Perú: Namru 6, Covid 19 y relaciones internacionales
Hugo Cabieses Cubas*
“Namru” no es el nombre de alguna tribu no conectada en la profundidad de las selvas andino-amazónicas, sino el de una unidad perfectamente conectada con el Departamento de Defensa y el Pentágono de los Estados Unidos, así como con la Marina peruana y el Ministerio de Defensa del Perú.
Es poco conocido, salvo por sectores especializados en temas de salud pública y seguridad nacional, que desde 1983 se estableció en el Perú el US Naval Medical Research Unit NAMRU-6 o Unidad de Investigación Médica Naval Seis, como consecuencia de un acuerdo de los “Surgeon General” o cirujano general de los Estados Unidos, figura institucional que no existe en el caso del Perú. Se trata de una entidad dependiente del Comando Sur, es decir con mando estadounidense, el único existente en América Latina1, como centro de investigación y monitoreo de enfermedades tropicales que amenazan operaciones militares de los Estados Unidos en la región y que, en los años siguientes a 1983, fue revestido de todos los instrumentos y protocolos para darle la formalidad necesaria, lo que se hizo en el marco de la cooperación bilateral entre Estados Unidos y el Perú que, como se sabe, ha estado históricamente centrada en la lucha antidrogas.
El NAMRU 6 ¿estará investigando sobre el Coronavirus que nos mata y destruye la economía, para encontrar la vacuna tan ansiada a nivel planetario? ¿O es un centro de inteligencia con tres sub sedes, Lima, Iquitos y Puerto Maldonado, para ejercer el control en el presente y el futuro de los recursos naturales de la región andino-amazónica, sus gentes y, eventualmente, apuntar sus informaciones y actividades hacia Colombia, Venezuela y Bolivia? ¿O las dos cosas?
Laboratorios fuera de control peruano
El 13 de junio del 2015 un despacho del Centro de Estudios Políticos para las Relaciones Internacionales y el Desarrollo CEPRID señalaba en un artículo que2: “En la actualidad está en rigor y plena actividad un bio-laboratorio denominado NAMRU-6- bajo la dirección del Medical Research Center que funciona en Lima. Está dirigido por un Oficial de la “Navy” con status diplomático asignado a la Embajada de Estados Unidos en la capital peruana como tantos otros jefes, directores o agentes de la CIA, de la Agencia de Seguridad Nacional o de algún otro organismo de espionaje. El proyecto NAMRU- 6 está, totalmente, fuera del control del gobierno peruano porque sus miembros, inclusive, gozan del privilegio de inmunidad y por tanto cualesquiera que fuesen sus acciones quedan en el campo de la más absoluta impunidad”.
El CEPRID informa también que: “Lo grave es que, en Perú, en el laboratorio de Iquitos, el Naval Research Center Detachament, NMRCD tiene una prioridad: desarrollar investigaciones médico-militares para convertir a Iquitos en un enclave de elevado valor estratégico en el Hemisferio Occidental. Es evidente que estos laboratorios dependen del Pentágono que está muy interesado en desarrollar nuevos virus con fines militares. Ya se ha demostrado que en esos laboratorios se realizan estudios que están destinados para crear nuevas formas de virus que en realidad serán usados como armas bacteriológicas cuan do así exijan los objetivos de dominación imperial o para ejecutar “labores de limpieza poblacional”.
Asimismo, sostiene este informe con lujo de detalles que: “El NAMRU-6 en el Perú está constituido por científicos de vasta experiencia en investigaciones de la guerra bacteriológica. Así, por ejemplo, el Oficial a cargo tiene rango 0-5 en la Marina de Guerra, con el título de médico especializado en epidemiología. El Oficial del Ejército tiene rango 0-5 y es un médico pediatra hematologista, El Director del Comité Científico pertenece a la Marina de Guerra con el código GS-15, con alta especialización en virología, el Jefe de Parasitología tiene el grado 0-5 del Ejército y es médico con especialización en enfermedades infecciosas. El Jefe de Bacteriología, es médico de Marina con grado 0-3 con especialización en Microbiología y postgrado Ph.D. Otro científico de la Marina tiene la asignación 0-4 con especialidad en Epidemiología. Un militar Navy es grado 0-3 y es un científico entomólogo y también trabaja en ese Centro un científico de la Marina con grado 0-4 y con postgrado Ph.D y especializado en Microbiología y se completa el equipo yanqui con un miembro del Servicio Exterior que puede ser un agente de la CIA. Además, el NMRCD incluye a 19 individuos que son el personal de apoyo administrativo, 19 técnicos en investigación en tanto que dos técnicos de laboratorio son asignados permanentemente a las instalaciones de la MNRCD en Iquitos. Para guardar las apariencias, el MUNRO-6 cuenta con un médico de la Armada peruana y tres técnicos enlistados. El Embajador de Estados Unidos en Lima es el que supervisa el trabajo de ese equipo de investigadores.” Nada menos …
El alarmante informe del CEPRID señala también que: “Estados Unidos ejecuta serios intentos para imponer a los países latinoamericanos y caribeños la “cooperación” en el ámbito de bioseguridad lo que significa vía libre para el desarrollo de experimentos que vayan a elevar las posibilidades de destrucción de la humanidad, mediante el empleo de las terroríficas armas químicas y bacteriológicas monopolizadas por Estados Unidos. El imperio, desde varios años atrás, y por encima de la Convención para la Prohibición de Armas Químicas y Bacteriológicas, estableció en el Perú, en Lima y la amazónica Iquitos, modernos laboratorios en los que realizan secretas investigaciones con el objetivo de enriquecer los estudios biológicos con fines militares.”
En este contexto descrito, con una pandemia que mata gente por miles cada día, con el desnudamiento del neoliberalismo como propuesta ideológico-política, con el posible retorno indeseado para Estados Unidos del MAS de Evo Morales al poder en setiembre del presente año3 y las amenazas imperialistas trumpeanas contra Venezuela y Colombia, la conclusión cae de madura: el NAMRU 6 constituye una amenaza actuante y presente contra los pueblos andino-amazónicos y los recursos naturales de sus territorios: bosques, agua, minerales, petróleo, principios activos de plantas y animales para encarar pandemias, pero también para desarrollar una guerra bactereológica4.
El Congreso investiga y pregunta
En el año 2015 el especialista parlamentario Víctor Hugo Neciosup Santa Cruz elaboró el Informe de Investigación N° 178/2014-2015, fechado el 26 de mayo de ese año, informe que fue encargado por el Área de Servicios de Investigación del Congreso de la República, titulado “Uso de tecnologías de la información y las comunicaciones para la vigilancia de enfermedades en poblaciones militares en el Perú”. Este constituye el más completo informe que he encontrado sobre el tema al que se puede tener acceso por internet5. En su parte conclusiva el informe sostiene que:
La vigilancia y el control de las enfermedades infecciosas en el mundo son una preocupación constante por parte de los gobiernos y los organismos internacionales, debido a que su inobservancia puede ocasionar pérdidas económicas e interrupciones en el comercio y los viajes a nivel mundial.
El desplazamiento y la constante rotación de personal estadounidense para realizar actividades propias del campo militar, genera la posibilidad de que se propaguen epidemias al introducir agentes nuevos en poblaciones vulnerables. Por ello, las fuerzas militares han establecido acciones de cooperación estratégica en las zonas geográficas potencialmente vulnerables, con el propósito de evitar la merma en la capacidad operativa de las tropas y afectaciones a conglomerados civiles.
En el Perú, la Marina de Guerra es quien ha liderado entre las demás fuerzas nacionales, el proceso de recepción para la asistencia técnica de los cinco laboratorios de Estados Unidos en el mundo (NAMRU-6), lo que le ha permitido establecer líneas basales de ocurrencia de eventos de salud en las diversas instalaciones militares en todo el país y detectar oportunamente brotes epidémicos.
Gracias al desarrollo de aplicaciones tecnológicas para realizar las actividades de vigilancia, se puede controlar en tiempo real los brotes epidémicos y así generar capacidades locales en vigilancia epidemiológica tanto en el personal de salud de las unidades militares participantes.
Las opciones de entrenamiento a militares en vigilancia epidemiológica o la respuesta a brotes en campo, es actualmente escasa a diferencia de otros entes rectores de salud de Centroamérica, lo cual tampoco permite conceptualizar los beneficios potenciales de estas aplicaciones en otras enfermedades de importancia pública
Por otro lado, más recientemente en la legislatura 2018-2019, el Congresista Richard Arce, como miembro de la Comisión de Defensa y Orden Interno, presentó mediante Oficio Nro. 0504/2018/2019-ADP-R/CR del 3 de mayo del 20196, un cuestionario de 10 preguntas sobre NAMRU 6, realizadas al Ministro de Defensa de entonces Gral. José Huerta Torres, que fueron respondido a medias … ocho meses después. Las preguntas fueron7:
¿Cuáles han sido los beneficios más importantes obtenidos por el Estado Peruano tanto en el campo militar como en el de salud pública;
¿Cuál es el costo que representa para el Estado ser parte de NAMRU 6?;
¿Qué cantidad de personal americano y peruano (militares y civiles) forma parte y/o labora en este programa en la actualidad?;
¿Qué medidas de seguridad se toman para neutralizar los riesgos biológicos que pueden poner en peligro la salud humana en nuestro territorio (¿contaminación biológica, fuga de microorganismos, virus, bacterias, toxinas, etc.?;
¿Se hacen experimentos con vidas humanas?;
¿Se han producido accidentes o incidentes con pérdida o daño de vidas humanas?;
¿Se han creado o desarrollado nuevos agentes patógenos?;
¿Cómo se garantiza el cumplimiento de la legislación peruana en materia de Salud y Seguridad Biológicas en el desarrollo de este Programa?;
¿Qué medidas se toman para evitar que NAMRU 6 no se encuentre desarrollando investigaciones y experimentos de guerra biológica en nuestro territorio en provecho de EEUU y que podrían ser utilizados en otras partes del mundo?; y,
Aparte del Comandante americano a cargo ¿quién es el Comandante o funcionario peruano a cargo de la NAMRU 6?
A la pregunta 4 realizada por el congresista sobre medidas de seguridad para neutralizar riesgos biológicos, señala 7 certificaciones y acreditaciones, todas de los EEUU8, pero ello no garantiza las certificaciones que pueden dar lugar a potencial responsabilidad administrativa o legal propias del Estado peruano en su territorio.
Asimismo, la respuesta a la pregunta 9 sobre medidas para evitar que NAMRU 6 no realice experimentos de guerra biológica, responde: “El Oficial de Enlace de la Dirección de Salud de la Marina participa en las reuniones semanales donde se reportan los avances de los proyectos de investigación”. Esporádicamente, dice la respuesta, el Director de Salud de la Marina, visita sus instalaciones (la última en febrero del 2019)9. La mayoría de las preguntas fueron respondidas con evasivas e información incompleta.
NAMRU 6 en el Putumayo
Una de las noticias más recientes de las actividades de esta Unidad NAMRU 6 en nuestra Amazonía, en concreto en el río Putumayo, data del 23 de abril de este año publicada en el Boletín Diálogo Militar Digital10, dando cuenta de lo siguiente: “Un miembro del Estado Mayor de la Unidad de Investigación Médica Naval N.º 6 de los Estados Unidos, se embarcó con la Marina de Guerra de Perú en el buque BAP Río Putumayo II (PIAS 3104) en Iquitos, en una misión del 19 de noviembre al 19 de diciembre (del 2019) a lo largo del río Putumayo, que marca la frontera entre Perú y Colombia. El Capitán de Corbeta de la Marina de los EE. UU. Stephen Lizewski, microbiólogo y jefe auxiliar del Departamento de Parasitología, se unió a esta misión invitado por la Marina de Guerra de Perú. La misión tiene como objetivo fortalecer las relaciones entre los EEUU y Perú, además de obtener conocimientos directos en un área crítica de la misión del NAMRU-6.”11 ¿Por qué recién se informa de una actividad realizada entre noviembre y diciembre del año pasado?
El artículo de Denise Alford informa además que: “La NAMRU-6 tiene un acuerdo de varios años con la Marina de Guerra de Perú que data de 1983. Organizada por la Marina de Guerra de Perú y con sede en su hospital insignia en Lima, en la Clínica Naval en Iquitos y en Puerto Maldonado, la NAMRU-6 realiza investigaciones y controla una amplia gama de enfermedades infecciosas de importancia militar o para la salud pública en la región. Estas enfermedades incluyen malaria, dengue, fiebre amarilla, encefalitis viral, parasitosis y enfermedades intestinales como la disentería y la fiebre tifoidea, así como también el monitoreo de la resistencia antimicrobiana.”
Pero ¿qué es NAMRU 6?
Según Wikipedia12, la Unidad de Investigación Médica Naval Seis (NAMRU-6) es un laboratorio de investigación biomédica de la Marina de los EEUU situado en Lima. Es el único comando militar de ese país ubicado en América del Sur y tiene como misión oficial identificar enfermedades infecciosas que sean amenazas de importancia para la salud pública y militar, así como desarrollar y evaluar intervenciones y productos para mitigar esas amenazas.
NAMRU-6 consta de 143,182 pies cuadrados de laboratorio y espacio de oficinas en Lima, 5,000 pies cuadrados en Iquitos y 2000 pies cuadrados de espacio de laboratorio en Puerto Maldonado. El NAMRU 6 en Lima incluye instalaciones de Bioseguridad Nivel 3 (BSL-3), mientras que los otros dos laboratorios son Bioseguridad 2 nominal. La instalación de Lima también contiene un vivero para la investigación animal que es de la Asociación para la Evaluación y Acreditación certificada de Laboratorio Animal Care International (AAALAC). Oficialmente, la implementación de la misión del NAMRU-6 sirve para:
Investigar agentes profilácticos como vacunas y fármacos contra enfermedades infecciosas tropicales que causan mortalidad o morbilidad grave a militares estadounidense y, en general, el foco de estudio es enfermedades “huérfanas”, con poca o ninguna inversión por las principales compañías farmacéuticas, incluyendo infecciones parasitarias como malaria y leishmaniasis, enfermedades virales (dengue y otros arbovirus, provocados por moscas, mosquitos, arácnidos y garrapatas) y enfermedades bacterianas como la diarrea del viajero (Escherichia coli que vive en los intestinos de las personas y animales sanos, Campylobacter que provoca infecciones intestinales de origen zoonótico, shigella que provoca diarrea, a menudo con sangre) etc.;
Aumentar la salud pública y la infraestructura médica militar de las naciones anfitrionas, asociadas a ayudar en la vigilancia de los brotes y proporcionando la capacidad de reacción de laboratorio durante las pandemias; y,
Proporcionar asistencia en los científicos de la nación anfitriona de entrenamiento en técnicas epidemiológicas o métodos de biología molecular moderna de laboratorio.
A través de estas colaboraciones con las naciones asociadas, el NAMRU realiza investigaciones sobre enfermedades que amenazan a las tropas desplegadas, que no se ven comúnmente en los EEUU, así como para obtener aviso por adelantado de pandemias como la gripe aviar que podría afectar una inminente disponibilidad operacional militar. Los beneficios de la nación anfitriona por conseguir acceso a los tratamientos y protección contra las enfermedades endémicas de su país y una infraestructura de salud pública más robusto y microbiología mejor capacitados y población médica son otros servicios que presta, lo que se traduce en ventajas militares y políticas para ambas naciones. Todo el personal de NAMRU 6 se consideran diplomáticos y cuentan como miembros de la embajada de Estados Unidos en el país anfitrión.
Las naciones asociadas a NAMRU 6 incluyen los ministerios de Defensa o de Salud en Honduras, El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia, Paraguay y Colombia. El laboratorio lleva a cabo investigaciones en todo el Perú incluyendo ciudades y distritos de Arequipa, Cusco, Junín, La Libertad, Lambayeque, Madre de Dios, Piura, San Martín, Tumbes, Puno, Lima, Loreto y Ucayali. Según informan, toda la investigación con animales llevado a cabo en el NAMRU-6 está sujeta a la aprobación por un Comité Institucional de Cuidado y Uso de Animales (IACUC)13 con sede en los EEUU y toda investigación en seres humanos llevada a cabo por el NAMRU-6 se realiza bajo la supervisión de la Junta de Revisión Institucional o Comité de Ética Independiente (IEC por su sigla en inglés)14 también con sede en los EEUU.15
Un poco de Historia
La idea de crear el NAMRU-6 se originó en 1978 como propuesta del doctor Dileo-Paoli, el peruano Cirujano General, quien le propuso a los EEUU establecer un programa de medicina tropical con la participación conjunta entre los EEUU y la Armada peruana. El comando se inició el 20 de enero de 1983 con la llegada de 4 miembros en servicio activo de la Armada de Estados Unidos bajo el mando del oficial CDR Michael Kilpatrick, El 21 de octubre de ese mismo año, se firmó un acuerdo sobre NAMRU-6, entre Fernando Schwalb López Aldana, Ministro de Relaciones Exteriores del Perú y el embajador de los EEUU en Lima Frank V. Ortiz. Este acuerdo fue firmado además el 14 de noviembre de 1983 en Washington DC, por el RADM Jorge Tenorio De la Fuente, peruano Cirujano General y el VADM Lewis H. Seaton de los EEUU, Cirujano General de la Armada. El 6 de enero de 1984, el jefe de operaciones navales de Estados Unidos estableció el laboratorio como un desprendimiento del Instituto de Investigación Médica de la Marina de los EEUU con sede en, Bethesda, Maryland, se conocía entonces como el acrónimo NMRID.
En diciembre de 1983, el contralmirante Roger F Milnes representando a los EEUU como Cirujano General de la Armada puso la primera piedra en una ceremonia de colocación de la nueva planta de 7,330 metros, financiado conjuntamente por las Armadas de Perú y los Estados Unidos. Este primer edificio fue inaugurado el 4 de julio de 1985 por el Presidente del Perú Fernando Belaúnde Terry y el embajador estadounidense David Jordan. En 1987 fue inaugurado un edificio anexo para la investigación con animales, cuya instalación fue uno de los primeros en el Perú capaz de trabajar con BSL-3 de bioseguridad16 investigando bacterias tales como la Brucella melitensis que causa la brucelosis ovina que afecta su reproducción17, la Yersinia pestis que es la bacteria de la peste bobónica18 y la Encefalitis cuya bacteria afectó en el año 2015 a 4.3 millones de personas y provocó la muerte de 150,000 en todo el mundo19. En julio de 1985, se inauguraron los primeros laboratorios de investigación en los terrenos de la Clínica naval en Iquitos.
Un moderno laboratorio fue construido e inaugurado en Iquitos en julio de 2005 por el embajador estadounidense Cutis Struble y el vicealmirante José Ricardo Aste Daffós, jefe de Operaciones de la Amazonía de la Armada peruana en esa época. El personal civil ha sido galardonado dos veces con el Premio al Mérito de la Armada de EEUU, una en 1990 y otra en el período de 1995-1997.
Los oficiales estadounidenses a cargo del NAMRU 6
Desde 1983, un total de 13 oficiales estadounidense han estado a cargo del NANRU 6 y el primero fue el CAPT Michael E. Kilpatrick, MC, USN que estuvo en el cargo entre 1983-1986. El último que se tenga conocimiento es el CAPT Adam W. Armstrong, MC, USN para el periodo 2015-2017. El único que estuvo dos periodos fue el CAPT John W. Sanders, MC, USN del 2007-2010 y del 2010-2011, para un total de 5 años. Un listado de las principales actividades oficiales realizadas por el NAMRU 6 es el siguiente:
Vigilancia de la influenza, para lo que NAMRU-6 fue activo en la respuesta mundial a la amenaza de la gripe aviar y pandémica, incluyendo el brote de H1N1 en la nave peruana “Mollendo” en 2009.
Vigilancia de las enfermedades febriles en 4 países y vigilancia electrónica en las FFAA de Perú, Paraguay, Uruguay y Ecuador que utilizan el sistema de código abierto, desarrollado por el laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins
Investigación de multifármaco de infección resistente nosocomial bacteriana y vigilancia de la diarrea del viajero en una escuela de español en Cusco Perú y, asimismo, una investigación preclínica de las vacunas para E. coli enterotoxigénica, Shigella, Campylobacter jejuni, el dengue, la malaria en un modelo de infección nancymaae Aotus.
Desarrollo de un punto de atención de ensayo de diagnóstico para la fiebre del dengue y una evaluación de cortinas tratados con insecticida, así como una evaluación de huevitrampas letales para el control de mosquitos y el desarrollo de un Plasmodium vivax modelo mosquito infectado.
Evaluación de la carretera transoceánica en la ecología de las enfermedades en la selva tropical del Amazonas y la formación en métodos de investigación de brotes epidémicos y formación conjunta en un maestro del programa de epidemiología de
Es claro que, a la fecha, las instalaciones son construidas y refaccionadas por el US Army Corps of Engineers, son de propiedad de la Marina norteamericana20, aunque se encuentren en instalaciones de la Marina peruana, dentro de territorio nacional. Durante todo este tiempo, NAMRU 6 ha venido funcionando en Lima, Iquitos y Puerto Maldonado, precisamente lugares de riesgo en términos de enfermedades tropicales, incluyendo la presencia de militares norteamericanos embarcados en unidades navales peruanas en la Amazonía, especialmente en zonas sensibles como el Putumayo. Lamentablemente, las acciones realizadas han funcionado bajo el secretismo propio de las acciones y operaciones que desarrollan las FFAA peruanas en los tres niveles, bajo el pretexto de la seguridad nacional ostentando el récord de ser la única instancia castrense, con mando norteamericano en América Latina.
Cuestionamiento del Congreso.
Ahora que llevamos más de cien días sometidos a la más rigurosa de las cuarentenas en la historia médica del globo, el Perú es el segundo en América Latina y sexto en el mundo, en cuanto a número de casos positivos. Debemos traer de vuelta este tema por dos razones fundamentales. Una, porque entre los organismos/microbios con los que el NAMRU-6 está capacitado para trabajar se encuentra el SARS COVID 19.
Siendo el Perú entre los que mayor fuerza ha tenido este virus y Loreto una de las regiones mayormente afectadas, surge una pregunta: ¿Cuál es el rol que ha cumplido la estructura del NAMRU 6 para prevenir o tratar los impactos del COVID 19? Las implicancias del establecimiento de un laboratorio de Bio Seguridad Tres como el que tiene NAMRU 6 en el Hospital Naval (ver dibujo), son de extrema importancia, o al menos debieran serlo. Según lo que establecen los protocolos de bio seguridad para los BSL 3, uno de estos laboratorios tiene capacidad para trabajar con microbios que pueden ocasionar enfermedad letal seria y potencial, a través de inhalación.
Si una de tales instalaciones, desde hace 37 años está en capacidad de trabajar con el Coronavirus, lo menos que debiéramos saber los peruanos es qué se ha encontrado al respecto. Es la oportunidad para demostrarlo, sea a pedido o a petición de parte de la Defensoría, el Congreso, la prensa, pero lamentablemente se trata de información clasificada. Un dato interesante a considerar, es el rol que juega una ONG con larga trayectoria de 33 años como PRISMA y financiada también por la cooperación estadounidense21, en materia de evaluación nutricional y salud comunitaria para darle todo un ropaje eminentemente científico y técnico a las actividades médicas que desarrolla el NAMRU-6. Es el caso de los directivos de esta institución entre los que se cuentan Marilú Chiang, Nina Laurie y Aldo Vivar Mendoza, además de Robert Gilman entre otros, que son connotados profesionales y científicos acreditados por las mayores instancias universitarias como la Universidad Cayetano Heredia.
El 29 de setiembre del 2018, el analista internacional Ricardo Soberón, declaró en la plataforma digital “El Perfil” que22: “Desde noviembre del 2010, el Centro de Investigación Médica Naval cambió su estatus de comando con un oficial al mando. ¿Cuáles son las relaciones institucionales ante la existencia de un Oficial de Enlace entre la Oficina de Salud de la Marina con el NAMRU6? Es en este contexto que surgen varias dudas que no han sido debidamente respondidas. Pareciera más bien que ofrecemos los escenarios y las facilidades para fines mucho más complejos y sensibles. ¿Somos conscientes del rol que juega en el desarrollo de métodos biológicos para hacer la guerra? ¿Cuál es el rol que juega la Marina peruana en este proceso? ¿Se cumplen las disposiciones del Protocolo de Cartagena en materia de Bioseguridad (2004) y de la Ley 27104 de Prevención de Riesgos derivados del Uso de Biotecnología?”
Más recientemente, el 27 de marzo del 2020, el científico y activista chileno Pablo Ruiz del Observatorio para el Cierre de la Escuela de las Américas, alertó por las investigaciones bacteriológicas y de enfermedades tropicales que realiza en Perú la base NAMRU-6 de la Armada de EEUU. «Tenemos mucha preocupación porque está cerca de la Amazonia y eventualmente se podrían preparar armas biológicas», advirtió a Sputnik Pablo Ruiz en entrevista con Sputnik News.23 Pablo Ruiz añade que: «En la actual situación que vive la humanidad sería muy bueno que el organismo de ONU que vela porque ningún país sea productor de armas de destrucción masiva, pueda hacer una visita a esta base y vea qué están haciendo ahí con las enfermedades infecciosas».
Entonces, si existen instalaciones cuasi secretas, si no sirven para atender la pandemia del Corona virus, entonces, ¿Cuál es su finalidad? Tenemos la impresión de que nuevamente, el Perú y la Marina de Guerra han sido utilizados por los diversos gobiernos de los EEUU empeñados en mantener este tipo de instalaciones en territorios tropicales, con propósitos muy distantes y distintos a la salud pública. El Congreso, nuevamente tiene la palabra.
*Economista peruano licenciado en la Universidad del Pacífico (Lima,1972), ex Viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del MINAM (2011), actual investigador del Instituto para el Desarrollo y la Paz Amazónica (IDPA) y del Foro Social Pan Amazónico (FOSPA). Socialista convicto y confeso.