Le Monde Diplomatique
Con pañuelazos en distintas ciudades las organizaciones convocantes al 8M iniciaron las acciones que anteceden a la movilización por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que este año contempla dos días.
A un mes del 8 de marzo la Coordinadora Feminista 8M (CF8M), junto a distintas organizaciones convocantes, llamaron a ser parte de un marzo feminista, que inició el 8 de febrero con pañuelazos realizados en distintas ciudades del país como Puerto Montt, Curicó, Antofagasta, Rancagua y Santiago. La intervención consignó los principales ejes en los que se apoya la Huelga General Feminista del 2020.
“Nos hemos encontrado mujeres y disidencias a lo largo de todo el país para señalar cuál es nuestro Programa Contra la Precarización de la Vida. Hemos realizado pañuelazos en distintos territorios, en más de 16 lugares de Santiago, donde estamos instalando cuáles van a ser nuestras exigencias en el marco de esta movilización”, señaló la vocera de la CF8M Javiera Manzi. Educación no sexista, derecho a la ciudad y a la vivienda, antirracismo, trabajo y seguridad social son parte de los 16 ejes del Programa Contra la Precarización de la Vida, el que nació del II Encuentro Plurinacional de las que Luchan, realizado en enero este año y que dio forma a la agenda feminista de 2020.
Este sábado las organizaciones convocaron a ser parte con acciones durante todo marzo, pero destacaron el 8 y 9, días en que se proyecta una marcha y un llamado a huelga a nivel nacional. Sin embargo, parte de las actividades ya están en el calendario, como el 14 de febrero con intervenciones contra el amor romántico, el 2 de marzo con un Súper Lunes Feminista con acciones relámpago, un 5 de apoyo a los secundarios y el 7 de marzo con una jornada de movilización por los crímenes de lesboodio, en el marco de la conmemoración del asesinato de Susana Sanhueza.
El 8 y 9 de marzo se levantará la Huelga General Feminista, el domingo con una marcha coordinada en distintos territorios y con una convocatoria para las 12:30 horas en la Plaza de la Dignidad, centro permanente de las movilizaciones que partieron el 18 de octubre.
Considerando el contexto nacional y el proceso integrador del movimiento, se indicó que este año la caracterización de la Huelga General Feminista es plurinacional, antirracista, transgeneracional, disidente y transfeminista, lesbofeminista, inclusiva, anticarcelaria e internacionalista, lo que ha generado que se sumen nuevas organizaciones y colectivos a la coordinación. “Si bien año pasado la movilización contó con casi un millón de mujeres, considerando todos los territorios, hoy nos parece fundamental la movilización territorial entendiendo que ponemos énfasis a un llamado de mujeres y disidencias sexuales. Nuestro éxito se va a medir sobre todo en la capacidad que tengamos de movilizarnos desde Arica a Magallanes, en las distintas formas, porque si bien el domingo 8 es el llamado a grandes movilizaciones el lunes 9 iniciamos una huelga productiva y reproductiva. Llamamos a parar el trabajo, pero también a visibilizar el trabajo en la casa y el trabajo informal”, señaló Francisca Fernandez, vocera del comité socioambiental del CF8M.
Las acciones de este sábado tuvieron lugar en Macul, Conchalí, Universidad de Chile, el frotis de los Tribunales de Justicia y Plaza de Armas, lugar donde el Bloque Contrahegemónico de la movilización del 8M dibujó un pañuelo apoyando una huelga transfeminista, lesbofeminista y antirracista. Para Ariel Herrera, integrante de Crisálida Transmutante Organizades su participación es un hecho histórico en el movimiento, y una posibilidad de incluir sus demandas en la agenda feminista planteada para el 2020.
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Declaración 8 de febrero 2020
A un mes del 8 de marzo, “Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras”, las mujeres, lesbianas, trans, travestis, no binaries, intersexuales, bisexuales, migrantes, anticarcelarias, indígenas, afrodescendientes feministas y transfeministas de todo el territorio plurinacional declaramos:
La precarización general de la vida, asociada a la profunda crisis de un sistema político-económico deslegitimado que hace oídos sordos a las demandas de los pueblos, ha dado paso a la revuelta social que nos tiene luchando en todos sus frentes desde el 18 de octubre, por una vida digna para todas y todes. Nosotres, y nuestras compañeres, llevamos más de tres meses batallando contra este sistema, son décadas de resistencia y organización, que se ha expresado activamente en los últimos 8 de marzo. Ahora todes nos hemos encontrado en las calles y hemos aprendido que juntas y juntes podemos frenar este modelo que solo nos ofrece muerte y miseria. Nos quieren obligar a volver al “oasis” de la normalidad, orden y paz neoliberal, ese que provocó nuestra pobreza oculta y que está consagrado a la corrupción política-empresarial, a la impunidad en las violaciones a los DD.HH. y en la depredación de nuestros territorios. ¡El neoliberalismo nació en Chile y debemos terminar con él en todo el mundo!
Hoy contamos con la solidaridad de muchas hermanas en Latinoamérica y el mundo. Nuestra lucha feminista, transfeminista, plurinacional, internacionalista y transfronteriza nos ha permitido levantar un acuerdo por la vida que queremos, alejada del neoliberalismo que nos precariza. Como feministas estamos más presentes que nunca en todas las líneas de combate y hoy 8 de febrero, a un mes de nuestra huelga general, reiteramos que somos primera línea contra el terrorismo de Estado y que estamos dispuestas a enfrentarnos a lo que sea para que nos dejen de matar, mutilar, violar y encarcelar.
El “proceso constituyente” de la institucionalidad chilena deslegitimada, está siendo desarrollado en un contexto de represión y terrorismo de Estado y que ha sido limitado a un “Acuerdo Constitucional” que no considera ni al 99% de la población. Acuerdo en que nuevamente una minoría tiene poder de veto sobre la totalidad. El proceso constituyente se abrió el 18 de octubre desde los pueblos y apostamos porque sea un proceso libre, soberano, antirracista, plurinacional, democrático feminista y transfeminista que culmine en una real Asamblea Popular Constituyente Soberana, donde exista una participación efectiva y amplia de las mayorías sociales. Es por esto que creemos que las condiciones mínimas para llevar a cabo cualquier transformación constituyente son:
Primero el fin a la impunidad y al terrorismo de Estado. Segundo la liberación de todas, todes y todos los presos políticos. Reafirmamos que no puede haber un proceso constituyente legítimo siendo encabezado por el gobierno de Sebastián Piñera y que se mantengan impunes sus crímenes de Estado.
Hacemos un llamado a no soltar las calles, a sostener el trabajo, la resistencia en plazas y poblaciones, a desbordar las migajas que nos ofrece el actual gobierno y el arco parlamentario, hacer de marzo el mes de las y les que luchan, porque la única manera de conseguir una vida digna es que volvamos a salir todas, todes y todos a la calle. Por eso hoy, a un mes del 8 de Marzo, mujeres trabajadoras, mapuches, estudiantes, pobladoras, trans, travestis, no binaries, lesbianas, intersexuales, bisexuales, migrantes y afrodescendientes, declaramos que este 8 y 9 de marzo la Huelga General Feminista Productiva y Reproductiva, ¡VA!
