Publicado el 15 Febrero 2017 elclarin.cl
ESCRITO POR LEOPOLDO LAVÍN MUJICA
“Hay que comentar que recién el pasado 11 de febrero se cerró un ciclo que se inició el 14 de diciembre con las primeras reuniones del Frente Amplio. En estos 2 meses las fuerzas que concurrimos a su conformación llegamos a acuerdos básicos, como que iremos juntos a las elecciones parlamentarias y presidenciales este año».
«Nos pusimos de acuerdo en que la unidad básica de organización del FA serán las comunas y los espacios naturales de organización de la gente en la base; que garantizaremos la soberanía de los territorios en su deliberación; que el programa del FA se elaborará en procesos soberanos y democráticos de base; que de los territorios emanaran los candidatos al parlamento; que tendremos un candidato presidencial único …” Iván Carrasco.
1. Pregunta: Iván, eres sociólogo y ex dirigente de Andha Chile y, por qué no decirlo en forma de homenaje a tu padre y a la tradición revolucionaria, eres hijo de José Carrasco (Pepone) dirigente del MIR asesinado por Pinochet, el periodista e inolvidable luchador contra la dictadura cívivo-militar. Además eres, junto con otras y otros dirigentes populares, fundador del Partido Igualdad. Lo que para algunos son tiempos tumultuosos, de descalabro de la política reñida con la ética, para los militantes como tú son tiempos de acción y reflexión, con miras a la organización del pueblo. Empecemos por un balance corto: ¿qué lecciones sacó Igualdad de la campaña pasada con Roxana Miranda, cuando hubieron dos candidaturas populares?
Iván Carrasco: Leopoldo, te agradezco el homenaje a mi padre. La primera gran lección es que es muy complejo y difícil desarrollar el proceso de unidad necesaria de las fuerzas transformadoras en medio, o casi en medio, de un proceso electoral. Esto porque las fuerzas que concurren a la unidad y que ya tienen sus candidatos definidos, muchas veces están más preocupados de “bajar” al candidato competidor que de sentar las bases sólidas para la unidad. A nuestro juicio eso fue lo que pasó en la elección pasada, donde lamentablemente la unidad tan nombrada no pasaba de ser mecanismos para bajar al otro candidato, a punta de zancadillas y malas prácticas, más que procesos de confluencia real.
Hay que comprender que la unidad de la izquierda y de las fuerzas transformadoras es un valor importante, pero su importancia y valor radican en que es un medio para alcanzar justamente las transformaciones que Chile necesita. Entonces, cuando ese proceso se enturbia o queda claro que dicha unidad no va para ningún lado, sino solo a más quiebres, personalismos y dispersión sin claridades estratégicas, en esas condiciones, lo más adecuado es garantizar la perspectiva estratégica. Y para nosotros eso era instalar una opción política de los pobres, de los excluidos, de los empobrecidos por este sistema capitalista. Una opción revolucionaria nacida genuinamente desde el pueblo en lucha. Creemos que esa opción estuvo muy bien representada por Roxana Miranda. El orgullo plebeyo, la radicalidad desde abajo, el perderle el miedo y el respeto a la institucionalidad construida por los ricos y poderosos, el llamado a la lucha, la convocatoria a que los pueblos se alcen. Estos elementos no estaban garantizados en la “unidad” que se articulaba en torno al otro candidato (Marcel Claude). Por esa razón, nuestro partido no concurrió a ese proceso de unidad. Evaluamos que no concurrían las condiciones mínimas para garantizar que de ahí saldría un avance para el pueblo y sus luchas. Pero esos elementos sí los entregó nuestra campaña a los pueblos de Chile. Y estamos orgullosos de eso.
En vista de lo anterior, nosotros empezamos a insistir, desde mediados del año 2016, en que el proceso de unidad para enfrentar la coyuntura electoral de este 2017 debía empezar ya. En Julio del año pasado entregamos una carta por la unidad de las fuerzas políticas transformadoras a todos los grupos políticos, donde proponíamos un itinerario de reuniones y avances. Pero no recibimos respuesta. Recién en octubre se empezaron a realizar algunas bilaterales donde insistimos en la necesidad de iniciar conversaciones en torno a la unidad; que eso no podía quedar para después, porque en medio de un proceso de campaña iba a ser imposible ponerse de acuerdo en temas de fondo. La primera reunión de lo que ahora se conoce como Frente Amplio, donde participan de verdad un arco amplio de fuerzas políticas (aunque evidentemente aún faltan muchas más), recién se dio el 14 de diciembre.
2.Pregunta: En breve, ¿cómo ven la situación política desde el Partido Igualdad?
Iván Carrasco: Creemos que la situación política del país es favorable para las fuerzas revolucionarias y anticapitalistas. Si bien es cierto que, comparado con los años 2011-2012, hay un evidente reflujo de la lucha social y popular en general, también es cierto que los partidos de la burguesía no han logrado rearmar una política que los legitime ante el pueblo. Toda la estructura construida en esta seudo democracia se resquebraja. El sistema de partidos entra en una crisis enorme. Todo lo que hace algunos años parecía sólido hoy se cae a pedazos. El pueblo y los ciudadanos ya no les creen a los que hasta ahora mandaban sin contrapeso. Los partidos de los ricos y de la gran burguesía ya no pueden mantener la dominación como antes. Para muestra de esto basta ver lo patético del apoyo a Lagos; o que muchos partidos que tienen enormes recursos, diputados, senadores, ministros, que son gobierno, apenas pueden conseguir las firmas para mantener su legalidad; los enormes niveles de abstención, o que los partidos del sistema hayan perdido varios millones de votos.
Ahora bien, este escenario, si bien es favorable para las fuerzas transformadoras, no garantiza nada. De hecho, si las fuerzas revolucionarias no actuamos con prontitud, osadía e inteligencia, puede ser posible que en este escenario surjan fuerzas de derecha populistas, neo-facistas, o simplemente algún nuevo personaje con un discurso crítico pero que en el fondo no sea más que un embaucador para engañar al pueblo y mantener todo igual. Ya se ha visto.
Por otra parte, se viven procesos muy importantes y que reflejan el avance de las fuerzas transformadoras en la consciencia de la gente. Ejemplo de éstos son la alta valoración ciudadana que tienen diputados que vienen de las luchas estudiantiles como Gabriel Boric y Geogio Jackson, que han mantenido una postura clara de oposición al gobierno de la Nueva Mayoría; las enormes marchas contra las AFP en todo Chile; el gran apoyo que tienen en la población temas como la recuperación de los recursos naturales, terminar con las garras del mercado en los derechos sociales; el apoyo a una Asamblea Constituyente para una nueva Constitución; el gran apoyo ciudadano a las demandas del pueblo mapuche; etc.
En resumen, es un momento de crisis, transformación y cambio. Nuestra labor es que esos cambios sean en una perspectiva revolucionaria y anticapitalista. Para ello necesitamos que el pueblo, los trabajadores, los empobrecidos por este sistema, construyamos una mayoría social y política en Chile que encabece, garantice y sostenga organizativamente, la lucha por las transformaciones.
3. Pregunta:¿Por qué formar el Frente Amplio? ¿Cuál es la visión del Partido Igualdad con respecto al Frente Amplio; es un mero acuerdo electoral, un partido-movimiento programático con miras a la transformación social ….? ¿Cómo vincularse con el pueblo y los trabajadores y otros movimientos sociales? ¿Se es democrático-antineoliberal y anticapitalista o los dos primeros solamente, y por qué? ¿Cabe desarrollar un eje ecologista y feminista en un país saqueado por las grandes empresas y en vías de destrucción, con los derechos de género conculcados y la violencia latente hacia las mujeres en las Fuerzas Armadas del Estado? ¿Y quiénes pueden participar en él?
Iván Carrasco:Desde nuestro punto de vista, el Frente Amplio debe ser un espacio de unidad social y política de largo aliento, que se plantee 3 objetivos claros: i) construir las condiciones electorales y de unidad social y política para ser gobierno y tener una mayoría parlamentaria; ii) impulsar la construcción del poder popular y ciudadano que sostenga la lucha desde abajo por las trasformaciones revolucionarias que Chile requiere; iii) impulsar en todos los frentes de lucha (esto es desde el Estado, contra el Estado y sin el Estado), un programa transformador, surgido de las reivindicaciones más sentidas de nuestro pueblo que dé respuesta a la explotación y a las opresiones de género también; a nuestro juicio, en las actuales condiciones sociales y económicas chilenas y mundiales, no puede ser sino un programa de claro corte anticapitalista (ya sea se le nombre así o de otra manera). Programa que debe hacerse cargo también de las otras formas de opresión, como la de los deudores, de los sin vivienda, de las mujeres, de las comunidades violentadas por las llamadas “catástrofes naturales” que son formas de negligencia del Estado posdictadura ante la voracidad empresarial.
En este sentido, como partido creemos que los diputados, alcaldes, concejales, etc., elegidos por el FA deben ser un puntal de la luchas sociales en sus territorios. No nos sirven autoridades que tengan un discurso radical pero que en su práctica hagan lo mismo que los políticos del sistema. Por eso estuvimos de acuerdo en el párale que se le hizo al senador Navarro. No se puede construir lo nuevo con las viejas y mañosas prácticas. Nuestras autoridades electas deben ser los primeros y más resueltos organizadores de las luchas en sus territorios, los mejores ejemplos de las nuevas formas de hacer política, ejemplos de unidad, de transparencia, de humildad, disposición colectiva, de organización desde la base, de lucha resuelta y consecuente.
Y para lograr los objetivos señalados, creemos que es necesario que en el Frente Amplio concurran el máximo de partidos y movimientos sociales que adscriban a los principios que el FA ha construido en estos 2 meses de debate. Estos son: ser una fuerza que tiene como objetivo superar el sistema neoliberal e instaurar en Chile un sistema social y político que garantice una democracia plena, justicia, libertad, igualdad y el conjunto de los derechos sociales e individuales de los chilenos; ser una fuerza independiente y opositora al duopolio conformados por la derecha y la Nueva Mayoría; ser una fuerza que no esté vinculada ni al servicio de empresarios ni a grupos económicos y donde todos sus miembros tendrán independencia del poder empresarial, de sus dineros y su corrupción; ser una fuerza que construya la unidad en la diversidad, y su organización, programa y lineamientos políticos se construirán con vocación participativa, democrática, plural y respetuosa de las minorías.
En términos políticos, creemos que el FA debe ser la confluencia de fuerzas sociales y políticas de carácter revolucionarias y anticapitalistas con fuerzas reformistas o reformadoras consecuentes. Esto es, una confluencia de fuerzas que creemos en la construcción del poder del pueblo y los trabajadores y en un horizonte emancipatorio que implica la superación del capitalismo y del estatismo como objetivo, con fuerzas sociales y políticas que se plantean las transformaciones programáticas acordadas y que estén dispuestas a pelearlas hasta el final, sin negociar ni rendirse frente a los partidos del duopolio. En este sentido todas las luchas por la felicidad humana caben en el FA y sus puertas están abiertas.
Si ese espacio de unidad social y político somos todos capaces de mantenerlo vivo en el largo plazo, creo que es posible que se haga realidad nuestra consigna de que ¡el pueblo mande!
4. Pregunta: ¿En qué punto están las conversaciones con las otras orgánicas? ¿Liberales pro-mercado caben en el FA? Es un partido instrumental de izquierda-reformistas, algo así como lo fue el PPD?
Iván Carrasco: Ha habido harto debate sobre la participación el partido Liberal en el Frente Amplio. Ellos plantearon 2 temas durante las conversaciones de conformación del FA: uno era que el Frente Amplio no se declarara de Izquierda y el otro que no llevara candidato presidencial. En el primer punto hubo acuerdo en el FA de que éste no era solo un frente de izquierda, sino un frente por las transformaciones que asumiera un perfil mucho más amplio, que por supuesto incluyera a fuerzas sociales y políticas claramente de izquierda, pero también a otras que no se identifican con la izquierda, pero sí con sus principios, con un programa de transformaciones o con luchas sociales puntuales. En ese debate la totalidad de las fuerzas del FA estuvimos de acuerdo. Nosotros en particular también creemos que las luchas por la transformación superan con creces a la izquierda, son luchas de todo un pueblo. De hecho hay organizaciones sociales que luchan por la vivienda, por un salario digno, o por temas ecológicos, de género, o por terminar con las AFP, cuya base social es muy amplia, no necesariamente de izquierda y dan una pelea muy consecuente. Esa fuerzas sociales tiene que están en el FA, por lo tanto no podemos ponerle barreras de entrada ideológicas. Lo importante es que si están de acuerdo con la política del Frente Amplio, su programa y sus principios, deben estar en él. En este sentido, el Partido Liberal ha manifestado su total acuerdo con lo que hasta ahora se definido.
Sobre el tema del candidato presidencial el Frente Amplio definió que sí o sí debemos llevar candidato presidencial. Esto se acordó en el encuentro del 21 de enero y se ratificó en el ampliado del 11 de febrero. Frente a esto, el partido Liberal manifestó que se sumaban a lo acordado por mayoría en FA. Así que debo decir que la convivencia con el partido Liberal hasta ahora dentro del FA ha sido muy armoniosa.
5. Pregunta:¿Entonces el FA llevará candidato presidencial; cómo se definirá?
Iván Carrasco: Sí, llevaremos sí o sí candidato. El acuerdo es que se definirá en primarias legales. De no poder hacer primarias legales, ya sea porque no hay ninguna fuerza con la capacidad legal para inscribir primarias el 2 de mayo, entonces se buscará otro mecanismo democrático y participativo para escoger el candidato.