por Federico Rivas //
En un fallo sin precedentes históricos, la justicia ha condenado a dos exdirectivos de Ford Motor Argentina como cómplices en el secuestro y tortura de 24 obreros de la empresa, ocurridos durante la dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1983. Ha sido la primera sentencia contra cargos de una multinacional radicada en el país y la más relevante contra civiles que dieron su apoyo al régimen. Después de un año de proceso oral, los jueces condenaron al exjefe de seguridad de la planta, Héctor Sibilla, a 12 años de prisión; el exgerente de manufactura, Pedro Müller, recibió 10 años. La investigación se limitó a determinar la responsabilidad penal de los ejecutivos, sin involucrar a la empresa.