El expresidente y senador colombiano Álvaro Uribe dijo que la Corte Suprema de Justicia ordenó este martes su detención domiciliaria en una causa por presunta manipulación de testigos.
“La privación de mi libertad me causa profunda tristeza por mi señora, por mi familia y por los colombianos que todavía creen que algo bueno he hecho por la patria”, dijo Uribe en su cuenta de la red social Twitter.
Según trasciende en estos momentos en los medios locales, la decisión fue tomada por cinco magistrados de la Sala de Instrucción del alto tribunal, el cual aún no da a conocer el fallo, que habría sido comunicado a Uribe por correo electrónico.
Uribe es investigado por la Corte Suprema de Justicia en un caso de presunta manipulación de testigos con la que, según se afirma en la pesquisa, buscaba afectar la carrera política del senador de izquierda Iván Cepeda.
Según Uribe, los pagos a dichos testigos fueron hechos por su abogado, Diego Cadena, sin que él lo supiera, por lo que ahora Cadena también es investigado y puede ir a prisión.
El lunes, el partido oficialista Centro Democrático (CD, derecha), que lidera Uribe, señaló en un comunicado que considera que “una decisión contra la honra” del senador llevaría al país hacia “una inédita paradoja de la historia: los delincuentes que arrasaron la paz nacional y llenaron de lágrimas (…) sentados en el Congreso, y el hombre que rescató la nación y sacó a Colombia de la oscuridad, pagando un precio insólito por vencerlos”, en referencia a los exguerrilleros de FARC.
Este martes, en diálogo con la emisora local Caracol Radio, el presidente Iván Duque se mostró confiado en que Uribe, así como cualquier otro exmandatario, “pueda ejercer su derecho a la defensa en libertad, entre otras cosas porque es un principio del debido proceso, sobre todo para aquellas personas que han sido revestidas de honores merecidos y que han tenido las más altas dignidades”.
Duque agregó que no se trata de que “no se avance, que no se haga justicia, pero que se haga con las garantías de hacerse en libertad”. Este es el primer caso de la detención de un expresidente en Colombia.