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Lo que el Rechazo no te contó del trabajador sexual de su spot: fue querellado y mintió al decir que no demandó a su “cliente”

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La Voz de los que Sobran

La Voz de los que Sobran revisó en detalle la causa judicial abierta tras el baleo que efectivamente sufrió Víctor Alejandro Merino Cárdenas, en la que se incluyó una acción legal en su contra por el delito de “amenazas con lesiones leves”, y donde consta el principal antecedente que niega de forma categórica su frase de “no demandé al cliente por amor”. Sí lo hizo y pidió 15 millones de pesos como indemnización.

DANIEL LABBÉ YÁÑEZ

Una serie de vuelcos, como se diría en jerga judicial, ha tenido el caso de la repudiada franja televisiva del Rechazo estrenada este domingo y protagonizada por el trabajador sexual Alejandro Merino, alias “Matilde”.

Recordemos que en la pieza audiovisual Merino narra una historia en la que habría sido víctima de un baleo por parte de un cliente. En ese sentido, el principal cuestionamiento radicó en que al final del spot el sujeto califica como “accidente” el disparo con escopeta que habría recibido, para luego enfatizar lo siguiente: “Al final no demandé al cliente. Fue como mi primer acto de amor”.

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Sin embargo, a las críticas por la romantización de una agresión y por el mensaje de no denunciar acciones como las acusadas en la pieza del Rechazo, se fueron sumando durante la jornada del lunes cuestionamientos respecto a la veracidad de la historia contada por Alejandro Merino, hasta que finalmente aparecieron los antecedentes judiciales que evidencian que el trabajador sexual omitió parte importante del proceso legal, y que lisa y llanamente mintió al afirmar que no había demandado a su agresor.

Captura de franja del Rechazo donde aparece Merino

La querella por amenazas en contra de Merino

Ocurre que el 9 de noviembre de 2020 un empresario, a quien solo identificaremos como “R” por tratarse de un caso en donde se ha ventilado sin su autorización una supuesta historia de índole sexual, ingresó una querella criminal por el delito de “amenazas en concurso real con lesiones leves” en contra de Víctor Alejandro Merino Cárdenas.

En la acción judicial el querellante entrega una versión muy distinta a la que Merino ofreció para la franja del Rechazo. “R” sostiene que tras contratar al joven para que realizara entrenamiento físico a su familia, a inicios de octubre de 2020 este le envía un mensaje vía WhatsApp a su teléfono celular con contenido erótico, el que -asegura- fue visto por su hija. “Ante ello, le aclaré al señor Merino Cárdenas que no quería que me enviara ese tipo de videos, porque no tenía orientación sexual del tipo homosexual”, relata el empresario.

Y luego añade lo siguiente: “Este es el momento que cambia el actuar de Víctor Merino Cárdenas, pues se convirtió en un tipo agresivo, tal como lo demuestran los mensajes de WhatsApp que a continuación expongo”.

En uno de estos mensajes aportados por el querellante en la causa judicial, se observa que tras señalarle el empresario a Alejandro Merino lo ocurrido con el video erótico que habría sido visto por su hija, el trabajador sexual realiza una serie de amenazas consistentes en dar a conocer una supuesta relación entre ambos. Junto con ello, le exige la devolución de unas pesas y el pago de un millón de pesos.

Luego de eso, el denunciante detalla una serie de hechos que habría protagonizado Alejandro Merino, como el ocurrido el 28 de octubre de 2020, cuando este habría llegado a la oficina del empresario para “gritar consignas y a pegar afiches en mi contra, con la finalidad de dañar mi honor”.

“R” de hecho adjuntó una fotografía de Merino pegando los afiches, los que habría dejado tanto en frente de la oficina como de la casa del querellante.

Luego de eso, el empresario entrega su versión de lo que habría ocurrido cuando el trabajador sexual fue a su domicilio a cobrar lo que demandaba. “Horas más tarde se dirige a mi casa, donde llega supuestamente a buscar unas pesas, le abro el portón y este sujeto comienza a amenazarme con un arma blanca y comienza a gritar todo tipo de groserías”, narra.

Y continúa:

“Le pido que se retire del lugar, para ello me acerco al sujeto y este se me avalanza con un arma blanca a cortar mi cara, hecho que materializa al costado izquierdo de mi cara, al sentir el corte corro hacia el interior, tomo una escopeta cargada de balines de goma y disparo al aire, solicitando al señor Merino Cárdenas que abandone el lugar, este no hace caso a la señal de advertencia y continúa amenazándome con cuchillo en la mano”.

Detallado lo anterior, “R” consigna lo que habría sucedido con el disparo que Merino acusa en el spot del Rechazo: “Acto seguido, el señor Víctor Merino Cárdenas se acerca a su autómovil donde extrae más afiches con mi cara y consignas (…) Los comienza a lanzar en la vía pública, además de vociferar insultos y ofensas a mi honor. Ante tal hecho, disparo contra el auto de Merino Cárdenas, lamentablemente pone su brazo para evitar daños al autómovil y estos disparos le impactan en el brazo izquierdo”.

En ese sentido, el empresario asegura en su denuncia que “en ningún instante tuve intención de causar la muerte de Víctor Merino Cárdenas, sino solo obligarlo a que se retirara del lugar. Lamentablemente sufrió lesiones con balín de goma en el brazo izquierdo, al proteger su auto”.

La mentira de Alejandro Merino Cárdenas

Pero esta querella interpuesta por el empresario solo vino a sumarse a una causa ya abierta el 29 de octubre de 2020 en el Juzgado de Garantía de Talca por el Ministerio Público tras el incidente entre ambos sujetos, por lo que el fiscal adjunto, Héctor de la Fuente, decide agrupar ambas.

Y es en ese contexto donde el relato de Alejandro Merino entregado para el spot del Rechazo se desvirtúa de forma categórica en uno de sus puntos esenciales.

En su acción legal la Fiscalía acusó a “R” por el delito de “homicidio en grado de tentativa” en contra de Merino, quedando el 30 de octubre de 2020 el empresario sujeto a las medidas cautelares de “arresto domiciliario total” y “prohibición de acercarse a la víctima”, esto último en referencia al trabajador sexual.

La acusación del Ministerio Público en contra del empresario sostiene que ese 28 de octubre de 2020, al llegar Merino al domicilio de “R” con la intención de cobrarle un dinero, recibió disparos desde la escopeta que este portaba, “causándole daños en el vehículo (…), en el foco del costado izquierdo”.

Luego se añade que “el imputado se le acercó (a Merino) manifestándole literalmente que le iba a mandar un tiro en la cabeza, procediendo posteriormente a dispararle, causándole los daños al vehículo consistentes en el parabrisas todo fracturado, y resultando la víctima con motivo de esta acción con una lesión en su brazo izquierdo, específicamente una fractura en su antebrazo izquierdo expuesta 3A, de carácter clínicamente grave”.

La causa avanzó y tras cerrarse la investigación por parte de la Fiscalía el 29 de marzo de 2022 -siendo el empresario finalmente acusado por los delitos de “porte ilegal de arma de fuego”, de “homicidio en grado frustrado” y arriesgando una pena de 11 años de cárcel-, ocurre el hecho que hoy termina por desmentir una parte esencial del relato que Alejandro Merino entregó en la pieza audiovisual del Rechazoel 6 de abril de 2022 el trabajador sexual adhiere a la causa abierta por el Ministerio Público y se querella finalmente en contra de “R”.

Es decir, el trabajador sexual lisa y llanamente mintió en el spot del Rechazo al asegurar que “no demandé al cliente. Fue como mi primer acto de amor”.

Pero eso no fue todo. Patrocinado por su abogada, Gabriela Lagos Navarrete, Alejandro Merino accionó también civilmente en contra del acusado, solicitando una indemnización de 15 millones de pesos.

“Es probable que una indemnización pecuniaria jamás logrará revertir el irremediable daño psicológico, la aflicción y el dolor físico sufrido, así como la pérdida de su herramienta de trabajo cómo es su cuerpo, pero esta al menos debe ser suficiente para aliviar en parte las consecuencias del ilícito en su vida y en su cuerpo, por ello se fija por concepto de daño moral la suma de $ 15.000.000 ( quince millones de pesos) o lo que SS determine conforme a derecho”, se lee en la acción legal presentada por Merino Cárdenas.

La causa continúa abierta a la espera del eventual juicio que enfrentará a Víctor Alejandro Merino Cárdenas con quien él llama su “cliente”, mientras por ahora hace frente al descubrimiento de una mentira usada en favor del rechazo a nada menos que una nueva Constitución.

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