EL TRABAJO, Nº 452
Lo vi doblar la esquina, se volteó por un segundo, no cruzamos palabras y se fue calle
arriba perdiéndose en lo oscuro, tratando de alcanzar el horizonte, se notaba la tristeza, la
incertidumbre… Recuerdo.
… Esa fue la última vez que lo vi. Veinte años más tarde lo encontraron en una tumba
común al interior del regimiento peldehue junto a otros compañeros
ejecutados en 1975.
Ahí estabas, al fin eras, así terminaban los años de tanto buscar para no encontrar.
Ahí me di cuenta que fue necesario amordazarte, sepultarte y desaparecerte; porque
ellos no entienden la belleza de la vida… solo conocen la muerte.
Lpgalaz
Con respeto y cariño a David Urrutia Galaz. Al hijo, al hermano, al primo.