SPUTNIK 18 de mayo 2023
Ante la inquietante situación en la región, la isla afronta un nuevo peligro capaz de socavar el pilar crucial de su economía y llevar a consecuencias nefastas. Sputnik abordó con un experto los detalles del acontecimiento.
¿Qué ha pasado?
La empresa taiwanesa Taiwan Semiconductor Manufacturing Company Limited (TSMC, por sus siglas en inglés) representa un eslabón crucial en la economía de la isla. Sin embargo, ni siquiera ese estatus en el mercado mundial ha disuadido al famoso inversor estadounidense Warren Buffett, propietario de Berkshire Hathaway, de vender finalmente todas las acciones de la empresa.
Los últimos meses, el agravamiento de la tensión en torno de Taiwán representa uno de los principales motivos de preocupación de todo el mundo. Como el propio multimillonario admitió en una reunión de inversores este mes, la decisión fue dictada exactamente por dicha preocupación.
Esta venta de acciones de TSMC por parte de Buffett parece una señal perturbadora para todo el sector de los chips y la industria mundial de semiconductores.
¿Por qué la decisión de Buffett atrae tanta atención?
La fama internacional como uno de los inversores de mayor éxito ha llegado a Buffett gracias a su talento de realizar inversiones excepcionales a largo plazo. Por ejemplo, Berkshire Hathaway posee unas 50 empresas en su cartera, con Apple, Bank of America, Chevron, Coca Cola y American Express a la cabeza.
Buffett compró acciones de TSMC a finales de septiembre del año pasado. El valor de mercado de 60,06 millones de títulos alcanzó entonces unos 4.120 millones de dólares, pero en el cuarto trimestre de 2022, el inversor estadounidense cambió de opinión y se deshizo del 86% de las acciones. Este mes, Buffett ha vendido el resto.
Así que la fuerte venta de acciones del fabricante taiwanés de microchips ha causado una preocupación razonable entre los accionistas. Sobre todo después de que Buffett motivara su decisión por la «ubicación geográfica» de la isla.
«Tengo más confianza en el capital que hemos colocado en Japón que en Taiwán. Ojalá fuera diferente, pero creo que esa es la realidad», declaró Buffett a los medios de comunicación de la isla.
¿Qué ocurre en el mercado global?
El profesor asociado Li Kai, de la Universidad de Finanzas y Economía de Shanxi, declaró a Sputnik que las declaraciones de las figuras políticas mundiales hoy en día tienen una influencia directa sobre el valor inversionista de empresas.
En lo que se refiere a Taiwán, la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, a la isla y las correspondientes reacciones de China, incluidas las maniobras militares, han sido un punto importante en los últimos acontecimientos. Teniendo en cuenta el transcurso del agravamiento de las hostilidades en Ucrania hasta la plena crisis, en la comunidad internacional existe la percepción de que el conflicto en torno a Taiwán podría intensificarse aún más e incluso derivar en una confrontación armada.
Lo importante es que estos sentimientos se calientan no solo por medios de comunicación occidentales, sino también por los proveedores de armas, así como por el complejo militar-industrial estadounidense, que aprovechan la oportunidad para ampliar sus ventas. Por eso, Li Kai está seguro en que es el ambiente político que ha influido en la decisión de Buffett, rechazando así el factor del rendimiento económico de la empresa.
«Sugiere que los riesgos geopolíticos están afectando realmente al valor de inversión de las empresas, especialmente cuando se oyen opiniones de que las fábricas de TSMC volarán por los aires en caso de guerra», explicó el experto.
De acuerdo con su punto de vista, estos signos evidencian el deterioro del clima de inversión en Taiwán, lo que, a largo plazo, podría afectar gravemente a la economía de la isla.
Antiglobalización en marcha
Asimismo, Li Kai indicó que la creciente competitividad entre Pekín y Washington repercute en los procesos de globalización que cambia su dirección hacia la descomposición. El experto hizo hincapié en que el mundo «se ha sumado a la tendencia antiglobalización», que por fin podría dividir a las cadenas de suministros globales en dos: una desde China y la otra desde EEUU y Europa.
«Cada vez más inversores internacionales incorporan factores geopolíticos a la hora de evaluar las ventajas de determinadas inversiones. Creo que la geopolítica seguirá influyendo en las decisiones de los inversores durante mucho tiempo», concluyó el experto.
China se prepara para tomar la iniciativa
China se esfuerza por conseguir la plena autonomía en el sector de los semiconductores, en previsión de posibles barreras, incluidas las de EEUU. En el país se registra el aumento de la inversión estatal, el Gobierno ya ha destinado más de 12.100 millones de yuanes (más de 1.721 millones de dólares) en subvenciones a 190 empresas locales que operan en este ámbito.
Por ejemplo, el 16 de mayo, la Oficina Nacional de Estadística de China informó de un aumento del 3,8% en la producción de chips. La empresa Huawei, que fue apartada de la lista de clientes por TSMC allá por la primavera de 2020, durante estos tres años ha creado su propio conjunto de herramientas para el diseño de procesadores sin tecnología extranjera y pretende compartir su desarrollo con el resto de los actores informáticos chinos implicados en el diseño de microchips.
Al mismo tiempo, se destaca que el mes pasado, el presidente del consejo del mayor fabricante de chips para móviles del mundo, MediaTek, con sede en Taiwán, Rick Tsai, expresó su preocupación por los procesos que ocurren en el ámbito de su trabajo. Afirmó que si la Administración taiwanesa no toma medidas adicionales para desarrollar el sector informático, la isla perderá rápidamente una parte significativa del mercado mundial.
Rick Tsai también subrayó que la creciente influencia de China en el mercado mundial de chips, amenaza no solo a la industria de semiconductores de la isla como tal, sino también a las personas empleadas en ella. A principios de 2023, empleaba a unas 52.000 personas.