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Por Denis Lukyanov
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos modernizaron el aeródromo en la isla Wake, ubicada entre Hawái y Japón, informa el medio Military Watch Magazine. Sputnik relata cómo Washington proyecta cada vez más poder en la parte occidental del océano Pacífico y desafía los intereses de China y la seguridad de Corea del Norte.
La reciente modernización de la instalación militar en la isla Wake viene en el contexto de las crecientes tensiones entre Washington y Pekín. Además, Estados Unidos está en estado de conflicto latente con Corea del Norte. La expansión del aeródromo no es una coincidencia: EEUU busca asegurar su presencia militar en la región para estar preparado para un posible conflicto armado contra Pekín o Pyongyang.
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Ambos en los últimos años han hecho un esfuerzo considerable para crear una fuerza potente compuesta de misiles balísticos capaces de alcanzar la isla de Guam, que actualmente sirve como el centro para las operaciones aéreas y navales de EEUU en Asia Oriental. La meta de EEUU fue crear instalaciones más al este de Guam para aumentar la capacidad de sobrevivencia de sus fuerzas ante el posible ataque de China o Corea del Norte.
Según el medio, EEUU quiere «neutralizar la amenaza en la fase inicial de la guerra».
Pero China, a diferencia de EEUU, no realiza operaciones cerca de las costas ajenas. Entretanto, el Pentágono sigue modernizando y expandiendo sus instalaciones en el Pacífico. El programa de misiles balísticos de China no tiene intenciones agresivas, tal y como le gustaría describirlas a EEUU, sino que simplemente tiene como objetivo garantizar la seguridad nacional.
Para desplegar sus fuerzas fuera del alcance de China y especialmente Corea del Norte Washington usó un aeródromo en Australia. Está previsto que este sea usado para albergar de manera permanente los bombarderos estratégicos furtivos norteamericanos B-21, informa Military Watch Magazine.
La militarización de la isla Wake puede significar que la tendencia de EEUU de reubicar las instalaciones militares clave en la región continúa.
¿Qué es la isla Wake y de qué instalaciones militares se trata?
La instalación militar en la isla Wake fue creada para servir como un aeródromo de reserva en caso de que las unidades aéreas de Estados Unidos necesitasen retirarse de la parte occidental del océano Pacífico. La isla está ubicada a más de 7.000 kilómetros del territorio continental de Estados Unidos: está mucho más cerca que Japón y que la isla de Guam.
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La mayor parte de Wake está ocupada por una pista de despegue y aterrizaje de tres kilómetros de largo. El tamaño del aeródromo es suficiente para dar espacio a cualquier equipo de la Fuerza Aérea estadounidense, incluidos los bombarderos estratégicos.
Es curioso que la isla Wake sea un territorio en disputa: es reclamado por las islas Marshall, la república que en el pasado también se encontró bajo el dominio de Estados Unidos. Las actividades militares de EEUU en la isla y su valor estratégico hacen prácticamente imposible que esta cambie de mano.
Técnicamente la soberanía de EEUU sobre la isla Wake le permite realizar cualquier tipo de actividad militar y desplegar fuerzas militares: no hay ningún acuerdo que se lo prohíba. Pero al mismo tiempo se entiende claramente por qué China está preocupada por la creciente militarización de la zona.
En los últimos años el Pentágono ha invertido mucho dinero en la modernización de las instalaciones militares en la isla Wake, lo que refleja el creciente interés de EEUU en la parte occidental del océano Pacífico. Se prevé que las instalaciones de este baluarte estadounidense en medio del océano sean fortificadas para prepararlo para un teórico conflicto armado en Asia Oriental.
¿Por qué es tan importante para EEUU?
Durante la reciente modernización fueron mejoradas áreas de estacionamiento de aeronaves y la propia pista. Es probable que EEUU invierta mucho más dinero en modernizar las instalaciones en la isla y que nuevas mejoras sean implementadas en el futuro. El interés del Pentágono en la isla tiene que ver con el alza de las tensiones con Pekín. Por eso no cabe esperar que la situación cambie y Washington deje de inyectar dinero en las instalaciones en esa región.
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La importancia estratégica de las instalaciones en la isla Wake se explica con su favorable ubicación. Los misiles balísticos de alcance medio no pueden alcanzarla. Apenas lo pueden hacer los misiles balísticos de alcance intermedio. Sin embargo, no hace falta olvidar que China dispone de misiles balísticos intercontinentales con el suficiente alcance.
De todas formas, la isla Wake tiene una mejor posición que Guam u Okinawa. En particular, Guam dispone de un sistema de misiles THAAD que tienen como meta repeler ataques con misiles balísticos de alcance intermedio. Aunque China, a su vez, dispone de tantos misiles que la presencia de THAAD pierde su sentido.
La isla Wake, en contraste, goza de una situación mejor porque no todos los misiles balísticos de alcance intermedio pueden alcanzarla. Asimismo, la isla sí puede ser fortificada con su propia defensa antimisiles. Pero si se trata del sistema THAAD, este tiene solo una capacidad limitada de derribar misiles balísticos intercontinentales.
EEUU no esconde que se prepara para un posible conflicto armado contra la República Popular China. Y en ese escenario, la isla Wake podría jugar un importante papel, pero una guerra abierta entre dos países con armas nucleares probablemente no va a durar mucho. En este caso, ni Guam ni la isla Wake van a ayudar al Pentágono a salir victorioso. Simplemente porque no habrá ganadores.
