Claudio Rojas G.
La policía preventiva en nuestro país se llama CARABINEROS DE CHILE y ahora se ha pasado a llamar en la jerga popular y la verborrea del país: Carabineros de Luksic, de Angelini, de Matte, de Ponce Lerou, en fin de uno de los apellidos de las 10 familias dueñas de nuestro país.
Chile está pasando el peor momento desde que marzo de 1990, cuando las Fuerzas Armadas le pasaran la administración a los civiles. Se debe dejar constancia que en pacto cerrado antes, que es negado sistemáticamente, quedo constancia que nada de lo construído por el régimen militar/civil, sufriría alteraciones que puedan provocar cambios sustanciales que la UDI/FFAA, construyeron bajo el poder de las armas. En ningún país del mundo refundar el Estado, como sucedió en Chile, hubiera sido posible, pues acá se hizo a sangre y fuego. El actual modelo de acumulación y de distribución de la ganancia incluida fue posible con el asesinato y la tortura.
Un país donde las Fuerzas/Armadas viven bajo un estado de robo/corrupción desbocado y sin control, se ace necesario pensar que ese segmento siempre actúa de esa forma. No hay absolutamente ningún poder civil que sea capaz de contener la enorme cantidad de aberraciones de todo tipo que son amparadas siempre por los ministros de defensa.
La dictadura encabezada por Pinochet dejó todo un andamiaje institucional militar que se prolonga en el tiempo, desde la ley del cobre, hasta los beneficios que están sobre la sociedad civil. Con leyes secretas guardadas en el parlamento, redactadas para proteger y amparar a todo un cuerpo uniformado cobarde.
Un jubilado de las Fuerzas Armadas muere con banda de música, un jubilado pobre muere de hambre. Chile debe observar como los militares condenados por haber cometido horrorosos crímenes mantienen sus grados, sus privilegios, sus jubilaciones, y los bonos por haber actuado asesinando en la DINA / CNI. Precario es entonces la clase política que no es capaz de apurar la degradación de criminales. La supremacía del poder civil al militar es una metáfora, ellos se mandan solos y hacen lo que quieren .
Hace algunas décadas ésta institución de Carabineros era respetada por la gente, pues se recurría siempre a ellos para solucionar cualquier problema que la gente tuviese, sin embargo en las dos últimas décadas comenzó a salir a la luz una serie de irregularidades que revelaron una inmensa corrupción producto que los mecanismo de control después de la dictadura no se implementaron nunca. No sólo se han convertido en mega guardias privados de las megacorporaciones forestales y otras megaempresas contaminantes en las llamadas «Zonas de Sacrificio» de poblados enteros como lo fue Quintero-Puchuncaví que le costó la vida a un dirigente sindical de los pescadores artesanales, Alejandro Castro; donde se les vio disparando desde las dependencias de las Empresas a la gente que protestaba por su derecho legitimo a tener un aire limpio; sino que además han formado un comando -el llamado Comando Jungla – de verdaderos mercenarios que actúan drogados (Tengo testimonios que lo prueban) para así no discernir y sólo destruir o matar. Este ha sido el circo que han montado para hacer creer a la gente de la TV que los mapuche son terroristas; porque esa gente manipulada mentalmente por los medios serviles, no puede creer que tanto armamento se adquiriera sin una razón justificada, entonces este circo estúpido es lo que hace que los mapuche son o han sido terroristas.
La transición a la supuesta democracia fue una componenda, un acuerdo entre los políticos y los militares para que ciertas cosas no se tocaran, no se investigaran; el poder judicial que antes era independiente por la forma de designación de los ministros de las cortes superiores, sucumbió también al poder político, especialmente notorio en los fiscales que tienen a veces mas poder que los jueces, dando con ello rienda suelta a una corrupción del poder judicial que otrora tenía cierto prestigio a nivel internacional.
Hasta hace pocos años, los tribunales de primera instancia manejados por los fiscales servían sin vergüenza a los intereses del poder económico; pero ahora no solo ellos los siguen sirviendo, sino que se ha llegado al culmen de la hediondez en esta institución, cuando hemos visto que el principal medio escrito «El Mercurio» que es el parlante de la derecha económica más extrema, ha evacuado un fallo de la Corte Suprema 10 días antes que la secretaría del Tribunal lo evacúe oficialmente (el fallo sobre una condena en el juicio Luchsinger-Mackay de los hermanos Tralcal a 18 años de presidio efectivo sin haber ninguna prueba sino sólo presunciones, y un testimonio bajo tortura del que se arrepintió el delator, 24 oras después)… ¿Quien maneja la justicia en Chile?; si hasta hace poco la Corte Suprema actuaba en derecho, pero ahora han sindicado a los activistas mapuche a dedo días antes, que les construyeran un montaje para imputarlos y condenarlos.. ¿Quién condena y ajusticia entonces?… ¿Quién señala a dedo quien le molesta y por tanto hay que sacar de carrera?… ¡Es inaceptable y absolutamente repugnante!!
Por último, respecto del crimen del comunero Camilo Catrillanca, de quien se supo que era observdo y perseguido hace años, desde que este era dirigente estudiantil; se supo que se encontraba trabajando en la reivindicación de 15.000 hectáreas de territorio que se le atribuyen a Forestal Mininco S.A. pertenenciente al grupo Matte, con excelentes vinculos con El Mercurio. Entonces pregunto… ¿de donde podría haber venido la orden para sacarlo de en medio?…