Rómulo Pardo Silva
El presidente Boric al cumplirse 50 años del sangriento golpe de estado contra el gobierno de la Unidad Popular y el presidente Salvador Allende invitó a los partidos políticos y los expresidentes de la república a firmar una declaración llamada “Por la democracia, siempre”. Un compromiso conjunto para “cuidar y defender la democracia, respetar la Constitución, las leyes y el Estado de Derecho…”.
El documento no condena lo sucedido sino que se refiere a la conducta futura.
Lo firmaron con él cuatro expresidentes de la república.
Uno del partido que preparó y defendió el golpe de 1973. En su gobierno asumió la defensa del general encargado de la violencia para evitar su juzgamiento en España y traerlo al país.
Otro que llegó dos veces a la presidencia como representante de los partidos gestores y cogobernantes de la violencia militar.
Dos que, como el mismo Boric, han administrado el ordenamiento establecido durante la dictadura.
Los partidos de la derecha conservadora no adhirieron al compromiso.
Boric excluyó del llamado a los grandes empresarios, los militares, el gobierno de Estados Unidos, motores y actores de la política por las armas.
Boric adoptó una forma que no es nueva.
La Liga de las Naciones en 1920 fue un compromiso solemne para lograr la paz internacional y 19 años después comenzó la guerra mundial.
La Naciones Unidas condena los golpes de estado mientras en África en los últimos 18 meses se han dado 6 golpes en 5 países.
Actualmente se teme que ocurran en Colombia y Guatemala.
En Chile el año 2018 el comandante en jefe del ejército llamó al cuerpo de generales a hacer una revisión crítica del comportamiento de los mandos durante la dictadura que debía plasmarse en un texto a disposición de los militares y la sociedad. El 2022 publicó la propuesta en el sitio oficial y al pasar a retiro fue eliminada por representar solo una opinión personal.
Una encuesta del momento muestra que cerca del 40% cree que puede ocurrir un nuevo golpe de estado.
En estos días después de 50 años una municipalidad quitó el nombre del dictador militar a una población en la capital.
El mismo Boric expresó: «Si tuviéramos un gobierno constitucional que no les gusta ¿habría otro Pinochet?».
En su modelo democrático los grandes propietarios tienen como uno de sus recursos políticos el golpe de estado.
No lo darían en situaciones de amenaza a sus intereses solo si enfrentaran fuerzas que se lo impidieran.
Tradicionalmente los 11 de septiembre se marcha en conmemoración del bombardeo del palacio de gobierno, el asesinato del presidente Allende, el inicio de los crímenes de miles de chilenos.
El subsecretario del interior de Boric llamó a quedase en casa los días 10 y 11.