Patricio Guzmán S.
Nuevamente el Banco Central de Chile ha rebajado las expectativas de crecimiento para Chile. Según la última encuesta de expectativas económicas de la entidad para este año 2016, se espera un crecimiento de sólo un 1.7%. La última encuesta del Panorama de Negocios realizada a Gerentes de Finanzas locales [1] por la U. de Duke, PULSO y Sofofa, mostró que hay una creciente percepción de probable recesión para este año., y esto no solamente en Chile. “La mayor sorpresa este trimestre fue la percepción una alta probabilidad de recesión, casi en todo el mundo”, “los CFO de Estados Unidos creen que hay un 31% de posibilidades de una recesión hacia el fin de año, eso es el doble que el 16% de la probabilidad de recesión que esperaban la última vez que se hizo esta pregunta en junio de 2015.”[2]
La desaceleración e incluso recesión de las llamadas “economía emergentes”, la caída y la volatilidad de los mercados financieros, la caída de los precios de las commodities como el cobre y el petróleo, los serios problemas de la economía china, escenarios de conflictos armados regionales, a lo que hay que agregar la inestabilidad social como consecuencia de las políticas de austeridad y el aumento del desempleo, son señales que indican el deterioro del panorama económico global. Los responsables de las finanzas corporativas en Estados Unidos creen que “los cuatro factores que están impulsando es esta mayor probabilidad de recesión son la desaceleración en China, la confusión política dentro de estados Unidos, la posibilidad de una gran corrección de los mercados de acciones y el bajo precio del petróleo.”[3]
La Reserva Federal de Estados Unidos (el Banco Central) decidió dejar de nuevo sin cambios la tasa de interés que había anunciado que subiría, rebajó sus perspectivas de crecimiento para el país y reconoció riesgos globales.[4]
Restricción al crédito
Como consecuencia del modelo de acumulación y crecimiento de Chile, la riqueza se ha concentrado y se ha reducido la parte del trabajo en la distribución de la renta nacional, esto tiene una consecuencia a nivel de la demanda agregada, la capacidad de consumo de la población, lo que se ha superado hasta ahora mediante la bancarización masiva (la banca tradicional, las Cajas de Compensación y la banca “en la sombra”- como mediante las tarjetas del retail) y la facilidad de acceder al endeudamiento.
En previsión de un entorno de empleo y de negocios más difícil, desde el año pasado los bancos, han aumentado el nivel de exigencias para colocar créditos. Nuestro país ha tenido uno de sus pilares de crecimiento en una demanda interna dinámica, alimentada por el recurso masivo al crédito o si se prefiere por el alto endeudamiento, la contracción del crédito puede provocar una contracción importante en la actividad económica, y en los niveles de vida del grueso de la población.
Las Cajas de Compensación un eslabón débil
Un “eslabón débil” del sistema financiero son las Cajas de Compensación, como quedó demostrado con la difícil situación de la Caja La Araucana, que debió enfrentar un acuerdo de renegociación de sus deudas con los bancos para evitar la quiebra. Tanto el Superintendente de Seguridad Social, Claudio Reyes, como Eusebio Pérez, presidente de la Asociación de Cajas de Compensación han advertido que debido a la restricción a los créditos que reciben de los bancos, para financiar su negocio de colocaciones de préstamos a los trabajadores, se va a reducir en 200.000 personas el acceso a los “créditos sociales” como denominan las Cajas a los préstamos que otorgan.
Claudio Reyes explica que, “La oferta de fondos [a las Cajas] es bastante monopólica. En este caso proviene de los bancos, o en otros casos, algunas cajas tienen la posibilidad de colocar bonos. Esta oferta se vio afectada por la situación de La Araucana, y lo que está ocurriendo es un redimensionamiento de la oferta, la cual probablemente la van a reducir.
De hecho es lo que acordaron con La Araucana, de reducir un porcentaje de la cartera, y eso de alguna manera marca al conjunto de las cajas. De tal manera, que el problema es que se ha reducido la oferta de recursos y de fondos.”[5]
Eusebio Pérez, cree que si las Cajas pierden rentabilidad al reducir su volumen de colocaciones, esto podría derivar en una situación más crítica, en un problema sistémico. “La superintendencia, el mismo sector bancario, las cajas están mirando la situación con un cierto grado de preocupación.”[6]
[1] Paula Namur. PULSO. 15 de marzo de 2016. CFP chilenos ven un 34% de probabilidad de que el país terminé el año en recesión.
[2] Ibid.
[3] Ibid.
[4] Estrategia. 17 de marzo de 2016. Reserva Federal deja intactas tasas de interés y recorta proyección de crecimiento e inflación.
[5] Estrategia. 16 de marzo de 2016. Oferta de Créditos de las Cajas Seguirá Cayendo por Restricciones Bancarias.
[6] Estrategia. 17 de marzo de 2016. En el corto plazo no habrá una reducción en las tasas de interés de las Cajas.