Comité por una Internacional de Trabajadores 28 de noviembre de 2022
Declaración emitida por la Asamblea Socialista Afgana
A continuación reproducimos una declaración de la Asamblea Socialista Afgana en el Día Internacional de Lucha contra la Violencia contra la Mujer, que se celebró el 25 de noviembre.
La Asamblea Socialista Afgana, un grupo de activistas socialistas en Afganistán, perdió a un compañero en los ataques de los talibanes la semana pasada, como se informó en socialistworld.net, como parte de un ataque más amplio de los talibanes.
mundosocialista.net
El anuncio del Día Internacional de Lucha contra la Violencia contra la Mujer se celebra todos los años, en todos los rincones del mundo. Innumerables hombres y mujeres salen a la calle con consignas contra la violencia contra la mujer. Organismos nacionales e internacionales emiten comunicados condenando enérgicamente la violencia contra las mujeres y dando a conocer las estadísticas de violencia.
Por ejemplo, se afirma en el comunicado de la Oficina de Naciones Unidas (25/11/2022) en Kabul, que 9 de cada 10 mujeres han sido abusadas por su pareja al menos una vez. La declaración se refiere a varios tipos de violencia sexual; física, verbal, psicológica y económica por parte del Emirato Islámico de los talibanes contra las mujeres.
Lamentablemente, esto no es nuevo para nadie. Este tipo de informes en su mayoría son encubiertos por los imperialistas porque, al final, eran los imperialistas del “mundo libre”, que marcharon a Afganistán en nombre de la “democracia”, la “libertad de la mujer” y la “civilización”, y luego llevaron el saqueo masivo y la destrucción. Y el año pasado, 30 millones de personas de Afganistán fueron entregadas a los talibanes misóginos reaccionarios.
La violencia contra la mujer y la opresión de la mujer no se reducirán con conmemoraciones, ni desaparecerán con las declaraciones del “mundo libre”. La violencia y la opresión son fenómenos históricos y sociales. La violencia contra la mujer es un comportamiento cultural universal y una cultura social, que es ejercida por los hombres, y la raíz de esta violencia es un reflejo de las bases materiales de la sociedad (relaciones de producción), que en última instancia se centran en el control del cuerpo de la mujer y su poder reproductivo.
La violencia que es común en el mundo actual contra las mujeres comienza con el surgimiento del capitalismo. En el centro está “disciplinar el cuerpo femenino” para controlar la reproducción de la futura fuerza laboral. Sin depender de esta violencia y brecha de género, el capitalismo no puede acumular y oprimir al resto de la sociedad de manera rentable. No es posible eliminar la violencia y erradicar la opresión contra la mujer sin una lucha continua contra todas las relaciones patriarcales y patriarcales, la desigualdad y la discriminación contra la mujer, y sin la participación de millones de mujeres afganas en el proceso de la revolución comunista.
¡Así que rompamos la cadena y liberemos la ira de las mujeres como una fuerza poderosa para la revolución!
¡Viva la lucha revolucionaria y la liberación de las mujeres afganas!
¡Muerte al imperialismo y al fundamentalismo religioso!
¡Mujer – revolución – libertad!