por Celso Calfullan
De forma permanente los medios de comunicación que en su gran mayoría son contralados por los grandes grupos económicos del empresariado chileno, relanzan sus campañas en contra de los mapuche y los supuestos ataques terroristas en la región de la Araucanía.
Pero es bueno siempre recordar la historia de este país, porque si hay un pueblo que ha tenido que sufrir la violencia en este país llamado Chile han sido precisamente los mapuche.
Partiendo por la mal llamada “Pacificación de la Araucanía” que fue una verdadera carnicería contra los mapuche, donde miles de hombres, ancianos, mujeres y niños fueron asesinados cobardemente por las fuerzas armadas de este país, muchos de ellos fueron encerrados en sus rucas, las que luego fueron incendiadas y quemadas por los “valientes” soldados al servicio del Estado chileno.
Más adelante los mapuche sufrieron de la violencia y asesinatos a manos de los colonos extranjeros que fueron incrustados en territorio mapuche, colonos que solo llegaron a robar y a asesinar a los mapuche, para apropiarse de sus tierras, los que quieran saber más sobre esto les recomendamos leer el libro “La Historia del Despojo” de Martin Correa.
Luego tenemos lo que se conoce como la masacre de Ranquil, cuando hubo una revuelta entre junio y julio de 1934, donde mapuche y campesinos pobres de la zona se movilizaron contra los abusos de los terratenientes en Malleco y finalmente fueron masacrados por los pacos y los milicos de la época.
Durante la dictadura de la derecha y las fuerzas armadas encabezada por Pinochet, se persiguió brutalmente a los campesinos y dirigentes mapuche que apoyaron la reforma agraria bajo el gobierno de la Unidad popular, casi 200 mapuche fueron asesinados en este oscuro periodo de la historia de este país.
Luego en los años noventa, cuando ya estábamos bajo una supuesta democracia y los mapuche se movilizaron contra los gobierno de Concertación, luego que estos no cumplieron con los compromisos a los que llegaron con ellos a fínales de la dictadura, acuerdos que fundamentalmente apuntaban a los devolución de las tierras robadas a los mapuche durante la dictadura e históricamente por el estado chileno.
Muchos niños en los noventa vieron como los pacos entraban a las comunidades y golpeaban a sus abuelos, madres, padres e incluso a ellos mismos en muchos casos, hay reportajes en los periódicos de la época donde muchos profesores rurales contaban como los niños de las comunidades en los recreos, jugaban a enfrentarse con los pacos, tenían un solo problema, ningún niño quería representar a los pacos, solo los que perdían se veían en la obligación de hacerlo en esos juegos. Esos niños de los noventa ya no juegan a enfrentarse con los pacos, hoy son ellos los que le están dando pelea a las fuerzas represivas en las comunidades.
Bajo los gobiernos supuestamente democráticos de los últimos 30 años, más de 20 comuneros mapuche han sido asesinados, fundamentalmente jóvenes. Solo bajo los gobiernos de Lagos y Bachelet, al menos 12 comuneros fueron asesinados. Tenemos casos emblemáticos como Alex Lemun, Matías Catrileo o Camilo Catrillanca pero que no son los únicos asesinatos que se han cometido contra los mapuche bajo esta supuesta democracia en que vivimos.
Por estos tenemos que decir que las autoridades, los descendientes de los colonos extranjeros, las forestales, son demasiados caraduras para acusar a los mapuche de violentistas, cuando la verdad es todo lo contrario.
Libertad a todos los presos políticos mapuche, resistencia no es terrorismo, es un derecho básico universal.
Celso Calfullan.