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El ejército de Chile y la soberanía popular

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Gabriel Salazar, extracto

Toda decisión política de nivel estratégico necesitas abundancia en un amplio bagaje de ciencia y sabiduría humanas, para hacer de esa decisión una realidad efectiva. Para el mejoramiento del bien común.

El tirano razonó Aristóteles puede, haciendo uso de la fuerza armada que controla, convertir en realidad cualquiera deseo, lo que se le ocurra, lo que le dicten otros, sus propios sueños nocturnos. Pero esa realidad no es, normalmente, lo que es la comunidad que tiraniza vive, quiere o necesita. Por eso, frente al tirano, como dijeron platón, Aristóteles y Santo Tomás de Aquino, la comunidad ciudadana tiene el deber cívico de desobedecer sus dictámenes y, legítimamente, revelarse contra él. El tirano no basa sus decisiones ni en la diciencia ni en la deliberaciones ciudadana ni siquiera en las tradiciones del pueblo. Por eso, este, qué es soberano de sí mismo, debe derrocarlo. Y por eso los pueblos griegos continuó Aristóteles elegían hombres sabios y justos para que instalan sus leyes fundamentales ( Solon, Licurgo, Pericles), por qué ellos tenían sabiduría y conocían la realidad específica de su pueblo y sus tradiciones. Sin embargo agregó el filósofo, si una comunidad entera (una muchedumbre) se reúne en asamblea, delibera, toma decisiones o legisla, la calidad de sus decisiones es igual o superior a la del sabio, pero nunca inferior. Es por ello que la política, en sus fundamentos, se sustenta en las conclusiones válidas de la comunidad, en las que, en cuotas variable, están incluidas también las conclusiones de los sabios.

(El ejército de Chile y la soberanía popular ensayo histórico Gabriel Salazar)

 

1 COMENTARIO

  1. En los tiempos del tirano Cesar Augusto Pinochet, los tiranizados estaban divididos. En los tiempos del tirano Cesar Augusto Piñera, lo tiranizados también estaban divididos. En estos tiempos de esplendorosa democracia los democratizados están aún más divididos. Una derecha con un brazo armado (los milicos) ; un gobierno bien cargadito hacia los intereses de la derecha; un Wal Mapu militarizado; una corrupción a todo ritmo; harta pasta; hartos crímenes; los ambientalistas preocupados de otro planeta; unos del lado del mataniños Netanyahu, y otros apoyando la causa palestina; unos del Colo, y otros de la Chile; lo privado contra lo público; y pare de contar por favor. Así la rebelión se ve lejana.

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