Punta Arenas, 04 de octubre de 2017. (Laprensaaustral.cl)– Sin rodeos y exigiendo los derechos que le corresponden por ser una cultura ancestral que pobló la zona de los canales de la Patagonia, el pueblo kawésqar exigió administrar el futuro parque nacional Alacalufes y que el mar sea incorporado como zona protegida.

Lo anterior surgió de la Consulta Indígena realizada el fin de semana (sábado y domingo) que se efectuó en los salones del Hotel Llanura de Diana, convocado por el Ministerio de Bienes Nacionales.

La posición del pueblo kawésqar frente a la consulta para la reclasificación a parque y ampliación de la Reserva Alacalufe quedó estampado en 12 puntos que fueron enviados al Consejo de Ministros de la Sustentabilidad.

El documento surgido tras dos días de acalorado debate se inicia con una petición que realizan a la Presidenta Bachelet, de incorporar dentro del territorio del futuro parque el mar, que hasta el momento, extrañamente, está excluido, tomando en cuenta que se trata de un pueblo canoero.

Por lo anterior, rechazaron la decisión del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, llevada en sesión extraordinaria el 10 de abril de 2017, que indica explícitamente que se excluirán las áreas marinas adyacentes al futuro parque.

No obstante lo anterior propusieron solicitar la incorporación de las aguas fluviales, estuarinas, lacustres, marinas interiores y exteriores adyacentes al futuro Parque Nacional bajo la categoría de Area Marina Costera Protegida de Múltiples Usos, lo cual permitiría actividades de recolección, pesca y caza en pequeña escala para usos comunitarios, culturales y de subsistencia (con el fin de no entorpecer la pesca artesanal).

No al turismo masivo

Además, pidieron la creación de un Plan de Manejo del Parque Nacional, el cual contemple los objetivos y actividades permitidas y no permitidas. Entre las no permitidas en el mar estarían el turismo masivo, la pesca y la acuicultura industrial intensiva de especies exóticas introducidas en aguas regionales, la minería, y prospecciones mineras y de hidrocarburos, entre otras.

Por su parte se permitirían el turismo de base comunitaria, de intereses especiales, etno- turismo, pesca y caza de subsistencia, pesca artesanal en pequeña escala, recolección de recursos bentónicos y de especies vegetales (junquillos y ciprés para usos tradicionales) y acuicultura en pequeña escala, de carácter comunitario que contemplen solo especies nativas.

Co-administradores

También plantearon la participación del pueblo kawésqar en la administración o co- administración del futuro Parque Nacional y incluyendo sus aguas. Lo anterior, a través de un Consejo Indígena Kawésqar consultivo y resolutivo que funcione permanentemente desde la creación del área protegida.

En el documento se indica que “queremos la gobernanza del parque en virtud del derecho a la autodeterminación. Queremos la administración del Area Protegida, como Rapa Nui, queremos administrar y decidir nuestra territorio como autogobierno”.

Un cuarto punto tuvo que ver con la identidad del pueblo originario, por ello exigieron el cambio del nombre del Area Protegida. Al respecto, indicaron que “porque somos pueblo-nación kawésqar y no alacalufes”.

También pidieron efectuar un estudio sobre el territorio ocupado por el pueblo kawésqar y la avifauna existente en dicho lugar; asegurar el financiamiento para la administración y conservación del parque por lo menos por 10 años; que las investigaciones se efectúen con la participación del pueblo kawésqar para proteger los descubrimientos biológicos que pudiesen realizarse.

Igualmente demandan que se proteja la propiedad intelectual surgida de la cultura de los pueblos canoeros; que el pueblo kawésqar controle el acceso turístico a lugares sagrados del Area Protegida o de uso religioso de significación histórica, entre otros.