En este artículo, Samantha Ashby, militante del Partido Socialista, sección Australiana del Comité por una Internacional de los Trabajadores, nos explica, a través de la experiencia practica de revolucionarios como James Cannon (EE.UU) y de Lenin (Rusia) y el trabajo político de los compañeros en el Partido Socialista de Australia, afiliado al Comité por una Internacional de los Trabajadores –CIT-, lo que significa y la forma como se pone en practica el centralismo democrático en un partido u organización que se propone la tarea de organizar la lucha de los trabajadores para derrumbar el capitalismo.
¿Que es el centralismo democrático?
Para aquellos que no saben lo que es el centralismo democrático – es la manera como un partido revolucionario se organiza. El Partido Socialista se organiza y toma decisiones usando estos métodos. Pero esto es más que una cuestión organizacional, los métodos del centralismo democrático derivan de la tarea política fundamental que el partido revolucionario enfrenta, es decir, el derrocamiento del capitalismo.
James Cannon escribió sobre el centralismo democrático en «La lucha por un Partido Proletario.» En ese trabajo discute el papel de un partido revolucionario y el centralismo democrático. Cannon pone de manifiesto que un partido revolucionario marxista tiene un programa definido, cuyo objetivo es organizar a la clase obrera en la lucha por el poder y la transformación del orden social existente [el capitalismo]. Todas las actividades del partido, sus métodos y su régimen interno se subordinan a este objetivo y están diseñados para tal servicio.
Cannon afirmó que «El partido necesita de una militancia auto-organizada, de asociación crítica con un pensamiento colectivo, de discusión, de experiencia. Se necesita la más amplia democracia partidaria en las filas de la organización
Esto porque «la lucha por el poder, organizada y dirigida por el partido revolucionario es la más implacable e irreconciliable lucha de toda la historia.»
«Una organización laxa, heterogénea, indisciplinada y no formada es totalmente incapaz de realizar tales tareas histórico-mundiales que los proletarios y los revolucionarios enfrentan en estos momentos.”
En la medida en que entramos en periodos de lucha crece la necesidad de un partido organizado. Cannon declaró que la necesidad de un liderazgo y dirección centralizadas son pre-requisitos indispensables para cualquier acción sostenida y disciplinada, especialmente en un partido que establece para si mismo el objetivo de dirigir los esfuerzos colectivos del proletariado en su lucha contra el capitalismo. Sin un fuerte y constante Comité Central (CC) que tiene el poder de actuar con prontitud y eficacia, en nombre del partido para supervisar, coordinar y dirigir todas las actividades sin excepción, la idea misma de un partido revolucionario es un absurda.”
A través de la experiencia y la historia de la lucha de la clase trabajadora, el Partido Socialista ha adoptado el principio leninista de organización llamado centralismo democrático.
La experiencia en la lucha de clases demostró que no había garantías absolutas para la preservación del principio de centralismo democrático y no existía una formula rígida establecida de antemano. Lenin se dio cuenta que el problema aplicar el método del centralismo democrático en diferentes situaciones políticas sólo pueden ser resueltos en relación a la situación concreta, pruebas y los experiencias por los cuales pasa el movimiento.
Sobre el centralismo democrático los miembros, dirigentes y el partido en sí tienen responsabilidades y derechos. La dirección del partido debe estar bajo el control de la militancia, con sus políticas abiertas a la crítica, debate y rectificación de las filas dentro de las formas y los límites establecidos adecuadamente, y los cuerpos de dirección en si deben estar sujetos a revocabilidad o enmienda formal.
La responsabilidad de la militancia
Todos los miembros tienen derechos definidos, plena libertad de discusión, debate y crítica dentro de las filas del partido, sólo limitada por las decisiones y reglamentos dictados por el partido. Los miembros tienen el derecho a ser representados democráticamente en todas las reuniones de toma de decisión del partido, desde las células hasta las convenciones nacionales e internacionales. Y el derecho de voto final y decisivo de determinar el programa, política y la dirección del partido.
El carácter teórico y político del partido es determinado por su programa, que es lo que hace que el partido revolucionario se diferencie de cualquier otro partido. Las obligaciones de los miembros del partido, como Cannon explica son: “La leal aceptación del programa del partido, filiación regular a una de las unidades básicas o núcleos, es decir asistir a reuniones regulares. La aceptación de su disciplina y la participación en sus actividades de acuerdo con el programa del partido, con las decisiones tomadas por sus convenciones (congresos) y con políticas formuladas y dirigidas por la dirección del partido con 100% de lealtad”.
La militancia en un partido revolucionario requiere un mínimo de actividad en la organización, tal como fue definido en el núcleo o célula organizacional. Esto requiere que los miembros contribuyan materialmente para apoyar la organización de acuerdo a sus medios (por ejemplo, pagar cuotas regulares de acuerdo a sus posibilidades).
Mientras construye el movimiento de un modo disciplinado, un partido revolucionario marxista se opone a los métodos anti-democráticos de burocracia estalinista, pero también a la “inclusión total” que la experiencia demuestra que puede paralizar al partido y su capacidad de actuar.
Derechos de Partido (James Cannon)
El partido acepta a las personas que concuerdan con su programa y niega la admisión de aquellos que no están de acuerdo. Toda discusión interna del partido necesita ser organizada desde el punto de vista de que el partido no es un club de discusión que discute indefinidamente toda y cualquier cuestión sin llegar a una decisión final que permita a la organización actuar.
Cannon también establece que todos los debates deben comenzar desde el punto de vista que somos un partido disciplinado de acción revolucionaria.
El partido en general tiene el derecho a organizar las discusiones de acuerdo con las exigencias de la situación y si es necesario, por ejemplo, el derecho a llamar la atención y al orden a individuos irresponsables y expulsarlos del partido.
Todas las decisiones del congreso nacional del partido se aplicaran a todos los miembros sin excepción, y estos concluirán la discusión de todas las cuestiones disputadas, a partir de la cual una decisión fue tomada.
Cualquier miembro que viole la decisión del congreso y trate de revivir discusiones con respecto a la misma, dentro de cualquier organización formal del partido, se pone a si mismo en oposición al partido y pierde derechos de militancia y todas las organizaciones del partido están autorizadas para cumplir esto. .
La razón del centralismo democrático y su método de organizar la dirección son tan importantes debido al hecho de que las oportunidades revolucionarias son pocas y las ventanas temporales de estas no duran para siempre.
Necesitamos ser capaces de liderar un movimiento revolucionario. Para hacer esto precisamos de una dirección política desarrollada en los planos nacional, regional y local.
Necesitamos una dirección consistente y desarrollada para que las oportunidades que se presentan puedan ser capturadas y aprovechadas. El proceso de centralismo democrático es vital para este desarrollo y requiere una profunda responsabilidad para mantener a la dirección bajo control.
El centralismo democrático significa el máximo de discusión en el debate y el máximo de unidad en la acción. Esto significa que un pequeño partido revolucionario puede tener un impacto mucho mas allá de sus números, porque las ideas que defiende corresponden al sentimiento de las masas. Cada acción se lleva a cabo de una manera unificada. Esto aumenta enormemente el impacto que un miembro individual puede tener en la forma en que un partido actúa en las acciones del día a día y puede ayudar en el cambio de dirección del movimiento.
Por ejemplo, durante la lucha contra el Poll Tax (impuesto per cápita instituido por Thatcher) en el Reino Unido, la dirección británica discutió nuestro programa un año antes de que el Poll Tax fuera llevado a cabo. La dirección británica levanto el método de organizar al máximo el no-pago de dicho impuesto. Esto fue discutido en todos los niveles del partido, en todos sus núcleos y agregados. La idea de no pago en masa fue ridiculizada por nuestros adversarios.
La idea política del no-pago masivo salió de la dirección y fue discutida en todos los núcleos. Estaba basada en la experiencia política y en el análisis de la dirección de otros ejemplos históricos e internacionales de no-pago, por ejemplo la huelga de no -pago en Clyde, Glasgow. Pero mas importante fue la habilidad adquirida para las experiencias políticas y organizacionales de los miembros que fueron rápidamente orientadas hacia la organización y al mismo tiempo a toda la campaña anti-poll tax que se llevó a cabo de manera exitosa.
La dirección política es mantenida bajo control por la militancia – el equilibrio entre democracia y centralismo cambia cuando una acción rápida de decisiones son tomadas por la dirección, pero son discutidas en todos los niveles y corregidas si es necesario. Un método clave es desarrollar equipos políticos y delegar responsabilidades. Los equipos son tan importantes que el Comité Nacional del Partido Socialista es electo por nuestro congreso nacional como lista. Lo que significa que a través de una lista un equipo de compañeros son presentados a la elección por la militancia en lugar de una serie de individuos aislados.
Los miembros pueden presentar cualquier lista alternativa si sienten que pueden proporcionar un mejor equipo nacional. El Congreso es la máxima instancia de un partido revolucionario, porque es la mayor representación de la militancia. La disposición a la responsabilidad y el trabajo en equipo son las razones que hacen del Comité Nacional (o Comité Central) responsable de la implementación del trabajo para el que fue elegido por el Congreso.
Como regla general, el Comité Nacional se realiza sólo con los miembros de la Comisión Nacional (CN) presentes, es decir, que tradicionalmente este es cerrado, porque da a los miembros del CN tiempo para discutir todos los puntos totalmente y los miembros del CN precisan ser vistos como dirigentes de la organización. El programa del partido es vital para nuestro éxito en la lucha contra el capitalismo y por esta razón, las posiciones políticas del CN debe ser completamente desarrolladas. Por ser el CN una instancia acotada o cerrada sus miembros tienen tiempo para desarrollar los puntos políticos para la discusión y son capaces de participar en la discusión, si es necesario varias veces, hasta que los puntos estén completamente desarrollados. Esto permite al CN desarrollar adecuadamente el programa, las estrategias, las tácticas y las campañas del partido.
Informes del Comité Nacional son proporcionados a todos los miembros en las reuniones de los núcleos para que sepan lo que está sucediendo y su razón. El CN puede cooptar a personas si es necesario y puede invitar a personas que tienen experiencia específica, por ejemplo para los debates sindicales. Todos los dirigentes son responsables de los informes del CN y de los núcleos que han enviado resoluciones al CN, así como la discusión del día a día con los miembros de la base. Por último, los miembros del CN son responsables del Congreso. [Si es necesario se puede llamar a un Congreso por parte de la militancia nacional para elegir un nuevo CN).
El siguiente nivel de la dirección -el Secretariado Nacional- es nombrado por el CN, para supervisar al menos semanalmente, las actividades cotidianas entre las reuniones del CN que se realizan mensualmente. Los miembros del Secretariado Nacional tienen responsabilidades ante el CN de la misma forma en que el CN tiene responsabilidades ante el Congreso. Del mismo modo en que el CN toma decisiones entre los congresos nacionales, el SN toma decisiones entre los CNs. Esto hace que la toma de decisiones sean rápidas flexibles y responsables.
Uno de los objetivos del centralismo democrático es el desarrollo de una dirección nacional y, a su vez una dirección regional. Esto permite el pleno desarrollo de los miembros de base a través de la política educativa que se produce en los núcleos. Es por eso que los puntos e ideas políticas siempre son llevados de nuevo a los núcleos donde se analizan en profundidad. Es por esto también que todos los miembros son animados a contribuir políticamente en todos los debates e incluso los nuevos compañeros para que además también puedan conducir los debates de las reuniones (con el apoyo y la asistencia de cuadros con más experiencia).
Los miembros del CN entregan a los núcleos informaciones como el reclutamiento y venta de periódicos. Y esto es reflejado en la responsabilidad de los miembros del núcleo o célula. De esta forma, cuando los militantes votan una resolución en el congreso, después, tras la oportunidad de discutir los temas –hayan sido perdidos o ganados en las votaciones- implementamos la decisión como miembros del partido. Si surgen interrogantes en los debates, estos pueden ser debatidos en los núcleos y pasados, vía resolución, al CN. Allí estas pueden ser discutidas plenamente por lo miembros dirigentes del partido.
El papel del Partido Revolucionario
Los métodos del centralismo democrático están ligados al papel de un partido revolucionario. Lenin discutió el papel del Partido Revolucionario – en «¿Qué hacer?». Como revolucionarios «este movimiento impone este deber sobre nosotros porque la lucha espontánea del proletariado no se convierte en una auténtica lucha de clases hasta que sea liderada por una fuerte organización revolucionaria.» La energía y el fermento de la situación revolucionaria son comparadas a menudo con el vapor. Sin un partido revolucionario, el vapor desaparece. Sin un partido revolucionario el vapor desaparece. Un partido revolucionario puede ser visto como un pistón que captura y dirige esta energía. Ha habido muchos movimientos revolucionarios en el que los trabajadores estaban decididos a poner en práctica la abolición del capitalismo, pero sólo hubo uno que fue llevado con éxito por los trabajadores en Rusia en 1917. El que fue encabezado por el Partido Bolchevique.
Lenin decía que un partido revolucionario tiene la tarea de reorganizar todo el sistema de producción y distribución de una manera más digna y funcional. El papel del partido es la agitación, la propaganda y la organización. Es necesario ayudar a las masas en el proceso de la lucha diaria para encontrar el puente entre las demandas actuales y el programa socialista de la revolución. Trotsky se dio cuenta que esto debe incluir un sistema de reivindicaciones transitorias. Esto significa demandas partiendo de la conciencia actual de amplias capas de la clase trabajadora y que irrevocablemente los lleva a la conclusión final, la conquista del poder por parte del proletariado. La diferencia entre un partido revolucionario y un partido socialdemócrata es que este último limita el trabajo del partido a reformas dentro de las estructuras de la sociedad burguesa.
Debido a sus experiencias y la de los bolcheviques en la lucha para derrocar a la clase dominante – Lenin percibió que el partido revolucionario necesita organizarse en fuertes líneas centralistas, donde el énfasis está en la democracia del centralismo democrático y los derechos democráticos de los miembros. Después de 1905, Lenin propuso democratizar todas las estructuras y los métodos del partido bolchevique. Este método le llevó a declarar que «los trabajadores socialdemócratas de San Petersburgo saben que toda la organización del partido está construido sobre bases democráticas. Esto significa que todos los miembros del partido discuten y deciden cuestiones relativas a las campañas políticas del proletariado y que cada miembro del partido determina la línea y las tácticas de las organizaciones del Partido.» Incluso entonces afirmo que “es necesario trabajar para convertir a las organizaciones locales de hecho en las principales unidades de organización del partido, para ver que todas las instancias superiores o permanentes son responsables electos y sujetos a revocación”
Este proceso en Rusia aportó una mayor autonomía a las secciones regionales, ya que «implicaba libertad plena y universal en tanto no interfiriera con la unidad de acción definida por el partido.
Lenin afirmó que «el papel del Partido Revolucionario es atraer a masas de trabajadores, para la sabia decisión en temas del partido debatidas en la prensa, en reuniones, en círculos y grupos». Con «Nuestra responsabilidad… de ayudar a cada trabajador capaz de convertirse en un agitador profesional, organizador, propagandista, distribuidor de la literatura, etc. Es importante desarrollar tantos trabajadores agitadores como sea posible”. Esto incluye involucrar a toda la militancia en debates políticos abiertos y libres y discusiones en los núcleos.
En resumen
El centralismo democrático es el método por el cual los partidos revolucionarios se organizan. Se trata de un método de organización que fluye de cada tarea que el partido revolucionario fija para sí mismo, sobre todo el derrocamiento del capitalismo. Sus mecanismos significan que cada miembro del Partido Socialista puede influir en la dirección. La democracia es responsabilidad de cada miembro, incluyendo la dirección. Esto significa que el Partido Socialista se organiza y actúa de una manera democrática.
Esto significa que los miembros del Partido Socialista, actuamos por el partido y no como individuos. Cada miembro puede participar en el debate político y presentar ideas. Estas ideas pueden ser discutidas en cada reunión de núcleo y en las resoluciones de estas reuniones. Si usted gana la discusión en un núcleo una resolución ira a la discusión en el CN, o si resulta más adecuado, se puede presentar en el congreso nacional. Es una democracia de los trabajadores con democracia colectiva no individualista.
La militancia tiene que exigir y esperar la mayor responsabilidad de los dirigentes debido a la posición que ellos ocupan en el movimiento. La selección de cuadros para posiciones de dirección significa conferir una extraordinaria responsabilidad. . El mandato debe ser probado de forma continua. Los líderes deben tener un férreo compromiso, sacrificio e identificación completa con el partido en si, en su vida cotidiana y en la acción. Requieren la capacidad de defender políticas ante al militancia y defender la línea del partido como un todo para la clase trabajadora.
Samantha Ashby
Militante del Partido Socialista (CIT, Australia)