Frank Merritt, CIT
Imagen: Congelar el alquiler: una promesa clave de campaña en la victoria de Mamdani.
Zohran Mamdani, un autodenominado socialista, candidato oficial del Partido Demócrata, ha ganado las elecciones a la alcaldía de Nueva York. Es el primer candidato desde 1969 en obtener más de un millón de votos en la ciudad, a menudo considerada el epítome del capitalismo. Reflejando la magnitud del interés y la polarización en la contienda, la participación general fue la más alta desde mediados del siglo XX. El resultado ha causado una atención sísmica a nivel internacional, particularmente en la izquierda.
El apoyo al programa de Mamdani representó un hambre positiva de cambio. Es de celebrar que los trabajadores y los jóvenes de la ciudad insignia del capitalismo salieran a votar y a hacer campaña por políticas como el control de alquileres, un salario mínimo más alto, la oposición al genocidio de Gaza, más viviendas públicas y supermercados municipales
Millones ahora se preguntarán si el “socialismo” se puede implementar en Nueva York y si Mamdani será un ejemplo a seguir en todo Estados Unidos e internacionalmente.
Un resultado polarizador
En Gran Bretaña, la victoria de Mamdani ha sido celebrada por las figuras más destacadas del nuevo partido socialista. Jeremy Corbyn realizó llamadas telefónicas para apoyar a Mamdani durante la semana previa a las elecciones. El día de la victoria, Zarah Sultana publicó en sus redes sociales: «Así es como se ve la representación socialista».
Los líderes de Francia Insumisa y Die Linke en Alemania también celebraron, mientras que el partido populista alemán de extrema derecha AfD estalló en furia. La victoria de Mamdani, en palabras del liberal New York Times , también pertenece a la de su “amplia coalición”, que recibió el respaldo de demócratas corporativos como Kamala Harris, y también fue bien recibida por fuerzas políticas centristas procapitalistas, incluido el alcalde laborista de Londres, Sadiq Khan.
El New York Post , el tabloide de Murdoch, que todavía tiene una amplia circulación en Nueva York, publicó en su portada el titular: “Prepárense para Marx, Zo”. Esto se hace eco de los ataques de los medios capitalistas de derecha y del presidente Trump, quienes califican a Mamdani y su programa de reformas para Nueva York como “comunistas”. Mamdani se postuló y obtuvo apoyo con el tema de la “asequibilidad” en una de las ciudades más desiguales del mundo durante una crisis histórica del costo de vida en los Estados Unidos, prometiendo reformas sociales y progresistas a través de la tributación de los ricos
Trump, en vísperas de la votación presencial, avivó las llamas en la atmósfera polarizada, diciendo que si Mamdani ganaba, “me resultará difícil como presidente darle mucho dinero a Nueva York. Porque si tienes a un comunista dirigiendo Nueva York, lo único que estás haciendo es desperdiciar el dinero que envías allí”. Después del resultado, su confrontativa publicación en Truth Social decía: “Y ASÍ COMIENZA”.
Mamdani, quien había pasado la última etapa de su campaña moderando su mensaje para apaciguar a los líderes del Partido Demócrata y a las grandes empresas, luego volvió a dirigirse a su base y a los activistas en su discurso de victoria, dirigiéndose directamente a Trump y diciendo: “¡Sube el volumen! Para llegar a cualquiera de nosotros, tendrás que pasar por todos nosotros”.
Las palabras de Mamdani influirán en muchos jóvenes y trabajadores de la ciudad y de todo Estados Unidos que buscan un liderazgo en la lucha contra Trump. Dijo: «Si alguna ciudad podía mostrarle a la nación cómo derrotar a Trump, era la ‘ciudad que lo vio nacer'». Esto hace referencia al ascenso de Trump como un «dios de Nueva York», en palabras del reciente libro del periodista neoyorquino Jonathan Mahler. A través de su imperio empresarial e inmobiliario heredado desde la década de 1980 en adelante, que se expandió bajo el mandato del alcalde demócrata Koch, Trump contribuyó a que el neoliberalismo y Wall Street dominaran la ciudad. Un legado de esto es la expulsión de la clase trabajadora de la ciudad, que tiene el doble del alquiler promedio del resto de Estados Unidos.
Mamdani dijo:
«Puede que el sol se haya puesto sobre nuestra ciudad esta noche, pero como dijo una vez Eugene Debs: ‘Puedo ver el amanecer de un día mejor para la humanidad’.
«Desde que tenemos memoria, los ricos y los influyentes les han dicho a los trabajadores de Nueva York que el poder no les pertenece
Dedos magullados de tanto levantar cajas en el almacén, palmas callosas por el manillar de la bicicleta de reparto, nudillos con cicatrices de quemaduras en la cocina: estas no son manos a las que se les haya permitido ostentar poder. Y, sin embargo, durante los últimos doce meses, te has atrevido a aspirar a algo más grande.
“Así que, si hay alguna manera de aterrorizar a un déspota, es desmantelando las condiciones mismas que le permitieron acumular poder. Esta no es solo la manera de detener a Trump, sino también la de detener al próximo”.
Peligros
Esta retórica combativa, que es una continuación de los intensos debates electorales, ha generado un entusiasmo comprensible, particularmente entre los jóvenes de izquierda en los EE. UU. y más allá. Los socialistas deben tener esto en cuenta, al tiempo que realizan un análisis integral, que incluya destacar los peligros potenciales y reales arraigados en las limitaciones de Mamdani y su campaña. Estas limitaciones se hicieron evidentes en cuestión de horas con el nombramiento del equipo de transición de Mamdani que, si bien incluye a alguien que trabaja para una organización sin fines de lucro que hace campaña por los pobres, también incluye al presidente de la Comisión Federal de Comercio del presidente Biden.
Mamdani es miembro de los Socialistas Democráticos de América (DSA), una organización que ha crecido entre los jóvenes en la última década en torno a las campañas de figuras como Bernie Sanders, pero también debido al interés general en las ideas socialistas, incluso en el sector universitario más educado
Cuando se formó la DSA en 1982, incluyó a exmiembros del extinto Partido Socialista de América. Argumentaron con éxito en contra de continuar intentando construir un partido de trabajadores y, en cambio, argumentaron que la DSA debería ser activa en torno a los demócratas y dentro de ellos, a pesar de ser una formación corporativa y procapitalista. En los últimos años, esto se ha debatido en la DSA, pero la mayoría aún rechaza la idea de separarse claramente del Partido Demócrata. Este fue el camino político que siguió Mamdani, que ahora se pondrá a prueba en el escenario nacional con su victoria. Los líderes del Partido Demócrata impulsarán el “compromiso” en un intento de evitar que desafíe el capitalismo
La clase dirigente estadounidense también está asimilando este resultado y debatiendo cómo responder. El Financial Times , en un artículo titulado “Wall Street ofrece un apoyo cauteloso al alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani” (5 de noviembre de 2025), destaca cómo, “en las últimas semanas antes de las elecciones, Mamdani intensificó su acercamiento a la clase empresarial neoyorquina, asistiendo a una serie de reuniones con directores ejecutivos mientras se encaminaba hacia lo que parecía ser una victoria inevitable. Ralph Schlosstein, presidente emérito del banco de inversión Evercore y uno de los demócratas más influyentes de Wall Street, dijo que era hora de que Nueva York se uniera después de una dura contienda electoral… Un gran mérito para él por entusiasmar al electorado… Ofreció esperanza y oportunidad… es hora de que todos se unan y lo ayuden a tener el mayor éxito posible”.
Mamdani está trabajando con asesores que anteriormente trabajaron con Obama y otros demócratas corporativos. Tras su victoria en las primarias, intensificó su campaña para tranquilizar a las empresas de Nueva York, en lugar de preparar el terreno para construir un movimiento de masas que realmente pudiera lograr un cambio socialista
Un sector del mundo empresarial estadounidense está dispuesto a hacer concesiones en temas como los impuestos, sin duda para evitar una escalada de la polarización que alimenta la lucha de clases y la radicalización. El artículo del FT continúa:
“Un peso pesado de Wall Street incluso expresó su apoyo a impuestos más altos.
“Ha sido eficaz a la hora de contactar y ampliar su coalición, lo que debería generar confianza en su forma de gobernar”, dijo Antonio Weiss, el veterano financiero de Wall Street y exasesor del Tesoro de EE. UU., que ha participado activamente en el asesoramiento sobre asuntos fiscales de la ciudad de Nueva York. “No debería haber ningún problema con un pequeño aumento de impuestos que vaya acompañado de un esfuerzo real por hacer que el gobierno sea más eficiente y que luego se invierta en un programa como el de cuidado infantil que permita que más familias jóvenes se queden en la ciudad”.
Estos llamamientos no provienen solo de representantes de la élite financiera y capitalista en general, sino que también son una respuesta al propio Mamdani, quien, en una serie de declaraciones públicas en las últimas etapas de la campaña, ha dicho que está abierto a trabajar con las élites empresariales sobre “cómo conseguir financiación para su programa de reformas”.
En su editorial posterior a las elecciones, el New York Times también intenta guiar a la “coalición” de Mamdani, apelando a la realidad detrás del ascenso de Mamdani en primer lugar, al tiempo que busca neutralizar su campaña.
Dicen: “Este consejo no apoyó su campaña primaria, debido a nuestras preocupaciones sobre sus propuestas políticas y su inexperiencia. Pero deseamos su éxito. Nueva York, la ciudad más dinámica del mundo, pero donde muchos residentes se sienten excluidos de una buena vida, necesita que tenga éxito”.
Los jóvenes y trabajadores genuinos, entusiasmados por la campaña y que desean un cambio fundamental, se sentirán traicionados si Mamdani atiende al llamado del consejo editorial del NYT de que “el Sr. Mamdani no puede resolver la desigualdad económica, el problema que impulsó su campaña”.
Es muy probable que la política de Mamdani de aumentar los impuestos sobre la renta y las sociedades para recaudar 9 mil millones de dólares de los ricos encuentre oposición por parte del gobernador del estado de Nueva York, Hochul. Pero es posible que la política fiscal de Mamdani, e incluso algunos de sus elementos más radicales, sean aceptados, inicialmente por la élite de Nueva York y a nivel nacional, para evitar una explosión social.
Sin embargo, como señalamos durante la campaña electoral, la mayor parte del programa de reformas de Mamdani, y mucho menos el “socialismo”, no será implementado por la “amplia coalición” que desean los editores del New York Times . Los jóvenes y los trabajadores que buscan un cambio progresista e incluso el “socialismo” quedarían atrapados por los demócratas corporativos y, tras ellos, por Wall Street y el sector liberal más amplio de la clase capitalista si siguen el enfoque de Mamdani después de las primarias de intentar apaciguar a las élites capitalistas
Como señaló el FT , “Robert Steel, el veterano ejecutivo de Wall Street que había trabajado en la administración del alcalde Mike Bloomberg, dijo que lo que más importaba ahora eran las pocas docenas de jefes de agencia en el ayuntamiento seleccionados por Mamdani: “Hay entre 30 y 50 personas que realmente dirigen la ciudad…”.
Implementación del programa
Una verdadera administración socialista permitiría el poder de masas de la clase trabajadora en Nueva York, no un puñado de funcionarios designados, que luego intentaría construir un movimiento nacional no solo contra Trump, sino a favor del cambio socialista. Tal movimiento se enfrentaría a una oposición vehemente por parte del aparato del Partido Demócrata y requeriría la construcción de un nuevo partido obrero de masas con políticas socialistas. Los trabajadores y los jóvenes deben, independientemente de los demócratas, organizarse ahora, no solo para defender las partes radicales del programa de Mamdani, sino también para construir apoyo para su extensión, argumentando al mismo tiempo que el cambio socialista es necesario
Las reformas de Mamdani sobre salarios y vivienda se limitan a una implementación gradual a lo largo de varios años, cuando no hay razón para que no puedan implementarse con los considerables poderes presupuestarios del alcalde y los municipios de Nueva York, inmediatamente después de que asuma el cargo. Mamdani dice que implementará una congelación de alquileres en los dos millones de apartamentos y casas con alquiler controlado que existen en la ciudad. Estos son un legado de luchas de los neoyorquinos de clase trabajadora durante más de un siglo, un bastión contra la era neoliberal, por lo que esto ha resonado con muchos. Sin embargo, los socialistas piden la congelación de alquileres en todas las propiedades de alquiler.
Claramente, esto abriría un conflicto inmediato con la administración Trump. Trump ya está tratando de recortar las subvenciones federales a las ciudades gobernadas por demócratas. La ciudad de Nueva York recibió 7.400 millones de dólares en fondos federales este año fiscal.
Mamdani no podrá combatir eficazmente los recortes y los ataques a la democracia de la ciudad si elige seguir el camino de Gavin Newsom y otros demócratas en ciudades y estados, intentando utilizar el poder judicial y confiar en el sistema legal para bloquear a Trump
En lugar de una coalición con los liberales del Partido Demócrata y tratar de encontrar amigos en Wall Street, debería formarse una coalición combativa que luche de forma independiente por la clase trabajadora y la juventud. Un atisbo de ello se ha visto en las protestas masivas en torno al lema «No Kings» y, lo que es más importante, en el aumento de las huelgas laborales en todo el país en los últimos años
Parte de la construcción de tal fuerza podría significar convocar asambleas masivas en barrios, lugares de trabajo y universidades para elaborar un presupuesto socialista de emergencia para Nueva York, exigiendo los fondos que la ciudad necesita. La organización masiva de trabajadores, sindicatos, organizaciones de inquilinos, estudiantes y todos los que quieran luchar es ahora urgente, preparando un programa de lucha no solo contra la administración Trump, sino también contra el Partido Demócrata procapitalista a nivel municipal y estatal, y, fundamentalmente, para exigirle cuentas a Mamdani.
Nubes de tormenta
El posible inicio de una nueva crisis económica mundial, con advertencias de muchos comentaristas estadounidenses de que podría ser de la magnitud de la de 2008, también puede tener un impacto dramático en el curso de una administración Mamdani y en cómo reacciona la clase capitalista estadounidense. Sobre todo porque partes del crédito privado y los mercados financieros tienen su sede en torno a Wall Street y Nueva York.
Las empresas tecnológicas como Amazon, que podrían verse afectadas por el estallido de una burbuja de IA, también tienen una gran fuerza laboral en la ciudad. Por supuesto, una crisis económica puede llevar a la quiebra a las empresas, pero no necesariamente afectaría la magnitud de la inversión a largo plazo en IA, computación cuántica y otras áreas tecnológicas por parte del capitalismo estadounidense. Será instructivo ver qué relación se desarrolla entre Mamdani y los capitalistas tecnológicos.
Una nueva crisis importante puede influir en si la clase capitalista estadounidense está dispuesta a otorgar espacio fiscal o concesiones a una administración Mamdani por un período temporal. También puede tener un impacto radicalizador en la conciencia anticapitalista de su base
Trump se oponía tanto a Mamdani que respaldó a Andrew Cuomo, producto de una dinastía política demócrata corporativa de larga trayectoria, manchada por acusaciones de acoso sexual que en 2021 lo obligaron a renunciar como gobernador del estado de Nueva York, en lugar del candidato republicano oficial, Curtis Silwa. Mamdani causó sensación al ganar las primarias demócratas en junio, contra Cuomo, respaldado por el establishment corporativo nacional del partido, quien luego se postuló en la boleta electoral como “Luchar y Cumplir”.
La campaña de Cuomo fue financiada por administradores de fondos de cobertura como Bill Ackman y el ex alcalde Bloomberg, y 26 multimillonarios con decenas de millones de dólares en fondos de Comités de Acción Política (PAC). Si bien la campaña de Mamdani atrajo el apoyo de muchos donantes de bajos ingresos y pequeños donantes, dos multimillonarios sí donaron a su campaña (Forbes, 1 de noviembre de 2025).
Votos
Los primeros análisis del voto de Mamdani, del 50.4%, muestran que aumentó su apoyo desde las primarias, particularmente en los barrios negros e hispanos. También logró ganar en el Bronx. Sin embargo, quedó por detrás de Cuomo entre los votantes sin título de secundaria y también entre los votantes mayores.
Cuomo y Silwa atacaron a Mamdani por ser “divisivo” la noche de las elecciones, pero Mamdani señaló la naturaleza tóxica de sus ataques diciendo: “Nueva York ya no será una ciudad donde se pueda traficar con la islamofobia y ganar una elección”.
Tanto Cuomo como Silwa y el exalcalde Adams, quien se retiró en otoño, además de los medios capitalistas de derecha, intentaron instrumentalizar el antisemitismo en una ciudad con una importante población judía, consiguiendo que rabinos hicieran declaraciones en contra de Mamdani e intentando usar el firme apoyo de Mamdani a la causa palestina en su contra. Muchos comentarios de los medios de derecha también se han centrado en que Mamdani es un musulmán practicante, evocando el legado del 11-S
Estos ataques sí tuvieron repercusión, al igual que el sensacionalismo mediático en torno al posible impacto económico del programa de Mamdani. El Washington Post y otros tabloides amplificaron una encuesta de JL Partners que indicaba que el 25% de la ciudad consideraría abandonar Nueva York si Mamdani ganaba.
Cuomo, a pesar de su historial reaccionario y su incapacidad para ofrecer una alternativa positiva a Mamdani en términos de la crisis del costo de vida, aún así ganó más del 40% de los votos. Cuomo encontró apoyo no solo en el acomodado Upper East Side de Manhattan y en la históricamente conservadora Staten Island, sino en toda la ciudad. El margen de Mamdani fue más estrecho y hubo enclaves de mayorías para Cuomo, como el sur de Brooklyn. Esto demuestra que una gran parte de los neoyorquinos no estaban convencidos por las políticas de Mamdani, o incluso tenían miedo y, en algunos casos, fueron provocados a votar por Cuomo por los ataques reaccionarios. Esto se extendió a sectores de la clase trabajadora, incluidos los trabajadores mayores, incluso entre algunos que están sindicalizados. Esta base se puede utilizar en el futuro como apoyo para las campañas de la oposición de derecha para socavar a Mamdani si no cumple rápidamente, y en los EE. UU. el ciclo electoral es rápido.
“Cumpliremos” – ¿pero cómo?
Como dijo el propio Mamdani, “las expectativas son altas”. También dijo “cumpliremos”. Pero la pregunta es cómo cumplir. El editorial del NYT señala a alcaldes “progresistas” anteriores como De Blasio (quien apoyó a Mamdani), que, mientras intentaban obtener fondos a nivel estatal para el cuidado infantil, no se enfrentaron a los ricos, se retractaron incluso de un programa más limitado que el de Mamdani y supervisaron el declive social en Nueva York. Dinkins, miembro de DSA, fue alcalde a principios de la década de 1990 y no cumplió.
Por eso los trabajadores y los jóvenes no pueden depender únicamente de Mamdani. Los sindicatos de la ciudad deberían convocar asambleas masivas ahora y comenzar a exigir salarios, el derecho democrático a la huelga y las condiciones laborales, junto con planes de acción, campañas y huelgas para lograr dichas demandas. Esto debería estar vinculado a la lucha por un salario mínimo de 30 dólares y a la lucha de los sindicatos de inquilinos y por la construcción masiva de viviendas públicas con mano de obra sindicalizada
Los inquilinos deben organizarse rápidamente de forma masiva con ocupaciones de propiedades vacías, huelgas de alquiler y protestas para forzar la congelación de los alquileres y más viviendas públicas de inmediato. El impacto si Mamdani implementa una congelación de los alquileres podría ser significativo en Nueva York, lo que resultaría en la consolidación y extensión de su apoyo. También se vería internacionalmente como una importante desviación de la norma con las administraciones políticas
La idea de un alcalde o un consejo municipal que luche parecerá nueva para los estrategas entusiasmados por Mamdani. Los socialistas han citado el ejemplo del consejo municipal de Liverpool, liderado por socialistas, que a mediados de la década de 1980 lideró una campaña con protestas masivas de 50.000 personas y huelgas en toda la ciudad que lucharon contra el gobierno de Thatcher en Gran Bretaña. Esos concejales que lucharon no operaban como individuos, sino que estaban sujetos a la rendición de cuentas y la dirección de un «parlamento obrero» en la forma del Partido Laborista del distrito, un cuerpo de delegados de cientos de personas.
A diferencia de la lucha en Liverpool, o incluso del historial de campaña de Kshama Sawant hace una década en Seattle, Mamdani no ha librado una lucha constante en un tema como los salarios o el alquiler. En su discurso de victoria, aunque dejó claro que esta era una victoria para todos sus partidarios, no explicó claramente cómo ellos y la clase trabajadora en general podrían desempeñar un papel en una administración de campaña
Un enfoque combativo como este también debe atraer a la clase trabajadora en general de todo Estados Unidos para que se una a la lucha y evite que la administración de Mamdani quede aislada. Esto incluiría fomentar la creación de movimientos en todo el país para obligar a los ayuntamientos a luchar y, si no lo hacen, trabajar para reemplazar a esos concejales con concejales respaldados por los sindicatos que sí lo harán, independientemente de demócratas y republicanos.
Además de la economía de la ciudad, Cuomo y Silwa se centraron en la delincuencia. Mamdani ha vacilado y parece débil en este tema. En el pasado atacó al Departamento de Policía de Nueva York por su historial de racismo y autoritarismo, pero durante la campaña se disculpó y se comprometió a mantener al actual comisionado de policía en el cargo. Este puede ser un tema en el que se podría construir oposición a su oficina. Mamdani no ha planteado una política socialista, que vincularía la inversión pública masiva para mejorar las condiciones sociales de la ciudad con el control democrático de la policía por parte de la clase trabajadora
Sin embargo, este puede ser un tema en torno al cual los jóvenes, incluidos los involucrados en las protestas de Gaza y contra el ICE, pueden organizarse de forma independiente, exigiendo que Mamdani, con sus poderes sobre el Departamento de Policía de Nueva York, se niegue a atacar y desmantelar sus protestas y defienda los derechos democráticos.
Desarrollos nacionales
Si bien las elecciones de Nueva York dominaron los titulares, hubo contiendas electorales «atípicas» en todo Estados Unidos el 4 de noviembre, incluidas las de gobernadores estatales. Los resultados perjudicaron a la administración Trump. El contexto de los resultados es el continuo cierre del gobierno federal, con trabajadores y sus familias, incluidos los solicitantes de beneficios SNAP (alimentarios), que enfrentan una crisis financiera, la crisis del costo de vida y los altos precios, así como el descontento por el autoritarismo de la administración, incluido su uso del ICE para aterrorizar a los inmigrantes
Los demócratas lograron ganar las elecciones a gobernador en Nueva Jersey y Virginia. En respuesta a la manipulación de los distritos electorales de la Cámara de Representantes federal por parte de los republicanos en Texas, ganaron una iniciativa electoral en California para hacer lo mismo y consiguieron la reelección de sus candidatos a la Corte Suprema estatal en Pensilvania. Los índices de aprobación de Trump han bajado, incluso entre sectores importantes del electorado, como los latinos, pero sus oponentes en el Partido Republicano también tienen dificultades para obtener apoyo. Earl Sears, quien fue derrotado en Virginia, se ha enfrentado a Trump, y este solo la apoyó a regañadientes. Trump podría utilizar una postura más agresiva en el tema de los cárteles y de Venezuela para intentar reforzar el apoyo después de estos resultados.
Las divisiones en MAGA y los republicanos sobre Gaza y el escándalo de Epstein se están ampliando e interactúan con el principal obstáculo para el apoyo a la administración Trump: la incapacidad de bajar los precios
Pero esta elección no tuvo la misma magnitud que las próximas elecciones de mitad de mandato de 2026, que presentarán un panorama nacional mucho más amplio y dinámico, y podrían ser una oportunidad para que Trump se recupere. Chuck Schumer, el líder de la minoría demócrata en el Senado, se negó a respaldar a Mamdani, pero aún así intenta afirmar que estos resultados son un veredicto claramente positivo sobre la administración Trump para los demócratas. Pero incluso otros comentaristas del Partido Demócrata instan a la cautela en respuesta a estos resultados.
Esto es producto de las divisiones en el partido sobre cómo contener a la base de apoyo más joven y sus expectativas para Mamdani y figuras como AOC, mientras que también se presentan candidatos corporativos como Spanberger en Virginia, quien es un ex empleado de la CIA. El apoyo general a los demócratas es históricamente bajo
En realidad, el liderazgo corporativo del Partido Demócrata se estará preparando para intentar atrapar, neutralizar y explotar electoralmente el “efecto Mamdani” en el período previo a las elecciones de mitad de mandato y, especialmente, si se convierte en intentos de un desafío presidencial en 2028 por parte de AOC u otro demócrata de izquierda. La victoria de Mamdani será un impulso para el sector de los demócratas que lo rodea, Sanders y AOC, y también podría conducir a otro estallido de crecimiento para DSA.
Sin embargo, si bien figuras como Sanders y AOC han atraído un apoyo considerable para su campaña de “lucha contra la oligarquía”, también se han expuesto nuevamente como reacios a lanzar una confrontación importante con los demócratas corporativos que realmente desafiaría su control sobre la maquinaria. AOC recaudó fondos con el candidato demócrata de Virginia y dejó claro que pensaba que hay espacio tanto para ella como para la izquierda en el Partido Demócrata. Se oponen a la formación de un nuevo partido y Sanders ha aconsejado a cualquier izquierdista elegido en una candidatura independiente que siga su ejemplo de unirse al caucus demócrata en el organismo para el que son elegidos
La convulsa ira social y la polarización en la sociedad estadounidense se reflejan parcialmente en las elecciones de Nueva York, pero no totalmente; también existe una enorme desilusión con la política corporativa bipartidista y el sistema en general. La participación fue alta en Nueva York, donde existe la posibilidad de cambio, pero en Virginia el cierre del gobierno federal causó dificultades a los votantes, incluso para viajar a votar. Esto se ve en el aumento de la violencia política y las protestas, incluidas las de carácter reaccionario, pero también en la resistencia a las redadas del ICE.
La alcaldía de Mamdani no es la primera «socialista» en los Estados Unidos. Hubo socialistas elegidos como alcaldes antes de la Segunda Guerra Mundial en algunas ciudades estadounidenses, independientes de los demócratas y los republicanos. Ese fue un período histórico diferente, con el movimiento socialista y obrero y la conciencia de clase militante en una posición más fuerte, pero es un período que vale la pena estudiar para la nueva generación, ya que la polarización de clase y la necesidad de que la clase trabajadora estadounidense se organice industrial y políticamente se plantean cada vez con mayor agudeza
Mamdani y la DSA han resaltado la figura del alcalde La Guardia, elegido como republicano, quien también se autodenominó “socialista” para ganar el apoyo de los sindicatos y que implementó reformas duraderas en Nueva York en las décadas de 1930 y 1940. Mamdani también hace referencia a Roosevelt y al New Deal. Por supuesto, si bien estas figuras son vistas positivamente por sectores de quienes miran hacia la izquierda, los socialistas deben señalar hábilmente que administraron el capitalismo en tiempos de crisis y polarización, a veces actuando contra las élites oligárquicas, pero también atacando a los trabajadores y a la clase obrera cuando el sistema se veía amenazado.
Demócratas
A corto plazo, la victoria de Mamdani impulsará la idea de que postularse por el Partido Demócrata es una opción viable para los socialistas en el ámbito electoral. Sin embargo, si Mamdani no cumple o defrauda las expectativas, podría haber una fuerte reacción en contra, con el surgimiento de un sector militante que busca una política independiente de la clase trabajadora. Y si Mamdani utilizara su posición para lanzar una lucha seria, la brutal oposición del establishment demócrata también plantearía la necesidad de un nuevo partido.
Mamdani tampoco tiene un historial de movilización de ese tipo de lucha desde que fue elegido para la asamblea estatal de Nueva York. Por lo general, muchos miembros de DSA en cargos electos tienden a proporcionar una cobertura de izquierda a los demócratas y, en el mejor de los casos, actúan como un grupo de presión que plantea cuestiones progresistas. Además de las colosales presiones de las élites corporativas, Mamdani también se verá presionado por su base radicalizada y la magnitud de la crisis del costo de vida y la polarización a su alrededor
Esta presión, por un tiempo, puede significar que oscile entre dos posturas. La administración Trump, si Mamdani intenta imponer radicalmente su programa, o si su administración entra en crisis, intentará vincularlo con los demócratas en su conjunto. Cualquier intento de Mamdani de reformar radicalmente la ciudad en una dirección socialista real inevitablemente lo enfrentará a una maquinaria corrupta y despiadada del Partido Demócrata. Si Mamdani realmente quiere oponerse a los demócratas corporativos, entonces necesita prepararse para la confrontación y una ruptura con ellos. Esto es lo que hizo Cuomo con el respaldo de muchos altos cargos demócratas hasta que se dieron cuenta de que Mamdani podía ganar y pasaron a intentar controlarlo.
La campaña de Mamdani ha establecido una iniciativa de “postularse para algo” para encontrar candidatos que se postulen para cargos locales y hacer campaña, a la que se han inscrito 10,000 personas. Decimos que esto debería significar presentar candidatos socialistas independientes contra la maquinaria del Partido Demócrata en los niveles de consejo municipal y estatal para evitar que se bloquee la reforma radical y fortalecer la oposición al dominio capitalista
El Grupo Socialista Independiente ha planteado en las protestas de “No Kings” y en luchas más amplias que se presenten candidatos independientes ampliamente como parte de la organización de un partido obrero independiente de los multimillonarios y los dos partidos corporativos.
La victoria de Mamdani aumenta positivamente la conciencia sobre el término “socialismo” y la discusión sobre él como una idea, no solo en Nueva York y los EE. UU., sino a nivel mundial. Mamdani actualmente expresa el “socialismo” como “una mejor distribución de la riqueza para todos los hijos de Dios”, haciendo referencia a Martin Luther King. Esto es más una “crítica” del capitalismo actual que una defensa del fin del sistema económico.
Dadas las condiciones actuales en los EE. UU., una sección de sus partidarios, o al menos aquellos a quienes ha llamado la atención, pueden ser convencidos de una posición real de lucha por el socialismo, con la clase trabajadora eliminando decisivamente el capitalismo y tomando el control de las partes clave y principales de la economía y dirigiendo y planificando democráticamente las necesidades de la sociedad.
