En total, fueron asesinadas más de 350 personas, entre ellas 291 activistas por los derechos humanos.
La Diaria, 15-12-2020
Un nuevo fin de semana sangriento se vivió en varios puntos de Colombia, donde se produjeron varias masacres que dejaron como saldo la muerte de al menos siete muertos y decenas de heridos. Estos hechos, perpetrados por ex grupos paramilitares que se dedican al tráfico de droga y luchan por controlar varias zonas rurales del país, se han repetido con inusitada frecuencia en los últimos tiempos.
De acuerdo con un informe elaborado por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), en lo que va del año las masacres registradas son 84. Fueron asesinadas más de 350 personas, entre las cuales se cuentan 291 activistas por los derechos humanos. El informe detalla que 20 de estas masacres ocurrieron en el departamento de Antioquia, cuya capital es Medellín, 13 en el departamento del Cauca, que tiene a la ciudad de Popayán como capital, nueve en Nariño (Pasto) y seis en el norte de Santander (Cúcuta).
El domingo, de acuerdo con lo que informó el diario bogotano El Espectador, una de las masacres ocurrió en Cuturú, una zona rural de Antioquia. Según se supo, tres personas fueron asesinadas, cinco heridas y dos están desaparecidas luego de que un grupo armado irrumpiera en una reunión que se estaba desarrollando en dicha localidad.
La información suministrada por el Indepaz indica que en la madrugada del domingo tres embarcaciones aparecieron en el río Nechí con “aproximadamente 50 hombres vestidos con uniformes de camuflado y armamento largo”. Tanto el Indepaz como la Policía afirmaron que los responsables del crimen serían miembros del Clan del Golfo, organización delictiva con mucha presencia en la zona.
Según expresó el coronel Jorge Cabra, comandante del Departamento de Policía de Antioquia, los hombres que cometieron el crimen ingresaron al centro poblado “disparando indiscriminadamente” contra la población. Dos de los cuerpos se encontraron en el parque principal, y el otro a la orilla del río. Otras cinco personas (dos mujeres y tres hombres) resultaron heridas, dos con arma de fuego y las demás como consecuencia de golpes con objetos contundentes.
Además, en otro episodio que fue notificado por el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) y consignado por el portal de noticias Nodal, un joven de 22 años identificado como Freiner Lemus fue asesinado en un ataque en el Resguardo Indígena de Togoima, en la zona rural del municipio de Páez, en el oriente del departamento del Cauca. El CRIC señaló que un grupo armado irrumpió en esa población y atacó en repetidas ocasiones al joven integrante de las comunidades, líder y miembro de la guardia en la zona.
El coordinador de Derechos Humanos del CRIC, Joe Sauca, lamentó este nuevo hecho de violencia en un territorio indígena. “Seguimos rechazando esta violencia sistemática en contra de quienes son parte de las comunidades y han ejercido como autoridades”, expresó.
Por si esto fuera poco, la Organización Nacional Indígena de Colombia denunció mediante un comunicado un ataque armado contra comunidades Wayúu en Maicao, en el departamento de La Guajira, situado en las costas del mar Caribe, hecho que dejó un saldo parcial de tres muertos y varios heridos. Según la información, la acción criminal se llevó a cabo contra la comunidad indígena del pueblo alakat.