«Unidad y solidaridad antimperialista ante la pandemia”
Declaración de la Reunión Virtual Grupo de Trabajo del Foro de São Paulo.
8 de mayo de 2020
El día 8 de mayo de 2020 se realizó por primera vez una Reunión por videoconferencia del Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo con la participación de 23 partidos miembros de 14 países, organizada por Secretaría Ejecutiva y el Partido de los Trabajadores de Brasil, que agradecemos y reconocemos como una importante iniciativa que contribuye a coordinar acciones para enfrentar la compleja situación creada por el nuevo coronavirus. Esta sesión del Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo ha sido dedicada a la memoria de nuestros compañeros Jacinto Suárez Espinoza, de Nicaragua, y Javier Diez-Canseco, del Perú.
Jacinto, veterano revolucionario nicaragüense, uno de los primeros militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional desde su adolescencia en los años sesenta, guerrillero urbano en aquellos años duros, preso político torturado por largos años durante el régimen somocista. Luego del triunfo de la Revolución Sandinista asumió importantes responsabilidades en diversos ámbitos, tanto políticos y militares como en el campo diplomático. Forjador del Foro de Sao Paulo, en el que durante 30 años representó al FSLN, haciendo siempre valiosos aportes y contribuyendo significativamente a su consolidación. Una vida entera dedicada a la causa de los pueblos en lucha por un mundo mejor. Nuestro homenaje a tan querido y apreciado compañero.
La partida de Javier Diez-Canseco hace 7 años, a quien, como Partido Socialista, Foro de Sao Paulo y Coordinación Socialista Latinoamericana, entre muchos otros, rendimos merecido homenaje, ha servido nuevamente para destacar las condiciones excepcionales de un hombre comprometido con la justicia, en un Perú atravesado por la inequidad, y con la honradez en un país asediado por la corrupción. Su temprana muerte nos sabe a una arbitrariedad con una vida entregada a la verdad. Pero también sirve para destacar sus cualidades personales que parecen originales en un sistema político en que la tenacidad, la honestidad y la búsqueda de la verdad no suelen ser los tributos obligatorios de un hombre público. En Javier estas características fueron acendradas e inherentes incluso para sus detractores. El sentido vigoroso de su lucha lo llevó siete veces al Parlamento, organizador de las demandas sociales, fiscalizador de los gobiernos de turno y promotor de normas que reivindicaban derechos y libertades. Su presencia hoy se extraña en un país y una América Latina que demandan más vidas y más sueños como los de Javier.
Todos los participantes expresamos las más sentidas condolencias a los familiares, amigos y pueblos del mundo y de Nuestra América, por las crecientes pérdidas de vidas humanas causadas por la pandemia, especialmente a los de aquellos ciudadanos que fallecieron por no tener una asistencia médica adecuada o no tuvieron una digna sepultura.
La pandemia ha puesto a prueba a los gobiernos, políticos, científicos y a los sistemas sociales y de salud de cada país y a nivel global. El impacto negativo en lo económico, político y en lo social es incalculable y en las naciones sometidas a políticas neoliberales, donde la medicina es un mercado y no un derecho humano, las consecuencias para las grandes mayorías ya son demoledoras.
Reconocemos el titánico, complejo y peligroso trabajo de todos los profesionales de la Salud que, en América Latina, el Caribe y el mundo, se consagran a la humana labor de salvar vidas, muchas veces a riesgo de las suyas, por no contar los recursos que garanticen su bioseguridad.
Ni remotamente la pandemia esta controlada y todavía no existe una vacuna que la elimine, a pesar de los esfuerzos científicos que se hacen. Por eso apoyamos a los gobiernos que han adoptado medidas adecuadas y dedicado los recursos necesarios para proteger a su población y a la vez contribuyen con otros pueblos, contra el Sars-CoV-2, cumpliendo las orientaciones y alertas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Son momentos de solidaridad, no de guerras. Son momentos de cooperación y no de bloqueos y sanciones políticamente motivadas. Son momentos de paz y no de amenazas y ataques terroristas. Son momentos de respeto a la soberanía y a la autodeterminación de los pueblos, y no de invasiones y terrorismo de Estado. Son momentos que los gobiernos deben consagrarse a la noble tarea de proteger a sus ciudadanos y de salvar vidas, y no de justificar sus insuficiencias atacando a otros gobiernos a base de mentiras, ejercicios militares o culpando y desconociendo a la OMS, como lo hacen el gobierno de Donald Trump y sus aliados en el Continente.
Específicamente en América Latina y el Caribe, la Administración Trump intensifica sus agresiones, sanciones y bloqueos contra los gobiernos que no se pliegan a sus intereses, utilizando el discurso amenazador y neocolonizador, retomando el Macartismo y la Doctrina Monroe.
Teniendo en cuenta estas realidades, los participantes en la reunión de Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo consideran:
– Que la COVID-19 constituye un desafío mundial, que no distingue fronteras, ideologías o niveles de desarrollo;
– Que para enfrentar la dimensión de la crisis actual es necesaria la solidaridad, la integración y la cooperación internacional, por encima de las diferencias políticas;
– Que debe priorizarse la vida y la salud de las personas, por encima del mercado y, por tanto, es imprescindible definir políticas nacionales para garantizar la soberanía y seguridad alimentaria de nuestros pueblos;
– Que se confirma la necesidad de priorizar permanentemente la inversión en la salud pública, asumiendo este servicio como un derecho de los seres humanos y no una mercancía;
– Que los efectos de la pandemia por el nuevo coronavirus han sido especialmente crueles para las mujeres, que en A L y el C son la mayoría de los trabajadores de salud, encabezan una gran parte de los hogares en Nuestra América, y representan el 60% de la fuerza laboral del sector informal y autónomo; sin olvidar de la situación de violencia doméstica, que es una realidad en cuarentenas en todo el mundo y puede ser aún más grave en América Latina;
– Que el neoliberalismo ha demostrado, una vez más, su fracaso como modelo social y que es imprescindible el desempeño protagónico y eficaz del Estado en función de los intereses nacionales y la protección de los más vulnerables;
– Que la defensa de América Latina como Zona de Paz es garantía de la estabilidad de la región y condición esencial para las acciones mancomunadas en el enfrentamiento a la pandemia.
En esta hora crucial para el mundo, y en especial para América Latina y el Caribe, los participantes en la reunión virtual del Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo llamamos a:
1- Apoyar la propuesta del Secretario General de las Naciones Unidas, AntónioGuterres, de declarar un ALTO AL FUEGO en todos los conflictos a escala universal, y unir esfuerzos para enfrentar el Covid-19.
2- Respaldar la creación de un Fondo Humanitario Internacional, que sirva de base para el enfrentamiento de la pandemia, y contribuya a financiar la adquisición de las pruebas diagnósticas y los medicamentos requeridos, la fabricación de materiales de seguridad para el personal médico y de enfermería, y tapabocas en grandes cantidades; así como para la intensificación del uso de las nuevas tecnologías para la atención de las y los pacientes, el reforzamiento de la red hospitalaria y las tareas de las y los científicos que trabajan en el descubrimiento de la vacuna.
3- Convocar a los organismos multilaterales, a nivel regional e internacional, de gobierno, de fuerzas políticas, de movimientos sociales, populares y de solidaridad, a exigir y velar porque los gobiernos nacionales prioricen la atención a los sectores más vulnerables de la sociedad, principales víctimas de los efectos devastadores de la Covid-19, cumpliendo las orientaciones de la OMS, respetando y reconociendo su labor.
4- Fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) e integrar, en su marco y con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un Consejo Científico Internacional, que se encargue de apoyar las investigaciones en curso, potenciarlas e intercambiar opiniones en cuanto a los procedimientos que se siguen.
5- Apoyar las decisiones de la última reunión de coordinación del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) de 4 de mayo pasado, una verdadera “vacuna contra el unilateralismo y un mensaje de apoyo al multilateralismo y la cooperación internacional”, entre las cuales se afirmó la necesidad de cooperación nacional, regional e internacional para enfrentar a COVID-19.
6-Demandar el fortalecimiento del papel de los Estados en la implementación de acciones que garanticen a todos sus ciudadanos igualdad de acceso a los servicios de salud de forma segura, y al agua potable. De igual forma, con las medidas que se adopten para la recuperación económica no afecten la protección de la población, ni aumenten la brecha económica y social. Asimismo, apoyar la propuesta de la ONU de creación y implementación de la RENTA BÁSICA UNIVERSAL.
7- Garantizar la producción y distribución de insumos para uso médico en los lugares de atención de pacientes con Covid-19, y a todos los trabajadores de la salud.
8- Plantear que los medicamentos, las pruebas y las vacunas -cuando ésta se descubra- deben ser gratuitas y, por tanto, que los gobiernos y las instituciones financieras internacionales adopten decisiones prontas para encarar estas necesidades.
9- Ratificar la práctica necesaria de la solidaridad y la cooperación entre nuestros países por encima de las diferencias ideológicas.
10- Rechazar las posturas antidemocráticas y autoritarias del gobierno de facto en Bolivia, del gobierno de Ecuador y de Guatemala que se utilizan de la pandemia para perseguir o encarcelar a líderes y lideresas de la oposición, disminuyendo o relativizando la democracia de sus países. En este sentido, hacemos un reconocimiento al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por su decidido apoyo a compañeros y compañeras perseguidos políticos de los gobiernos de Bolivia, Ecuador, Guatemala y El Salvador, que han sido acogidos como asilados y refugiados políticos, honrando la tradición hospitalaria y solidaria de México, y al gobierno Alberto Fernández, de Argentina, por el refugio otorgado a los compañeros de Bolivia, en particular al presidente legítimo del país, Evo Morales Ayma, y a su vicepresidente, Álvaro García Linera.
11- Denunciar y rechazar las acciones tomadas por el gobierno colombiano en el marco de la pandemia, como el espionaje contra los opositores, las limitaciones al control político por parte del Congreso, la connivencia con el asesinato de luchadores sociales y firmantes del acuerdo de paz, todo ello implica un grave retroceso para la democracia y la cristalización de paz estable y duradera.
12- Denunciar y rechazar represión del gobierno de Sebastián Piñera contra los movimientos sociales durante la pandemia y exigir la libertad inmediata de las y los presos políticos de la revuelta social en Chile.
13- Rechazar todos los tipos de discriminación entre los seres humanos, y especialmente en el enfrentamiento al nuevo coronavirus.
14- Plantear el fortalecimiento de las redes de solidaridad para apoyar las mujeres en situación de violencia doméstica, así como la búsqueda y ejecución de políticas públicas específicas que respondan a estas situaciones.
15- Reclamar la exoneración de la impagable deuda externa de nuestros países que limita los recursos financieros de los gobiernos de la región ante la crisis que ha generado la pandemia.
16- Exigir la descolonización del continente con la independencia de Puerto Rico y la restitución de la soberanía de las Islas Malvinas a la República Argentina.
17- Condenar las graves amenazas militares contra Venezuela y condenar la agresión mercenaria y terrorista organizada desde Colombia, planificada y con la participación directa de agentes de los Estados Unidos.
18- Exigir la eliminación de las medidas coercitivas unilaterales del gobierno estadounidense contra el pueblo venezolano. Ratificar nuestra solidaridad con el gobierno bolivariano, la unión cívico militar y con su legítimo presidente Nicolás Maduro, que en medio de este escenario hostil prioriza la protección de su pueblo ante la Covid-19.
19- Exigir el fin de las sanciones que atentan contra el bienestar, la seguridad y la paz del pueblo de Nicaragua, sobre todo en momentos en que éste, junto a su gobierno y el Frente Sandinista de Liberación Nacional, gracias a su sistema de salud incluyente y participativo, enfrenta de manera efectiva la amenaza de la pandemia del Covid-19.
20- Exigir el levantamiento del criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba que, yla escalada agresiva de la Casa Blanca contra ese hermano pueblo, que obstaculiza la adquisición y transportación de los insumos y los equipos necesarios que sostienen su sistema de salud pública y las condiciones específicas para enfrentar la pandemia.
21- Condenar la agresión terrorista contra la embajada de Cuba en Washington y reclamar al Gobierno de Estados Unidos una investigación exhaustiva y rápida, sanciones severas y las medidas y garantías de seguridad de las misiones diplomáticas cubanas en su territorio.
22- Expresar la solidaridad con Cuba y reconocer la colaboración médica que presta a decenas de países del mundo, incluidos de América Latina y el Caribe, en el enfrentamiento a la pandemia a nivel mundial. Demandar el cese de la infundada campaña de descrédito orquestada desde la Casa Blanca contra la labor solidaria de miles de profesionales cubanos de la salud.
23- Apoyar la campaña de la organización estadounidense Codepink, para que el Nobel de la Paz sea entregado a la Brigada Médica Internacional Henry Reeve de Cuba , que hoy se encuentra en más de una veintena de países por el mundo.
24- Condenar a los gobiernos neoliberales del continente que no adoptan las medidas adecuadas para la protección de la población desconociendo la situación sanitaria de sus países y desoyendo las alertas de la OMS.
25- Continuar la movilización continental a través de los medios posibles en defensa de la salud y los derechos de nuestros pueblos y contra las sanciones, bloqueos y medidas coercitivas y unilaterales, agresiones terroristas y amenazas de guerra que obstaculizan la lucha contra la Covid-19.
26- Proclamar que, en la actual coyuntura, el Foro de Sao Paulo se constituye en una herramienta fundamental para la reflexión política, la generación de opinión y el desarrollo de acciones para el fin de la pandemia,con sentido de amplitud y una profunda visión de justicia social, respetando nuestros orígenes diversos, nuestras identidades ideológicas, nuestros valores fundacionales y nuestros métodos de lucha bajo la concepción de que la unidad antiimperialista es la táctica y la estrategia de la victoria.
Reunión del GT-FSP