por Rafael Montecinos
Uno de los grandes culpables de las «volteretas» de Jeannette Jara, ahora con lo de Cuba, tiene nombre y apellido, Dario Quiroga, un operador político que hace algunos años falsificó la firma del alcalde de Calama para subirse el sueldo.
Muchos sectores que 4 años atrás votaron por Boric, hoy, están llamando a anular el voto en las presidenciales, pues, lo que la gente más valora hoy en día es la credibilidad de los candidatos, y estas volteretas están dejando a Jeannette Jara, lamentablemente, como mentirosa. Si ya se había «embarcado», piénselo así o no, en una postura sobre Cuba, en vez de salir a darse vuelta, debió defender con argumentos el porqué Cuba es «Una Democracia distinta», como en abril pasado lo había afirmado.
Y no solo fue lo de Cuba, en conversación con Carcuro tuvo palabras de elogio para Johannes Kaiser, la encarnación en vida de Pinochet, dándole validez a la foto que juntos se sacaron en la inauguración de las fondas en parque O’higgins. Ahora, dentro del comando de Jara muchos saben quién es Quiroga y lo pésimo asesor que és, pero nadie hace algo por sacarlo, le están regalando la elección a la Derecha.












Y por qué no critica a estados unidos (con minúsculas), que está apoyando a un estado (también con minúsculas) criminal, mata niños, usurpador de territorios, cobarde, negacionista, violador de los derechos humanos, y lo peor enfermo del mate, que le da con el «antisemitismo».