Arturo Alejandro Muñoz
Hay muchos dizque políticos y personajes públicos variopintos que adoran el Chile Mentiroso, ese país de audaces envergaduras montaraces empinado en tugurios mentales paridos, soterradamente, por calenturientas mentes embobadas en sus propias mitomanías ideológicas que parecen señalarles –erradamente por cierto- cuán magnífico es este girón de tierra escarpado que ha logrado salvar su rocosa textura del aluvión cuaternario que le dejó al borde del fallecimiento geológico hundido en el díscolo Pacífico interminable.
“En el nombre de Jesús”, agregan contritos. Sí, contritos, pero no verdaderamente convencidos. Cristianos de misa dominical de medio día, y deshuesados pecadores el resto de la semana.
Pero, el Chile que estos beatos guarapos decimonónicos quieren siguen siendo nada más, y nada menos, líder entre las naciones que poseen más moteles “parejeros” por habitante en América Latina…que aún encabeza el ranking de hijos nacidos fuera del matrimonio… y para qué decir cuál era (hasta hace 10 años) nuestra posición en la lista de países con mayor número de abortos clandestinos del continente americano. “Mientras ello siga semi oculto, Dios (‘nuestro’ Dios) lo bendice”, parecen decir. Y las jerarquías católicas apostólicas romanas vaticanas lo bendicen y aprueban.
Ese es el Chile que el beaterío derechista junto a sus rastreros acólitos ‘progresistas’ aman y defienden. Un Chile putrefacto cubierto por capa elegante aromatizada con perfume francés.
“Queremos un gobierno que administre el país para el pueblo, por el pueblo, pero sin el pueblo”. Muchos desavisados e ingenuos compran tal receta. Y votan a su favor.
“Defendemos a ultranza que un grupúsculo de empresarios rapaces administren, manejen y gocen de las pensiones de millones de chilenos clase medieros y pobres”, a los que se les retribuirá su “aporte” con jubilaciones de tono muy menor porque así lo exige “el mercado”.
<<Mantengamos estas situaciones “cristianas y magníficamente desarrollistas”>>, lenguajean los defensores de la fe cristiana, amante oculta del neoliberalismo católico-empresarial radicado en Casa Piedra, en la SNA, en la SOFOFA y en la CPC.
Es el país que quiere, ama y defiende la Derecha y sus acólitos rastreros escabullidos de tiendas como el PDC, el PPD, el PRSD y parte del viejo PS.
Una verdad que duele…pero que es indesmentible.