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El ministro Cristián Monckeberg, afirmó que el Gobierno “el Gobierno no está de acuerdo en ese proyecto ni en la forma ni en el fondo (…) En el fondo la política fiscal y recaudatoria radica en el Ejecutivo y tiene que ser hecha de manera planificada. Por lo mismo no es estar en contra o favor de recaudar impuestos, sino que tiene que hacerse desde el Ejecutivo”. “nosotros vamos a poner nuestros argumentos como corresponde, vamos a plantear lo que estimamos razonable y el llamado también es a concentrarnos en una reforma que realmente
El ministro agrego “No es novedad de este periodo habitualmente se presentan proyectos o son inconstitucionales o son inadmisibles o donde la imaginación no tiene límites”, apuntó, reconociendo además que se enfrenta a “una situación compleja, es cuesta arriba”.
El proyecto a los súper ricos por una sola vez propone fijar un tributo de 2,5%, al patrimonio de personas sobre los US$22 millones con el objetivo de allegar mayores recursos para enfrentar la crisis económica y social que se vive con ocasión de la pandemia de COVID-19.
La iniciativa fue ingresada al Congreso el pasado primero de junio por un grupo de diputados de oposición. La lista la componen Karol Cariola (PC); Daniel Núñez (PC); Camila Vallejo (PC); Giorgio Jackson (RD); Gabriel Ascencio (DC); Luis Rocafull (PS); Alejandra Sepúlveda (Federación Regionalista Verde Social) Alexis Sepúlveda (PR); Raúl Soto (Independiente) y Esteban Velásquez (Federación Regionalista Verde Social).
El establecimiento del impuesto a los súper ricos podría recaudar recursos al fisco equivalentes a US$ 6.500 millones. Se podría implementar políticas públicas de emergencia social y económica, como una Renta Básica de Emergencia, por sobre la línea de la pobreza ($369.205 para un grupo familiar de 3 personas. CASEN, abril 2020), al menos al 80% de los hogares más vulnerables, por 3 meses, sin distinguir entre trabajadores formales e informales, lo que beneficiaría a cerca de 11.500.000 personas.
