Abril 2025, Santiago de Chile
Ante las recientes declaraciones de la candidata de derecha Evelyn Matthei, quien ha afirmado que «el golpe
era necesario», que «no había otra», y que «era inevitable que hubiese muertos, porque había una guerra
civil», como exprisioneras políticas, nos sentimos obligadas a alzar la voz.
Señora Matthei ¿Era necesario que los barcos de la Armada fueran convertidos en cárceles flotantes, donde
mujeres torturadas eran amenazadas de ser lanzadas al mar?
¿Fue un acto de guerra enterrar mujeres prisioneras dejando sus rostros a la intemperie para que
respiraran, como ocurrió en Punta Arenas? ¿Era su guerra civil la que justificaba la tortura sistemática de
mujeres en la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea?
¿Fue también inevitable, señora Matthei, que se violara sistemáticamente a prisioneras, estudiantes,
pobladoras, trabajadoras y profesionales, bajo órdenes de oficiales como su padre?
¿Qué tipo de mujer puede naturalizar la crueldad ejercida contra otras mujeres cuando realizaron abortos
en condicion de tortura y llegaron a utilizar yataganes sobre embarazadas amarradas e indefensas?
¿Es usted partidaria y considera inevitable el uso de animales entrenados para vejar a mujeres, como lo
hicieron agentes del estado en dictadura?
¿Qué tipo de persona considera que “no había otra”, cuando niños y niñas fueran usados para presionarnos
durante los interrogatorios y dejarles en la prisión como forma de castigo o amenaza?
¿Era inevitable que se obligara a prisioneras políticas a parir amarradas a una mesa, en condiciones
inhumanas?
Nos preguntamos, ¿hasta qué punto considera usted que esas prácticas atroces fueron parte del «orden
necesario»? ¿Dónde están sus límites morales? ¿Cuáles son sus prioridades cuando se trata de ejercer poder
y defender la vida?
Lo que vivimos no fue una guerra, sino un crimen planificado desde el poder para aniquilar ideas, silenciar
disidencias y sembrar el terror. No se trató de un enfrentamiento entre iguales: fue represión brutal e
impune para imponer un sistema económico y político para enriquecer a un a élite corrupta
La memoria, lejos de ser un mero ejercicio de recuerdo, se erige como una advertencia ineludible: un
recordatorio de los horrores pasados, concebido para prevenir la repetición de crímenes atroces en el
futuro. Las recientes declaraciones de Evelyn Matthei deben resonar en cada una de nosotras como una
señal de alerta. Sus palabras revelan con claridad los límites que está dispuesta a traspasar para imponer su
visión de país. No podemos ignorar la gravedad de sus planteamientos, cuando la vida y la dignidad de las
mujeres y de su pueblo pueden ser destruidas, torturadas, desaparecidas y asesinadas siempre que
autoridades como ella lo considere «necesario» para sus planes.
Si la señora Matthei, en su búsqueda por perpetuar un determinado modelo de país, considera justificable el
uso de la violencia como herramienta de disciplinamiento y control sobre sus compatriotas, entonces,
tenemos una razón más para rechazar rotundamente sus planes, su candidatura y su cultura de muerte.
“Agrupación de Mujeres Presas Políticas de Magallanes”
“Ex Presas Políticas “Carcel de Mujeres el Buen Pastor Valparaíso”
“Colectiva Ex Presas Políticas de La Barraca de 3 y 4 Álamos»