EL BLOG SALMÓN
En Bruselas y en Grecias se viven momentos de nerviosismo, pero también de alivio al saber del fin de unos años dramático y dolorosos de la historia de la Unión Europea. El rescate de Grecia, la mayor operación de rescate de un país soberano en la eurozona, toca a su fin y los preparativos para finalizarlo se acelaran.
La Comisión Europea, con el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, y el Ministro de Finanzas de Grecia, Euclid Tsakalotos, ha establecido los últimos retoques para dar carpetazo al rescate griego.
Nos podemos preguntar: ¿La economía griega va tan bien que se puede retirar la troika?
La Troika se va pero siguen los controles para Grecia
El acuerdo de la salida del rescate se someterá a consulta entre los diferentes ministros de economía de la eurozana el 21 de junio. El pacto entre Bruselas y Atenas ha recibido el aprobado por las dos partes, la troika va a salir definitivamente el 20 de agosto, más de 8 años después del rescate.
El pacto entre la Comisión Europea y Grecia incluye la salida a subastas en el mercado de deuda a 10 años, vía cerrada desde el rescate en 2010. El impulso va a consistir en medidas de alivio en los préstamos concedidos por Europa:
- Prolongación de la amortización de entre 7 y 10 años, esto hace que el plazo medio de los préstamos se alarguen hasta los 32 años.
- Aplazamiento del pago de los intereses de los préstamos.
- Lo más importante para los inversores, un colchón económico que ronda los 11.000 millones de euros y que la Comisión Europea quiere aumentar hasta los 20.000 millones de euros.
Este impulso viene con una vigilancia reforzada. Los representados de los acreedores, entre ellos la Comisión Europea y el MEDE, harán revisiones en Grecia hasta 4 vecesal año (el doblo que en otros países que han sido rescatados, para comprobar que se mantiene el ritmo de las reformas y que se cumplen los ajustes pactados.
Pero en realidad, el control será más relajado que en estos momentos y va a permitir al Gobierno griego, partido de izquierda de Tsipras, presentarse a la reelección con haberse librado de la Troika.
Los inversores no se han olvidado de la quita de Grecia en el 2012
La Comisión Europea confía que el paquete de medidas guste al mercado y, por tanto, crean que merece la pena invertir en la deuda griega. Grecia ya ha estado tentando en los últimos meses a los inversores con 2 emisiones pequeñas, de alrededor de 3.000 millones de euros, a 5 y 7 años.
Pero en esta rondas de financiación Grecia ha tenido que pagar altos intereses a los inversores, un 4 por ciento, y las subastas siempre han estado expuestas a mínimas turbulencias en los mercados mundiales.
La Comisión Europea y el Gobierno griego esperan que esta vez la vuelta sea de forma definitiva y que se afiance al largo del tiempo. Las 2 partes insisten en destacar que la economía de Grecia ha conseguido estabilizarse y que los principales indicadores mejoran de forma continua, desde el déficit público al paro o la balanza de comercio.
Pero todo el mundo tiene presente la fragilidad que vive esta lenta recuperación y las dudas que genera entre los inversores un país como Grecia que en 2012 aplicó la mayor quita de la historia, con un recorte a los acreedores privados del 52 por ciento que disminuyo la deuda de Grecia en 107.000 millones de euros.
La Comisión Europea confía de Grecia pero con reservas
La quita a los bonistas espantó a los inversores y la financiación de Grecia ahora depende casi en exclusiva de la Unión Europea.
Los contribuyentes de la Unión Europea, a través de los préstamos bilaterales, multilaterales, del fondo de rescate, y del BCE, han asumido más de 75 por ciento de la deuda de Grecia que ha alcanzado los 317.000 millones de euros.
El riesgo de pérdidas futuras es evidente porque los números rojos de Grecia alcanzan el 178 por ciento de su PIB. Grecia debe casi tanto como Holanda, 416.000 millones de euros pero el PIB de Holanda es de 733.000 millones, esto quiere decir que cuadriplica al que tiene actualmente Grecia.
La Comisión Europea apuesta por Grecia, prefiere destacar los datos positivos, atribuidos a las reformas y la supervisión de la Troika, es decir, de la Comisión Europeo, el Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional, pero sabe que hay una evolución incierta de Grecia.
Por el camino los griegos han perdido muchos derechos
La economía ha crecido durante el último trimestre del 2017 y ha cerrado el primer trimestre de 2018 con un incremento del 0,8 por ciento, el doble que la media de la eurozona. La tasa de paro se ha reducido del 27 por ciento de 2013 a algo más del 20 por ciento.
El Gobierno de Tsipras ha conseguido los objetivos de déficit y ahora mismo tiene Grecia un superávit fiscal primario, es decir, sin contar con los intereses de la deuda. Pero estas cifras vienen acompañadas de los efectos de las crisis entre 2008 y 2015 provocó una reducción del 26 por ciento del PIB y 60 por ciento de la inversión.
La morosidad en Grecia todavía es superior al 50 por ciento y los préstamos fallidos son la gran amenaza del sector bancario en Grecia. A los impagados se le puede añadir la fuga de depósitos bancarios del 27 por ciento de los depósitos en el momento más crudo de la crisis.
El rescate ha costado 270.000 millones de euros, y por el camino se ha queda la cohesión social , el 76 por ciento de los hogares griegos han sufrido una gran caída de ingresos, pérdida de empleo, o las 2 cosas, y el 51 por ciento tuvo que reducir el gastos en necesidades básicas. Acompañado todo esto de recortes en los derechos laborales.
