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Estados Unidos continúa atravesando la mayor huelga de trabajadores de la salud de su historia. Esta semana, setenta y cinco mil trabajadores de la empresa Kaiser Permanente de diferentes lugares del país abandonaron sus puestos de trabajo en demanda de salarios más altos, mejor dotación de personal, mejoras en sus planes de pensiones y otros beneficios. Vamos a Clackamas, Oregon, donde se está llevando a cabo el último día de huelga en el Centro Médico Sunnyside, de Kaiser Permanente. Allí hablamos con Meg Niemi, presidenta de la seccional 49 del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU) y Keven Dardon, delegado del área de orientación al paciente y miembro del equipo de negociación del sindicato a nivel local. Dardon señala que “Kaiser puede hacer mejor las cosas” y explica que las demandas del sindicato de mejores condiciones laborales permitirán al personal brindar mejor atención a la gente. Niemi añade: “Si no logramos llegar a un acuerdo, volveremos a la huelga”.
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