Pulso Sindical Diario – 11 Junio 2020
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«… Por que hay desventurados que por migajas, besan la bota sucia que los ultraja ..»
Llegó Volando – P. Manns
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1.- Ayer, 10 de Junio, el Centro de Encuesta y Estudios Longitudinales de la U.C. indicó que el desempleo en mayo llegó al 11,2%, superando en 2 puntos el indicador del INE para el mes de abril. En concreto, hay 890.000 desocupados. Si a este guarismo le agregamos los 620.000 trabajadores forzados a ser parte de la ley de protección del empleo, tenemos un millón y medio de trabajadores sin remuneración, dependiendo solo de sus recursos en el fondo de cesantía.
Momento adecuado para insistir en la propuesta presentada hace algunos meses por nuestra Central Clasista.
Los trabajadores cesados de su empleo deben recibir el 100% de su remuneracion por 6 meses. En caso que el despido o la suspensión del empleo sea durante el estado de catástrofe, el trabajador recibirá el 100% de su remuneración y los fondos ocupados serán restituidos a la AFC por el Estado y los patrones en partes iguales, las crisis no tienen por qué ser pagadas por los trabajadores.
2.- La misma encuesta, indica que en el último año se perdieron un 1.900.000 empleos, lo que puede explicarse por diversas razones.Para nosotros esta claro que está perdida de empleos se explica entre otras razones por la normas de flexibilidad instaladas en la legislación laboral. En efecto, millares son las empresas que terminaron el vínculo con parte de sus trabajadores, traspasando a quienes quedaron prestando servicios las labores de los que se fueron.
Para ello cuentan con el articulo 10 número 3 del código del trabajo que válida la polifuncionalidad, así como las normas del artículo 40 bis y siguientes del código que facultan el trabajo de tiempo parcial, entre otras.
3.- Tengamos claro que nada va a cambiar una vez que se de por superada la pandemia. Al contrario, se van a acrecentar las exigencias desmesuradas de los patrones. Ellos tienen que recuperar sus pérdidas y lo harán a costa de lo que llaman el recurso humano, los trabajadores.
Momento entonces para que trabajadores y trabajadoras se desprendan de todas las vendas y cadenas que por decenios les han sido puestas, y se decidan a hacer valer sus derechos.
La organización es la clave.
