Celulosa Arauco, propiedad del Grupo Angelini, el conglomerado maderero mas grande de Chile, paga anualmente la patente municipal a la Municipalidad de San José de la Mariquina, por un monto de $35.159, es decir: Celulosa Arauco paga mensualmente $2.929 pesos de patente por la planta que opera en dicha ciudad.
Solo en marzo de 2022, la empresa produjo 39.176 toneladas de celulosa en 30 días de funcionamiento. ( Si, escribí bien.. 30 días )
DATO : En mayo de 2022, los precios de la celulosa kraft blanca de fibra corta (BEKP; Bleached eucalyptus kraft pulp) en China llegaron a USD860 la tonelada, o sea, 33.691.360 millones de dólares en un mes.. o sea 26.798.781.571 millones de pesos en un mes.
Extrapolando las cifras para tener un dato aproximado, en un año producen 321.585.378.852 millones de pesos. (Dólar tipo cambio 795.42 )
Las calificaciones de Celulosa Arauco y Constitución S.A. están respaldadas por la sólida posición de negocios de la compañía como la segunda compañía de celulosa del mercado más grande del mundo y productora de paneles de madera; su proyecto de modernización de la planta de celulosa MAPA aumentará su capacidad de producción anual de celulosa de mercado a 5,3 millones de toneladas
El Grupo Angelini es el Zar de los bosques, la pesca y los combustibles de Chile y es el conglomerado empresarial que proporcionó más financiamiento ilegal a la política chilena, después de SQM.
Hoy producto de los incendios generados por sus propias acciones irresponsables y de alto riesgo para la vida y los bienes de la población, es el Estado de Chile con dinero publico, que pertenece a los impuestos de todos los chilenos, quien acude a la emergencia para apagar los bosques privados, incluso solicitando ayuda internacional.
Este modelo económico extractivista e inmoral diseñado legal y tributariamente a su medida, debe parar por el bien del ecosistema y de la ciudadanía. Dan trabajo dirán algunos!.. SI, pero con salarios miserables en relacion a sus ganancias y con un costo y un daño ecológico irreparable!
No lo vimos venir dirán después!
Roberto Montoya