Este 2023, se cumplen 7 años desde que millones de personas comenzaran a exigir No más AFP en todas las…
Este 2023, se cumplen 7 años desde que millones de personas comenzaran a exigir No más AFP en todas las calles del país. El 24 de julio de 2016, fue la primera gran marcha multitudinaria convocada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores NO+AFP, le seguiría una aún mayor el 21 de agosto de ese mismo año. No quedó rincón del país donde no se exigiera el término de las AFP, sigla que es sinónimo de estafa y pobreza para las mayorías. Demanda que quedó ratificada en un plebiscito nacional autogestionado y autofinanciado el 2017, y en el 2018 tuvimos la Iniciativa Popular de Ley, discutida en cabildos ciudadanos a nivel nacional, que dio como resultado un Proyecto de Ley con una propuesta de un nuevo sistema previsional en reemplazo del negocio que hoy tiene en sus manos nuestros ahorros.
A siete años de las grandes manifestaciones, nada ha cambiado en términos previsionales, las AFP siguen obteniendo enormes utilidades usando la parte de nuestro salario que nos descuentan obligatoriamente, mientras que a las y los trabajadores le entregan pensiones miserables que el Estado debe complementar para evitar una crisis humanitaria. Lo peor es que los montos de las pensiones seguirán cayendo.
¿Sirvieron de algo las marchas?
Es una pregunta que muchos se hacen ante los resultados. La respuesta es sí, porque se develó el negocio de las AFP y el drama de las bajas pensiones. A partir de ahí, los gobiernos se vieron en la obligación de buscar soluciones. Instalaron comisiones y generaron propuestas, aunque estas mantenían el negocio del sistema de AFP. La puerta giratoria entre gobierno y empresa privada tiene mucho que ver en este blindaje y el enorme poder económico alcanzado administrando los dineros de las y los trabajadores.
A partir de la primera marcha comenzó el aumento del Pilar Solidario para subvencionar al sistema privado, hoy llamada Pensión General Garantizada, PGU, la que en muchos casos duplica las pensiones entregadas por las AFP. Hoy la PGU está en $206 mil y subirá a $250 mil en el próximo período.
A septiembre del 2022, el Estado chileno gastó en materia previsional el 82% de todo el gasto en pensiones y sólo el 18% lo aportaron las AFP y Compañías de Seguros de Vida. Cabe preguntarse entonces, ¿para qué tener AFP?
Es por todo esto, que hemos decidido nuevamente convocar a una Marcha Nacional para el día domingo 23 de julio próximo, para que sean las y trabajadores, los pensionados, la ciudadanía en su conjunto repita una vez más, fuerte y claro, NO+AFP
¿Por qué es necesario movilizarse nuevamente?
A siete años de las grandes marchas por NO+AFP y a cuatro años del estallido social, ninguna de las demandas levantadas por las grandes mayorías ha sido escuchada.
La derecha logró sortear los profundos cuestionamientos al sistema imperante haciendo uso del enorme poder económico que ha logrado con nuestros ahorros y, sin contrapeso, continúa profundizando la mercantilización de los derechos básicos, pese al rotundo fracaso de los sistemas privados de Isapres y AFP.
¿Quiénes deben marchar?
Las mujeres
Perjudicadas de manera sistemática y sostenida por las AFP desde su origen, quitándole todo valor social a la reproducción de la vida, castigándolas por las lagunas previsionales que general la maternidad. Las AFP mantienen tablas de mortalidad diferenciadas por sexos –prohibidas por discriminatorias en los países desarrollados– para el pago de pensiones, atribuyéndoles una desproporcionada longevidad a las mujeres al promediar poblaciones desiguales, perjudicando aún más a las mujeres de la clase trabajadora, tal como lo demuestra un estudio de la CEPAL, que arroja que las mujeres de las comuna acomodadas viven 17 años más que aquellas que habitan en las comunas pobres del país.
En los últimos 15 años se han pensionado 634.989 mujeres, la mitad de ellas pudieron autofinanciar una pensión mensual por debajo de los $30.685. Es por ello que exigimos que el Estado pague a las mujeres la PGU a partir de los 60 años, edad legal de pensionarse y que no deban esperar cinco años más para recibir el apoyo público
#PGUmujeralos60
Los hombres
Si bien, reciben pensiones un poco mayores que las mujeres, éstas son en la mayoría de los casos, igualmente miserables, no alcanzando a cubrir sus necesidades básicas, menos aún mantener la calidad de vida de cuando estaban activos.
Cifras de la Superintendencia de Pensiones señalan que la mitad de las personas que se pensionaron entre los años 2007 y 2021 obtuvieron una pensión autofinanciada inferior a $65 mil mensuales; mientras que quienes cotizaron entre 30 y 35 años tampoco obtienen pensiones suficientes: la mitad de estas personas autofinancia una pensión menor a $329 mil pesos mensuales.
Los pensionados y pensionadas
Los pensionados actuales tienen la oportunidad de exigir mejores condiciones para sus pensiones, aumentar los montos y que no se les siga recalculando sus pensiones según la Tasa de Interés Técnico determinada por la Superintendencia en base a las fluctuaciones del mercado de valores.
La juventud
Cuyo futuro está amarrado a esta estafa legal que obligatoriamente les quitará parte del salario para mantener el mercado de capitales a sabiendas que recibirán pensiones miserables, pero también les traspasará la obligación de hacerse cargo de sus padres o abuelos para no verlos morir en la miseria.
A las mujeres y hombres trabajadores que están a punto de pensionarse
El 84% de las trabajadoras y los trabajadores, tienen menos de $20 millones en sus cuentas individuales, monto que les dará pensiones inferiores a los $100 mil pesos mensuales a los hombres, y bajo los $80 mil para las mujeres.
Planteamos que es justo que se les otorgue a las y los trabajadores que así lo soliciten, el monto total de sus ahorros, ya que sus pensiones estarán principalmente compuestas por el aporte del Estado.
Las profesoras y Profesores que demandan el pago de la “deuda histórica”
Las más de 59 mil profesoras y profesores que siguen esperando que el Estado pague la deuda histórica que contrajo con los docentes en la década de los 80, cuando traspasó la educación pública del Ministerio de Educación a las municipalidades
A diciembre de 2019, más de 24 mil docentes han fallecido esperando el pago de la “deuda histórica docente”.
Las trabajadoras y trabajadores migrantes
Quienes han llegado al país en búsqueda de un trabajo y hoy forman parte de la enorme masa asalariada a la que mes a mes le descuentan el 10% de su sueldo para las AFP más la comisión por administración. Los trabajadores migrantes correrán el mismo destino que los chilenos si se quedan en el país: recibir pensiones magras cuando se pensionen, pero corren el riesgo además, de perder el total del salario que se les ha descontado si deciden partir de Chile a otro país o volver a su país de origen. Se trata de miles de millones de pesos que ellos pierden debido a las complejidades y trabas del sistema de pensiones nacional, y que quedan en las arcas de las AFP.
Los que quieren un país más justo y con derechos
Quienes aspiran a recuperar la seguridad social de manera integral, abarcando Salud, Educación, Cultura y Vivienda. Terminar con las AFP y conquistar un sistema previsional público será un impulso determinante en la recuperación de todos los derechos que comprende la Seguridad Social.
Los que aspiran a un país democrático
Las AFP y el sistema de capitalización individual no sólo perjudican las pensiones y las condiciones de vida de las y los pensionados, también son una amenaza latente en contra de la democracia, debido a la alta concentración económica que han demostrado generar, convirtiéndose en un poder sin parangón, con capacidad de corromper partidos políticos, autoridades, instituciones fiscalizadoras y torcer la labor vigilante de los medios de comunicación.
Este domingo 23 de julio, marchemos juntos
por un mejor futuro, sin abusos, sin miseria, sin AFP.