DE LETRAS Y PALABRAS: LA LITERATURA DIGITAL VINO PARA QUEDARSE
Por Esteban Silva *
La irrupción de este nuevo formato para acercar a autores y lectores, tiene que ver con el vertiginoso desarrollo de la tecnología que, según se le mire, encuentra grandes adeptos y grandes detractores.
Tal vez los más tradicionalistas dirán que el olor a tinta de un libro nuevo no puede ser sustituido por un formato tan impersonal como un computador, una tablet o un teléfono celular. Pero convengamos que en materia de multiplicación de la lectura, los nuevos formatos tienen la posibilidad de expandirse de manera exponencial.
Comenzando por la relación de precios, el soporte digital nos muestra valores que se acerca de manera más realista a la capacidad de adquisición de un ciudadano medio, por lo que ha dejado ser un producto a veces casi de lujo. Porque si uno revisa los sitios donde habitualmente se comercializan digitalmente los títulos y autores, nos encontramos con que la diferencia de precios muchas veces sobrepasa el 50% con relación al precio del libro impreso.
Pero más allá de lo estrictamente literario, encontramos en el formato digital posibilidades de multimedia a las que no se puede acceder en los libros clásicos. Esto es, por ejemplo, conocer la historia de la obra, responder cuestionarios sobre la misma, ver un video de resumen o, incluso, validarlo como audio texto otorgando de esa forma la oportunidad de acceder más fácilmente a la literatura a no videntes o personas con capacidades visuales reducidas.
Y en nuestra constante pesquisa de material digital y dada la necesidad de seguir descubriendo las bondades de este sistema de lectura, sobre todo en lo que hace a la interacción entre obra y lector, buscamos en los sitios de oferta como Amazon, Casa del Libro, Ebooks, etc, en procura de novedades y nuevas utilidades. E impresiona la multiplicidad de obras, autores, rubros y estilos. Porque es también a través del e-book que los autores noveles tienen infinitamente más posibilidades de publicar, que con una editorial que lo hace a través de la imprenta, en papel y tinta. Y esto implica una oferta infinitamente mayor y más variada, claro, aún a riego de no quedar conforme con un autor desconocido.
Pero a nuestro modo de ver, la enorme posibilidad de transformar este material en una herramienta destinada a la enseñanza, justifica per se su propia existencia.
Revisando la red, nos encontramos con un artículo del diario “El Litoral” de Corrientes, República Argentina -verdadero decano de la prensa regional y muy trascendente en ese hermano país- un artículo que nos cuenta de una importante donación al Ministerio de Educación provincial, de 3000 títulos literarios digitales o digitalizados destinados a todos los alumnos de la provincia sin costo alguno, por parte de la Fundación Felipe Díaz Colodrero.
Según reza textualmente el mencionado artículo de El Litoral, el propio presidente de la institución donante, José Luis Diaz Colodrero, es autor de numerosos libros, entre ellos “La tragedia griega clásica-Interpretación sociológica”, “La ley de Punto Final: Anmistía o Voluntad Popular” y ha dictado cátedras, cursos y conferencias sobre las materias de su especialidad en diversas universidades del mundo”. Es decir, es la reafirmación de lo que decíamos anteriormente. El e-book como material auxiliar para una educación integral del alumno.
Pero tal es la fuerza de este material digital, que hoy podemos encontrar todos o casi todos los títulos y autores clásicos llevados a ese formato, solo que sin tapas de cuero ni papel de seda o de arroz ni letras doradas, sino, en la pantalla de cualquier soporte apto para leer. Sin duda, esta es otra de las puertas al futuro. La literatura digital nos está mostrando un camino que, a pesar de las resistencias iniciales, va adquiriendo cada vez más relevancia. Imagínense por un instante estar a punto de salir de vacaciones y pensando dónde meter los 10 libros que llevaremos para leer en el verano. Es el momento de entender que podemos llevar 500 obras metidas en el celular o en la tablet, sin que eso ocupe un solo centímetro en nuestras maletas.
El e-book, libro digital, llegó para quedarse. Bienvenido a nuestras vidas.
*sociólogo, Presidente Fundación Constituyente XXI