JOSEP FONTANA
HASTA LA VICTORIA
Guillermo Arenas Escudero*
Josep Fontana i Lázaro, nació y murió en su amada Barcelona. El 20 de noviembre próximo, habría cumplido 87 años. Por mucho tiempo, en cualquier lugar del mundo, si alguien deseaba (y en el futuro desee) bucear en la historia de la humanidad bajo el Imperio de los Estados Unidos de América, no tiene alternativa: deberá recurrir a los textos de este gran historiador catalán fallecido este 28 de agosto 2018.
Fontana publicó en 1982 “HISTORIA: ANÁLISIS DEL PASADO Y PROYECTO SOCIAL”, convirtiéndose en un referente insoslayable cuando se trata “del historiador como conciencia crítica de la sociedad en la que vive”. Probablemente, la única obligación de un intelectual comprometido.
“POR EL BIEN DEL IMPERIO. Una historia del mundo desde 1945” es un legado impresionante. El relato estremecedor, a ratos una crónica sangrienta, de los años que siguieron a la II Guerra hasta nuestros días (lo que lo convirtió en un historiador-espectador de los acontecimientos que vivió y vivía) es una brutal respuesta a cualquier ocultamiento de la verdad en nuestros tiempos. El nombre del libro se explica en el epígrafe del mismo.
Se trata de palabras de Tucídides en su “Historia de la guerra del Peloponeso”: “Estamos aquí por el bien del imperio… tal como van las cosas en este mundo … mientras los fuertes hacen lo que pueden … los débiles sufren lo que deben”. Nos relata Fontana que el 19 de octubre de 2001, el Sistema de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, arenga a los tripulantes de unos bombarderos casi de la misma manera: “Tenemos dos opciones. O cambiamos la forma que vivimos o cambiamos la forma en que viven los otros. Hemos escogido esta última opción”. Entre la guerra del Peloponeso y el primer año del siglo XXI, median 2.432 años. Fontana nos advierte que nada nuevo hay bajo el sol.
En 1992 se publica “LA HISTORIA DESPUÉS DEL FIN DE LA HISTORIA”. El desprecio respetuoso pero implacable por la tesis peregrina (colindante con la propaganda) de Francis Fukuyama y el fin de la historia, (en momentos que se le reverenciaba universalmente) es tan sólo una muestra de su lucidez.
“EL FUTURO ES UN PAÍS EXTRAÑO. Una reflexión sobre la crisis social de comienzos del siglo XXI” publicado el 11 de febrero de 2013, discurre sobre los asuntos más acuciantes que desafían a las izquierdas y progresismos políticos actuales. Es inmisericorde y no da tregua. Llega a ser agobiante en la entrega de datos sobre hechos y acontecimientos que sabemos que ocurren por sus efectos sobre nosotros, sin que podamos, en tiempo presente decodificarlos para entender nuestras vidas.
En septiembre de ese año, nos advertía Fontana entraría en régimen el funcionamiento del Utah Data Center. Nuestros datos personales, el contenido de nuestros correos electrónicos, hasta las multas por mal estacionamiento (para graficarlo en pocas palabras) estarían a disposición del poder, en tanto estaba desatada la privatización de la política, la cooptación por las grandes empresas de las élites políticas y de lo más granado de los profesionales, a precio conveniente (muchas veces vil).
Fontana ha dejado su legado, su opinión, sus advertencias para el siglo XXI.
Que su herencia nos ayude.
*Abogado. Consejero de la Fundación Constituyente XXI.