por Patricio Guzmán S.
Justo antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, del domingo pasado el gobierno de Piñera anunció una pensión garantizada mediante el envío de una iniciativa de ley.
Según el gobierno «La iniciativa crea una Pensión Garantizada Universal (PGU) de $185.000 que irá para todas las personas mayores de 65 que se encuentren dentro del 80% más vulnerable, estén pensionadas o trabajando, e independientemente de su ahorro previsional individual.
Este nuevo beneficio sustituirá a los actuales beneficios del Pilar Solidario, tanto a la Pensión Básica Solidaria como al Aporte Previsional Solidario de vejez.»
No enviaron ningún proyecto de ley y ya dieron pie atrás.
El tema de pensiones con un monto garantizado, lo que hizo Piñera fue un anuncio demagógico sobre una ley que no había enviado al Congreso, sin haberla conversado previamente con la derecha en el Congreso. Incluso algún diputado de derecha llegó a decir que sería un monto universal garantizado independiente que se sumaría a las pensiones que cobre la gente. La ley nunca se envío, el anuncio precipitado fue solo un desesperado esfuerzo para revertir los resultados electorales anunciados por los sondeos en poder del gobierno.
Ahora dieron pie atrás y en lugar de enviar la iniciativa anunciada lo que hicieron fue mucho más mezquino, el gobierno de Piñera incorporó una indicación a la ley corta de reforma de pensiones subiendo el monto del aporte del Pilar Solidario de $176.000 a $185.00 para el 90% de los pensionados de menos ingresos con gradualidad para el segmento de hogares de mayores ingresos, como habían dicho con algunos sus falsedades de siempre.
Nada que reemplazaría al pilar solidario, ni menos aún que simplemente se sumaria a las pensiones de los jubilados. En su momento el anuncio de Piñera antes de la elección del domingo pasado, fue una respuesta al anuncio de la candidatura de Boric de que incorporaría una suma importante a todas las pensiones. Ahora lo más probable es que habrá que esperar al nuevo gobierno para la discusión de la cuestión de la pensión mínima garantizada.
Hay que seguir presionando, movilizando y manteniendo el tema vigente en la sociedad para evitar que una vez más se olviden de los pensionados. Desde luego, si fuera el Congreso actual el que votará una ley corta tendría más posibilidades de pasar que en el próximo Congreso con una composición más difícil aún que este.
La reforma del sistema de pensiones va a ser una primera confrontación incluso al interior del nuevo gobierno, entre aquellos que quieren preservar un sistema de capitalización individual obligatorio junto a un sistema de reparto solidario, es decir con un sistema mixto salvar los muebles de las AFP del incendio aunque le cambien el nombre a este componente, y otro sector que de verdad quiere terminar con el sistema de AFP, o de capitalización individual, haciéndose eco del sentir ampliamente mayoritario de la gente después del fracaso de las AFP de garantizar pensiones con montos adecuados.
