No resolverán un problema originado por la pobreza y el debilitamiento del Estado
Semanario Sur Andino edición 137
Las singulares exigencias de algunos alcaldes y, sobre todo, del liderazgo político derechista, que reclaman el involucramiento de las Fuerzas Armadas en la represión al delito común, o al menos que se dediquen a patrullar las ciudades con mayor ocurrencia de crímenes y robos violentos, es buscar una solución que aparentemente es fácil, pero no asume la real dimensión del problema que es político, social, cultural y, en especial, económico.
Si el Estado mínimamente protector que había en Chile, fue desmontado por los Chicago Boys, resulta increíble que la Derecha lloriquee por el asunto. Además, si no se castiga el delito de cuello y corbata rigurosamente, así como los cometidos por miembros de la Iglesia, la represión adquiere connotaciones altamente clasistas.