El miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva con la que afirma que terminará con la separación de los menores inmigrantes de sus padres en la frontera y se los encarcelará juntos mientras sus casos legales pasan por los tribunales. La orden no indica dónde serán detenidas estas familias ni aclara si los menores permanecerán separados de sus padres hasta que las instalaciones para que permanezcan juntos estén listas.
Donald Trump declaró: “Queremos seguridad para nuestro país. Los republicanos quieren seguridad e insisten en la seguridad de nuestro país, y la tendremos. Al mismo tiempo, tenemos compasión. Queremos mantener a las familias unidas. Eso es muy importante. Dentro de poco estaré firmando algo que lo va a solucionar”.
Los críticos afirman que la orden conducirá a la detención indefinida de familias enteras y que el gobierno de Trump, hasta el momento, no ha delineado ningún plan para reunir a los niños inmigrantes que ya fueron separados de sus familias. Al menos 2.300 niños han sido separados de sus padres desde que en abril el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció su política de “tolerancia cero”; la revista electrónica The Intercept informa que la cifra de niños encarcelados podría llegar a 3.700.