por Guillermo Correa
La prisión política y las luchas de liberación de los pueblos son dos elementos que están concatenados, ya que la cárcel es un eslabón más de los múltiples instrumentos represivos utilizados por el sistema de dominación con el objeto de neutralizar, someter y confinar a las luchadoras y luchadores populares. Para los y las combatientes, la prisión política constituye una trinchera para resistir, manteniendo incólumes sus opciones de vida, para poder desde allí reflexionar y elaborar material que contribuya a la continuación de la lucha de liberación.