Radio Universidad de Chile
Rodrigo Fuentes
La huelga del sindicato de Sodimac habría inaugurado una política antisindical que estaría siendo replicada por en distintas ramas económicas. ¿La clave? Representantes empresariales dispuestos a asumir cuantiosas pérdidas y daño en su imagen, con tal de no ceder ni un centímetro de poder a los trabajadores.
A cinco días de iniciada la huelga de los trabajadores de Minera Escondida, el momento que actualmente viven los trabajadores podría marcar un precedente para futuros convenios durante este 2017. En este sentido, el presidente de la Confederación de Trabajadores Metalúrgicos (Constramet), Horacio Fuentes, precisó que esto está ocurriendo desde que comenzó la huelga de Sodimac.
El dirigente sindical calificó como nefasta la nueva política empresarial, que se basa en desgastar una movilización laboral para conseguir la rebaja de beneficios y remuneraciones, tal como ha ocurrido desde el inicio con los trabajadores de minera escondida a los que la empresa les ha rechazado en dos instancias su petitorio y además ha restado beneficios que han obtenido en anteriores negociaciones.
El representante de los trabajadores metalúrgicos explicó que “la huelga del sindicato Sodimac marca precedente, se comienza a negociar bajo una condición y luego se les ahoga a los trabajadores, se termina la paralización en condiciones muy diferentes, peores de las que tenían. Entonces esto refleja una forma, que está siendo replicada por varias empresas más pequeñas. Ya han habido dos o tres huelgas, empresas de 100 trabajadores donde la técnica fue la misma, rebajar, rebajar y rebajar”.
Sobre esta manera de proceder el profesor de derecho laboral de la Universidad Diego Portales, José Luis Ugarte explicó que más que un conflicto económico, los empresarios tienen claro que es un problema político de poder.
El especialista precisó que la huelga de Sodimac es un punto clave, donde representantes de la empresa estuvieron dispuestos a asumir pérdidas económicas y el daño social en imagen, no cediendo a las peticiones de los trabajadores.
El abogado enfatizó en que “más que un conflicto económico es un conflicto político que tiene que ver con el poder. El caso de Homecenter es eso, la empresa prefirió perder económicamente y enfrentar el daño social en imagen. Los empresarios saben mejor que los sindicatos que este es un problema político no económico, actitud reforzada por la reforma laboral, porque la reforma mostró que ellos tienen el poder y que la normativa no fue lo que se dijo iba a ser”.
Actualmente, al menos 2.500 trabajadores llevan en huelga, exigiendo mejorar sus condiciones laborales y salariales, sin embargo los ejecutivos de Minera Escondida insisten que sólo están en condiciones de otorgar de un bono, descartando cualquier otra mejora salarial.
“Distraer la atención del conflicto real”
En otro aspecto del asunto, los ejecutivos de la cuprífera la han calificado de violenta la manifestación, asegurando que encapuchados han cometido desmanes en las cercanías de la mina. Frente a esto, la directiva del sindicato dijo que las acusaciones solo se tratan de una forma de desviar la atención que debería estar puesta en las demandas de los más de 2500 mineros paralizados.
El vocero del sindicato Número 1 de la compañía de capitales australianos, Carlos Allendes precisó que desde un principio se ha actuado conforme a la ley, dotando a un grupo de 20 personas para que se hagan cargo de las labores de emergencia en la empresa.
Sobre las denuncias hechas sobre eventuales hechos de violencia, el vocero descartó dichos antecedentes, por el contrario precisó que más de 1.200 trabajadores se mantienen acampando de forma pacífica en las afueras de la minera.
Allendes enfatizó en que “no se hicieron desmanes, lo que pasa es que el señor Vilaplana, de asuntos corporativos, intenta distraer la atención sobre el conflicto real y busca convertirlo en una acusación de actos violentos que según él han protagonizado los trabajadores movilizados. Nosotros estamos tranquilos en nuestras instalaciones y esperando que la empresa se siente a conversar”.
Ante una inminente mediación en el conflicto por parte de la Dirección del Trabajo, incluso de la propia ministra del sector Alejandra Krauss, el dirigente se mostró abierto a cualquier instancia que pueda aportar en el avance de la negociación.