“Se terminan las reuniones de pasillo y los acuerdos por detrás”, señaló Mario Aguilar, nuevo líder del Magisterio. Disidentes estarían obteniendo amplia mayoría en el directorio y en asamblea nacional.
El Desconcierto
Lo de la disidencia del Colegio de Profesores es una victoria aplastante por donde se le mire. Apenas un 26% de las mesas escrutadas le dan más del 70% de los votos a la lista del humanista Mario Aguilar, que fue producto de un acuerdo de las fuerzas que van por izquierda a la Nueva Mayoría.
Los disidentes, dicen, manejan un conteo paralelo que hasta las 12 del día de hoy llegaba a cerca del 50% y mantiene la tendencia de los resultados oficiales. El triunfo sería tan holgado que no solo le entrega la presidencia a Aguilar: estarían obteniendo 9 de los 11 cargos del directorio nacional.
Con esto, la Nueva Mayoría quedaría relegada a apenas un cargo (tuvo 5 en la elección pasada, contando la presidencia) que sería para Gajardo, quedando relegada la líder de la CUT Bárbara Figueroa, mientras que el último estaría en disputa entre la lista del MIR y la derecha. “Puede variar un cargo más o un cargo menos, pero el resultado general, la presidencia, no va a variar”, afirma en conversación con El Desconcierto el nuevo presidente del Magisterio Mario Aguilar.
Clave para esta victoria fue el notorio aumento de votos respecto a la pasada elección. Según estimaciones, más de 30 mil docentes habrían participado en los comicios, superando los 21 mil de las pasadas elecciones. “En principio vemos que ganamos con holgura en regional metropolitano, que también era un bastión muy fuerte de la Nueva Mayoría históricamente, el regional de la octava, también en Chiloé, recuperamos el comunal Santiago, el más grande del país. Sin tener resultados claros de todos lados, si se aprecia una tendencia parecida, de que el voto mayoritario es disidente”, afirma Aguilar.
– ¿Estos resultados representan un rechazo a la gestión de Gajardo o un apoyo a ustedes?
Probablemente es un poco de ambos. El voto de rechazo a una persona es el rechazo del profesorado al viejo estilo de gremio, de un sindicalismo cupular, con una dirigencia que tira lineamientos hacia abajo y los profesores acatan lo que viene de arriba. Nosotros presentamos propuesta de un gremio distinto, de abajo hacia arriba, las bases son las que mandatan y dentro de nuestro programa está la consulta a las bases como obligatorio. Es el rechazo al viejo estilo y apoyo a un gremio más participativo y más horizontal, con democracia más directa y autónomo de partidos y gobierno de turno.
– ¿Realizarán una auditoría a la gestión anterior? Dados los múltiples cuestionamientos al manejo financiero…
Sí, sin prejuzgar, pero va a ser bueno que el tema de las platas sea transparente. Ojalá no arroje dificultades pero creemos que es necesario. Va a ser a nivel nacional y regional, va a ser bueno para todos y ojala no encontremos grandes problemas. Sabemos que hay dificultades financieras, retraso en pago de platas moratorias, de atraso de casi dos años, hay regionales con severos problemas financieros que queremos entender porqué se llegó a eso. Va ser bueno para todos, los que salen y los que entramos.
– ¿Cómo va a ser la relación con la Nueva Mayoría?
Con el gobierno se hace la caricatura de que seríamos anti diálogo, pero esa caricatura no corresponde a la realidad. Lo que pasa es que vamos a tener una relación con las autoridades en condición de plena autonomía y mandatados por lo que los profesores nos señalan. Vamos a ser transparentes en las reuniones, se terminan las reuniones de pasillo y los acuerdos por detrás. Vamos a hablar con las autoridades con planteamiento claro, directo y lo mismo con el parlamento. Va a haber un cambio, vamos a manifestar nuestra crítica con la reforma educacional y lo que se daba hasta ahora de que la base del profesorado estaba muy descontenta con las propuestas del gobierno en educación y oficialmente el gremio las apoyaba. Nosotros cuestionábamos esa postura y ahora el profesorado habló claramente a favor de lo que nosotros hemos hablado.
– ¿Cuáles serán las prioridades de su gestión?
Tenemos un programa contundente y profundo, de cuatro ejes: democracia interna mucho más fuerte, con estatutos nuevo que establezcan como obligatoria la consulta a las bases y la revocación del cargo, estatutos que vamos a generar con amplia participación de los profesores. Queremos tener incidencia más fuerte en el debate pedagógico sobre la educación misma, en Chile los que hablan de educación son ingenieros, economistas, no profesores, esa es una debilidad del gremio que queremos corregir creando un centro de estudios pedagógicos y una editorial del Magisterio para tener presencia, estudios, investigación que le den más solvencia a las propuestas. También vamos a luchar por mejorar las condiciones laborales de profesores no solo salario, las condiciones de trabajo como el agobio y el tema de la deuda histórica. Finalmente, la pertenencia al movimiento social. Vamos a corregir eso que en los últimos años el gremio se haya alineado más con la clase política que con el movimiento social, lo que terminó debilitando al movimiento. Y también nuestra incorporación a otros movimientos sociales como no más AFP, los profesores lo sufrimos de manera muy fuerte, con pensiones de miseria y pobreza.
