Rómulo Pardo Silva
El objetivo del poder occidental en Ucrania es claro. El mismo que buscó en Afganistán, Siria, Libia, Vietnam… El control de recursos naturales, la dominación política de pueblos, su enriquecimiento. Hoy su blanco estratégico es Rusia-China.
Lo que cuesta entender es qué gana la oligarquía corrupta ucraniana sirviendo a Occidente. Se sabe que quiere incorporarse a la Unión Europea y a la OTAN. ¿Ganar mucho con la reconstrucción?, ¿asociarse con empresarios extranjeros que puedan invertir en el país?, ¿robar en la ayuda que se envíe?
La decisión política de ir a la guerra ha tenido un costo enorme para los ucranianos.
El territorio del este ahora es parte de la Federación de Rusia. 8,2 millones de sus habitantes han salido del país.
Según Moscú desde junio las fuerzas armadas de Ucrania han perdido sobre 66.000 soldados y más de 7.600 unidades de armamento.
El comisario parlamentario ucraniano para los Derechos Humanos rechazó la categoría ‘parcialmente apto’ para reponer las pérdidas con personas con enfermedades como VIH asintomático, tuberculosis clínicamente curada, trastornos episódicos y paroxísticos y otros. En la provincia de Poltava de los hombres movilizados el otoño siguen activos entre el 10% y el 20%, el resto están muertos o heridos, y solo se cumplió el 13% del plan de reclutamiento.
El gobierno y el poder ucraniano no tiene un respaldo nacional para la guerra. Grandes propietarios huyeron al extranjero poco antes de empezar los combates, jefes militares piden sobornos para eximir del servicio en el frente, se paga para conseguir salir del país, hombres llamados al ejército se esconden en sus casas. Un miembro del parlamento ucraniano y ex ministro de servicios de emergencia sospechoso de «abrazar sentimientos prorrusos” se encuentra detenido por cargos de traición.
En el exterior no hay un apoyo del Sur a su política. En el G20 de Nueva Delhi las potencias occidentales no pudieron lograr una declaración de condena a Rusia.
República Checa, Alemania, Austria y Hungría no devolverán a Ucrania para ser reclutados hombres en edad militar que llegaron como refugiados.
Polonia, Hungría, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria presentaron una petición conjunta para prorrogar hasta finales de año las prohibiciones temporales sobre el grano ucraniano que debían concluir el 15 de septiembre.
Desde el país se realizan acciones desesperadas. El jefe de la oficina presidencial arremetió contra China, India, Turquía, ONU, OIEA, Cruz Roja, el papa Francisco. La portavoz de las Fuerzas de Defensa Territorial de Ucrania amenazó a un supuesto periodista ruso, sin identificarlo, y prometió que la semana que viene «pagará por sus crímenes». En un atentado con bomba al vehículo de un intelectual ruso murió su hija en Moscú. Disparan a la central nuclear de Zaporiyia. Según medios alemanes hicieron estallar los gasoductos submarinos del Nord Stream 1 y 2 en Dinamarca.
El expresidente francés Sarkozy afirmó que Occidente no podrá destruir a la segunda potencia nuclear del mundo.
¿Cuál será la visión del pueblo ucraniano en el futuro sobre el gobierno, los militares, los oligarcas que lo llevaron a la guerra? ¿Qué pensarán de Occidente que mientras tanto se cuidó de vivir en paz?
Cuando una diputada irlandesa en el Parlamento Europeo le dijo al secretario general de la OTAN que Ucrania ha perdido territorio y 500.000 hombres han muerto él respondió es natural, todos sabían sería sangrienta. Que lo realmente importante es firmar contratos porque eso permite a la industria invertir y aumentar la producción.