Las boletas por servicios no realizados pagadas por empresas pesqueras a la red que organizó la asesora histórica de Pablo Longueira, fue la evidencia que permitió abrir la nueva arista del financiamiento ilegal a la política por parte de esa industria.
Ahora el foco se vuelca a las pesqueras del sur y a sus aportes a parlamentarios que votaron a favor de sus intereses en la cuestionada Ley de Pesca. CIPER revisó el detalle de esos lazos a través de asesores, pagos, correos y minutas enviadas a parlamentarios. Obtener la contabilidad de Asipes, gremio de las pesqueras del Bio Bio, será clave.
Nicolás Sepúlveda, Ciper
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