Celso Calfullan
Socialismo Revolucionario, CIT en Chile.
Septiembre nos trae los tristes recuerdos de miles de trabajadores asesinados cobardemente por la dictadura de la derecha y los milicos. Muchos de ellos dirigentes sindicales que fueron fusilados afuera de las empresas donde trabajaban para someter por el miedo y el terror al resto de los trabajadores.
Nos trae los recuerdos de los campos de concentración y tortura como el Estadio Nacional y el Estadio Chile, actual Estadio Víctor Jara.
Nos trae el recuerdo de los gritos de los niños torturados delante de sus padres y abuelos, para que confesaran cosas que nunca hicieron. Más de 2.200 niños chilenos pasaron por esta brutal experiencia.
Nos trae el recuerdo de cientos de mujeres chilenas torturadas, violadas y vejadas salvajemente por los agentes de la DINA y la CNI.
Nos trae el recuerdo de los cientos de dirigentes y comuneros mapuche asesinados por querer recuperar la tierra que les habían robado y que la reforma agraria impulsado por el gobierno de la Unidad Popular les estaba restituyendo.
Nos trae el recuerdo de los falsos enfrentamientos, de los montajes burdos que hace rato fueron descubiertos y denunciados.
También nos trae el recuerdo de los más de 1.300 detenidos desaparecidos a los que sus familias y amigos todavía buscan por todo este país.
Septiembre siempre estará teñido por la sangre de tantas mujeres y hombres que fueron asesinados salvajemente por la dictadura de la derecha y los “valientes” soldados, trabajadores que fueron asesinados por el solo delito de querer una vida mejor para ellos y sus familias.
Asesinatos que la derecha fascista todavía se niega a reconocer, el negacionismo sigue siendo otra arma de los asesinos. El lenguaje de la mentira sigue siendo usado por estos criminales para darle continuidad a la impunidad.
Solo el pueblo organizado y movilizado es el único que puede hacer real justicia, en un país donde se impone la injusticia desde los tiempos de la dictadura.