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6 jul 2025

La Estrategia Nacional del Litio dice promover caminos de explotación sostenibles. Sin embargo, estos caminos no están probados, de modo tal que los discursos verdes, nos condenan en la práctica a ser el escenario perfecto para experimentar en terreno y a escala industrial, los pilotos de laboratorio.
Por Colin Timon David | Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales – OLCA
Las técnicas de extracción actuales y sus límites
Hoy en día, en el salar de Atacama, SQM y Albemarle extraen el litio utilizando piscinas de evaporación. Esta técnica de extracción consiste en bombear cerca de 1.700 l/s(1) de salmuera del subsuelo(2) y dejarla estancada en las piscinas de evaporación entre 12 y 18 meses. Poco a poco, la concentración de litio aumenta hasta el 6% en peso y, a continuación, la salmuera concentrada se transporta a Antofagasta para extraer el litio. Sin embargo, este proceso arrastra dos grandes limitaciones operativas:
a. Límites ambientales e hídricos: El caudal de salmuera bombeado es muy superior a la capacidad de recarga natural de la cuenca del salar. Se proyecta que para Maricunga por ejemplo, la extracción por evaporación provocaría un balance negativo de 344 litros de agua por segundo(3), lo que conducirá inexorablemente a su desecación. Además, se pierde entre el 85% y el 95% del agua contenida en la salmuera de las piscinas de evaporación (4), lo que agudiza la grave crisis hídrica que ya sufren las regiones de Atacama y Antofagasta y amenaza a las comunidades y ecosistemas locales.
b. Límites de productividad: La extracción por evaporación es un proceso muy largo (hasta 18 meses), actualmente ineficiente, dada la demanda exponencial de litio de los últimos años. «Se espera que la penetración del mercado de vehículos eléctricos a nivel mundial aumente del 4% en 2020 al 31% en 2030 para el total de ventas de automóviles. Este contexto determina una previsión de demanda de litio de 2.114 kt de carbonato de litio equivalente (LCE) al año en 2030, frente a una estimación de producción de 1.637 kt/año (LCE) en 2030″(5).
Este importante desfase entre demanda y producción no puede abordarse con las técnicas actuales de extracción de litio, por lo tanto, no son las preocupaciones ambientales las que animan a probar nuevas tecnologías, sino los requerimientos corporativos y de mercado.
La extracción directa de litio (EDL), una falsa solución
La EDL consiste en extraer el litio directamente de la salmuera, sin tener que esperar meses a que esta se evapore. Una vez agotada la salmuera, se reinyecta al salar. En el papel, esto resolvería tanto el problema de la pérdida de agua (ya que la EDL afirma poder reinyectar el 100% de la salmuera utilizada) como la falta de productividad, puesto que este proceso es mucho más rápido que la extracción por evaporación, y debería producir más litio en menos tiempo.
Ante una tecnología tan prometedora, tanto el Gobierno como las empresas mineras abogan por esta nueva técnica de extracción en el marco de la Estrategia Nacional del Litio. Pero, en realidad, nadie está hoy en condiciones de afirmar que la EDL será más limpia y eficaz que la extracción por evaporación, esto por la sencilla razón de que nunca se ha probado.
Para ser más precisos, existe un experimento piloto en China (Chaerhan) y otro en el Salar Hombre Muerto de Argentina(6), pero ninguno de los dos proyectos ha querido facilitar información alguna sobre la gestión de la salmuera agotada. En consecuencia, la técnica EDL nunca se ha aplicado a escala industrial, siendo fundamental tener en cuenta que lo que se impulsa en el salar de Atacama se basa en una tecnología sobre la que no tenemos ninguna certeza.
Peor aún, un estudio realizado en abril de 2023 por la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM) y la Universidad de Chile (UCh)(7) pone en duda las famosas promesas de la EDL. Este estudio recopila los resultados de decenas de informes científicos sobre estas nuevas tecnologías y establece que: No existen estudios que apoyen viabilidad técnica de devolver el 100% de la salmuera «gastada» al salar; no hay claridad de que los métodos de EDL tienen tiempos de tratamiento más cortos que los necesarios para que los humedales evaporen e infiltren la salmuera; no existen garantías respecto a la calidad química de la salmuera residual que se reinyectaría; se requiere mayor consumo de agua dulce que el método convencional.
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En resumen, en el marco de su Estrategia Nacional del Litio, el gobierno de Boric justifica el aumento de las extracciones y la prospección de nuevos salares utilizando una nueva tecnología de extracción (EDL) que nunca ha sido probada a escala industrial, con una reinyección de salmuera residual que corre el riesgo de tener un gran impacto en la red hídrica del salar y en su fauna y flora endémica, y cuyo consumo de agua dulce es de dos a cinco veces superior al de la técnica de evaporación.
La única razón por la que el gobierno y las empresas siguen defendiendo ciegamente el uso del EDL es la perspectiva de obtener enormes beneficios a corto plazo, sumado a un discurso que pretende enverdecer los métodos extractivos. Aunque el mercado de las baterías de litio está en auge, ya está empezando a hacer frente a la competencia de las baterías de sodio. Así que la estrategia es simple: ganar tanto dinero como sea posible en los próximos 20 años antes de que el litio quede obsoleto, sin importar las consecuencias medioambientales y humanas.
En la actualidad, muchas empresas proponen proyectos de extracción basados en gran medida en el EDL. Eramet, Geolith, Codelco, Simco SpA son algunas de ellas. Aunque todas estas empresas declaran que sus opciones son tecnológicamente maduras y disponen de instalaciones piloto, no existe información pública sobre su rendimiento, consumo de agua dulce o consumo de energía. Esta falta de información pública limita la comparación de las opciones tecnológicas y cualquier evaluación de su impacto potencial sobre los humedales.
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Esta publicación corresponde a un extracto del informe «Salares en riesgo. La tramposa estrategia nacional del litio«, elaborado por Colin Timon David y editado por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales – OLCA en 2024
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Notas de referencia
(1) Mohammad Ayaz Alam y Rosa Sepúlveda. (2021). Environmental degradation through mining for energy resources: The case of the shrinking Laguna Santa Rosa wetland in the Atacama Region of Chile. Energy Geoscience, 3, 182-190. Disponible en: https://n9.cl/0p0p4
(2) Casi el 48% de la producción mundial de Li procede de salmueras de lagos salados (humedales).
(3) Mohammad Ayaz Alam y Rosa Sepúlveda. Op cit
(4) Esto equivale a 1.400 m3 de agua por tonelada de Li contenida en la salmuera extraída.
(5) Informe: Technological tendencies for lithium production from salt lake brines: Progress and research gaps to move towards more sustainable processes; Diego Fuentealba, Cherie Flores-Fernandez, Elizabeth Troncoso y Humberto Estay.
(6) El caso argentino parece ser un híbrido entre EDL y piscinas de evaporación, ya que parte de la salmuera se trata mediante EDL y la otra parte mediante el método convencional de piscinas de evaporación.
(7) Op cit (nota de página 154).