RT 3 ago 2020
El uniformado le había disparado a una persona que estaba de espalda y a menos de nueve metros de distancia.
Un miembro de las fuerzas de seguridad dispara gases lacrimógenos durante una protesta contra el Gobierno de Chile en Valparaíso, el 20 de enero de 2020.Rodrigo Garrido / Reuters
El Juzgado de Garantía de Rancagua (Chile) condenó este lunes a un excarabinero con cinco años de libertad vigilada por haber disparado una lacrimógena contra un manifestante en diciembre del 2019, durante el estallido social. Se trata del primer fallo contra un uniformado por acciones cometidas durante las manifestaciones.
La semana pasada, el autor del delito ya había sido considerado culpable, pero aún restaba definir su castigo.
En efecto, el uniformado fue condenado por «homicidio frustrado» tras haber atacado a un ciudadano que estaba de espalda y a menos de nueve metros de distancia. Por el impacto, la víctima tuvo una fractura de cráneo y hematoma cerebral.
«Ni trasladó a la víctima al hospital»
Así, este lunes se emitió el fallo donde se demuestra que Juan Gabriel Maulén Báez le disparó a Esteban Carter Anguita.
El texto judicial dice que el implicado «llegó hasta la calle Almarza, lugar donde se encontraba un grupo de manifestantes que huía de la presencia de Carabineros». Y sigue: «A pesar de aquello, con pleno conocimiento del poder de fuego de la carabina que portaba e infringiendo la normativa de uso, se arrodilló, apuntó y disparó con dicha carabina lanza gases, directamente a la cabeza».
Según la magistrada Paz Reyes Moreno, el hombre agredido «se encontraba caminando de espaldas al acusado, a 8,5 metros de distancia aproximadamente». Dicha resolución agrega que «recibió el impacto directamente en la parte posterior de su cabeza, siendo derribado por el golpe«.
Además, la Justicia destacó otras actitudes reprochables del uniformado: «Luego de realizada esta acción, Maulén Báez no avisó a sus superiores ni trasladó a la víctima a un hospital. Como consecuencia de la acción, la víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico con fractura y hundimiento temporal izquierdo de carácter grave, afectando una zona vital como es la cabeza de una persona».
Para llegar a esta conclusión, las autoridades judiciales tuvieron en cuenta las pruebas recogidas por la Fiscalía de O’Higgins y la Policía de Investigaciones, según explicó la semana pasada el fiscal de Alta Complejidad, Nicolás Núñez.