Los presos, la justicia y el cinismo de la derecha golpista
– Carlos Fonseca Terán
27/05/19
La ex sandinista y ahora ultraderechista postmoderna, Dora María Téllez, demanda «libertad para los presos y justicia para los asesinados». ¿No se dará cuenta de la contradicción entre esas dos cosas? Porque muchos de esos presos están ahí precisamente por ser ellos los asesinos; otros lo están por secuestrar, torturar, incendiar casas y locales públicos, o dirigir todo tipo de actos violentos contra la vida, la libertad y la propiedad, entre otras fechorías.
Los medios de la derecha presentan a los presos como mansas palomas, llamándolos «presos políticos» o «manifestantes presos», como si hubieran sido encarcelados por manifestarse pacíficamente; y el colmo es que pretenden convencer de eso a los miles de nicaragüenses que efectivamente (manipulados unos, otros por su antisandinismo) se manifestaron pacíficamente el año pasado en medio de la histeria colectiva creada por la guerra psicológica, y que andan libres sin que nadie los moleste.
Uno de los casos más representativos del cinismo de la derecha golpista se dio cuando en fecha relativamente reciente, fue capturado in fraganti traficando drogas uno de los dos tipos que aparecían uniformados y armados en unos videos prometiendo sangre y fuego contra el sandinismo, y autoadjudicándose la autoría de actos terroristas con bombas, y los medios de la derecha lo reclamaban como «manifestante preso».
Los sandinistas somos implacables en el combate y generosos en la victoria, como decía el Comandante Tomás Borge, y el mejor homenaje a las víctimas del terrorismo golpista es consolidar la paz y la estabilidad para entre otras cosas, impedir que haya nuevas víctimas, y la liberación de los presos es parte del esfuerzo para lograr ese objetivo; pero precisamente por eso, la generosidad no implica poner en peligro a las personas cuyas vidas se vean amenazadas por asesinos que anden sueltos.
De manera pues, que tal como dice el acuerdo al cual se llegó en la mesa de negociación por la paz y la reconciliación, todo lo que se haga estará enmarcado en el orden jurídico del país, lo cual significa que habrá justicia, verdad, reparación y no repetición, que son los principios rectores de procesos de pacificación en los cuales se pretende impartir justicia tomando en cuenta el marco político de determinados delitos, lo que sin embargo, como todo en la vida, tiene sus límites.
La derecha golpista acusa al gobierno de no cumplir los acuerdos. Revisemos:
1. Reformas electorales: Las habrá, y la voluntad política del sandinismo al respecto ha quedado de manifiesto en innumerables ocasiones.
2. Libertad en un plazo determinado, de las personas detenidas y procesadas en el marco del conflicto iniciado el 18 de abril de 2018: Aunque el plazo no ha expirado, se ha estado cumpliendo por parte del gobierno, que es a quien corresponde, y actualmente la mayoría de los presos ya salió, a pesar del retiro de la derecha golpista de la mesa de negociación.
La derecha golpista acusa al gobierno de no cumplir con este compromiso porque en casos excepcionales, se ha vuelto a detener a algunos (una cantidad insignificante) y también a otras personas, aunque todos o casi todos han sido posteriormente vueltos a liberar; pero se les ha detenido por volver a cometer delitos y actos contrarios a las condiciones bajo las cuales fueron liberados, como dice el acuerdo, en el marco del orden jurídico del país. La liberación no incluye (ni podría incluir bajo ninguna circunstancia) el derecho de volver a quebrantar la ley, y tampoco significa que otros puedan cometer impunemente delito alguno bajo el amparo de la confrontación política; incluso ha habido un caso en que el preso liberado cometió un delito ajeno a conflicto político alguno, creyendo despistadamente, que su liberación le daba el derecho de violentar la ley cada vez que quisiera.
3. Llamado a Estados Unidos a levantar las sanciones impuestas a nuestro país: no se ha cumplido por parte de la derecha golpista, que además fue quien pidió esas sanciones.
4. Libre manifestación, que la derecha golpista confunde con derecho de agresión violenta y destrucción sin asumir las consecuencias, al negarse a firmar la fianza correspondiente y responsabilizarse, por tanto, de daños que puedan ser ocasionados a la integridad de las personas y a la propiedad. Al no permitírseles este quebrantamiento de la legalidad y la convivencia, y en aras de proteger a las personas y bienes que podrían ser afectados por estos actos delictivos de los que nadie se quiere responsabilizar, la Policía (haciendo uso de sus facultades y de forma correcta) les ha denegado, no el permiso de manifestarse, sino el permiso de agredir y destruir.
La Comisión que representa al gobierno en la mesa de negociación ha cumplido puntualmente con su deber de asistir a las reuniones para dar continuidad al proceso negociador. La derecha golpista acude cuando le da la gana y anuncia a cada rato su retiro de las negociaciones. O sea, se retiran de las negociaciones y exigen el cumplimiento de los acuerdos a los que se ha llegado en el marco de éstas, a pesar de lo cual el gobierno ha cumplido con los mismos y sigue cumpliendo, y para colmo, los que se retiran e incumplen sus compromisos acusan al gobierno de no cumplir los propios.
A pesar de todo, nada nos detendrá a los sandinistas en la lucha por la estabilidad, la paz y la reconciliación, en defensa de la Patria y la Revolución. Y así como logramos derrotar el golpe y recuperar la paz, lograremos consolidarla, y lograremos también la recuperación económica del país, que implica entre otras cosas, la recuperación de los 120,000 empleos que se perdieron como expresión del daño causado por la derecha golpista a la economía, la cual como dijo claramente uno de sus voceros, a ellos (los golpistas) no les importa, acusando después cínicamente al gobierno de ser el causante de los problemas económicos derivados de sus actos desestabilizadores, que para dicha de los nicaragüenses, cada vez tienen menos efecto, como lo demuestra el rotundo fracaso del paro nacional al que llamó el COSEP en fecha reciente.
Por esto y por muchas otras cosas, entre ellas nuestra unidad, organización, disciplina, conciencia y mística revolucionaria, así como la fuerza de nuestro liderazgo histórico más la firmeza combativa e iniciativa creadora de las nuevas generaciones de militantes, los sandinistas como buenos nicaragüenses patriotas que somos, vencimos y seguiremos venciendo, y los golpistas vendepatria al servicio del imperialismo NO PUDIERON NI PODRÁN.