POLITIKA
Hace algunos años conocí a Joaco… cantor popular, un pelín escatológico, pero profundamente anclado en la cultura popular… El Joaco de la Cueca de las mujeres, dios lo guarde…
Mi vida, mi vida son las mujeres (tikitikití),
Las que me, las que me tienen p’al gato (takatakatá)
Porque me, porque me como de a tres
Mi vida, mi vida y a veces cuatro…
Envalentonao, recordando a José Hernández Catán y a su inmortal Martín Fierro, osé escribir unas rimas para que Joao las cantara. Mirándome los zapatos: helas aquí…
Vine a cantar
Vine a cantar, compañeros
Y no es por obligación
Cantarles una canción
Lo primero es lo primero
Con el corazón caliente
y con la cabeza fría
cantar como suponía
que ustedes quieren que cante:
sólo soy un militante
mis canciones no son mías
Por diferentes razones
durante casi cincuenta años
he cantado desengaños
rebeldías e ilusiones
Ésas fueron mis canciones
durante todo ese tiempo
algunas las llevó el viento
y otras dejaron memoria
pero no canto para la Historia
Sino cantos de atrevimiento
Como muchos he soñado
Que triunfan los atorrantes
Poniéndolo por delante
Como un sueño realizado
Sin tener más experiencia
que la de ser un artista
Me acusan de ser optimista
De confundir las razones
Que hay que cantar por plata
Cantar por los patacones
Hoy siento que soy muy poco
como cantor y poeta
Si nunca apliqué recetas
a mis canciones, tampoco
Ni más cuerdo ni más loco
que cualquier hombre prudente
más de una vez fui inconsciente
al ver que se me aplaudía
de que en cada aplauso ardían
las manos de mucha gente
Es riesgo del que realiza
su vida en un escenario
sentir que es extraordinario
el horizonte que divisa
Pero aquél que catequiza
apoyado en las bordonas,
si cantando no razona
como cualquier proletario,
deja de ser necesario
entonando lo que entona
Yo no canté para ustedes
La canción que quisiera
Si por un milagro fuera
capaz de inventarla ahora
sepan que sin más demora
que la de extender la mano
hablaría de mis hermanos
los muertos, los torturados
los presos, los explotados,
de milico y de paisano
Yo no he cantado las duras
consignas de la violencia
Pero no tengo paciencia
Para seguir esperando
Mi canto es canción de pobre
Que no se prostituyó
Algunos se convirtieron
¡Se vendieron, qué sé yo!
Sigo pobre y no me vendo
¡La madre que los parió!
Creo importante aclarar
que mi canción más madura
será la que cante puras
razones, que ya son muchas
del pueblo que está en la lucha
en las duras y en las maduras
Porque este pueblo es bacán
y va a encontrar el camino
el cantor es peregrino
sonido de ese caudal
Si algo soy, soy manantial
y ése es mi mayor orgullo
No soy flor, quiero ser yuyo
¿Jardín?, prefiero ser malezal
Nunca busqué ser estrella
ni poeta conocido
del pueblo soy un latido
de su andar el murmullo
Yo canto por la unidad
Y no por hacer barullo
No comprendo la insistencia
Con que apenan al diferente
Cada uno es como lo siente
Y vive con su conciencia
Condenar la diferencia
Porque te sientes ¡carajo!
De la iglesia el Tribunal
O del gorrión espantajo
Es discriminar por lo bajo
Es condena criminal
Ya el peón Martín Fierro,
Nos enseñó una lección:
“Los hermanos sean unidos
Qu’esa es la ley primera
Porque si van divididos
Los devoran los de afuera”
Ese gaucho transandino
Ejemplo de luchador
No por ser argentino
Tenía menos razón
Aquí termino mi canto
Y se calla mi guitarra
Pa’ trabajar soy hormiga
Y pa’ cantar soy chicharra
Mas no se edifica el futuro
Con cantores aplaudidos
Sino con el puño aguerrido
De la conciencia popular
Si queremos cambiar de nido
¡Que salga el pueblo a cantar!