Centro Agroecológico Longaví: Potenciando la Soberanía Alimentaria mediante autonomía campesina contra la agroindustria
[resumen.cl] En la región del Maule, la organización campesina «Centro Agroecológico Longaví (CAEL)» desarrolla técnicas y herramientas que potencien la independencia de campesinos y campesinas de los insumos de gran industria agroquímica. Para ello proponen establecer un circuito de producción de alimentos que se mantenga en sintonía con el ecosistema en que se desarrolla el cultivo
La agroecología es una ciencia que trata de integrar los principios de la ecología, de la agronomía, producción pecuaria y forestal, propios de la ciencia occidental, en conjunto con la sabiduría campesina tradicional, o indígena en distintos territorios. Su objetivo es diseñar una agricultura biodiversa, productiva, resiliente, sustentable y socialmente justa, siendo definida incluso como «la agricultura del futuro»
Con un enfoque basado en la recuperación y mantención de una buena salud de los suelos, además de reaprovechamiento de recursos que normalmente son desechados en los campos para generar insumos de bajo costo, el Centro Agroecológico Longaví (CAEL) se ha posicionado como referente en la materia en la comuna de Longaví y en la Provincia de Linares
Intercambio de semillas en la comuna de Longaví realizado en junio de 2019
En conversación con RESUMEN, Luchín, integrante del Centro Agroecológico explica que «El CAEL es una organización campesina que trabaja en el territorio intentando establecer puentes y establecer redes de organización campesina que tengan un alto grado de auto-organización a través de ciertas herramientas que hemos identificado y metodologías que recogemos de la experiencia del movimiento de campesinas y campesinos»
En conversación con RESUMEN, Rubén Díaz, explica que CAEL se conformó en 2013 y desde entonces «El objetivo principal ha sido establecer en los campos, la promoción y la difusión de la agroecología, desarrollo de tecnologías, y sus principios en cuanto a enfrentar el problema de la tenencia de la tierra, de la valorización del producto campesino» señala.
Rubén explica que el CAEL aplica una síntesis de los últimos conocimientos científicos en conjunto con la experiencia y la sabiduría del movimiento de campesinas y campesinos
«Las herramientas agroecológicas dan cuenta de la mirada al suelo que es la base, es la estructura elemental a la que debemos prestar toda nuestra atención. Y hay que considerarlo como un super-organismo vivo, ya que posee una complejidad biológica escasamente estudiada, es un reto para la ciencia escudriñar cómo este super-organismo vivo mantiene su dinámica biótica»
Las diferencias entre la agroindustria y la agroecología
La agroindustria es una de las mayores actividades contaminantes a nivel mundial. El resultado de destinar la producción alimentaria para el negocio y no para las necesidades humanas es un impacto potencialmente castatrófico en la biosfera, además de la generación de alimentos con muy bajo valor nutricional, que inciden en el desarrollo de una grave crisis de salud pública
Rubén explica que el paradigma de la industria agroquímica desvaloriza el conocimiento campesino, la cual ya antes era menoscabado, sin embargo, hoy ese proceso ahora se acentúa con la hegemonía de este sector empresarial que pretende establecerse como el único y dominante modo de producción. Esto aunque a nivel mundial, la producción agroindustrial es superada con creces por la producción campesina tradicional.
Según un informe del Grupo ETC de 2017, «El 70% del mundo obtiene comida de la red campesina alimentaria, que trabaja con solamente el 25% de los recursos»
En este sentido, Rubén enfatiza que «Los fertilizantes químicos sintéticos se hacen imprescindibles para el proceso productivo según la visión de la agricultura desarrollada, pero vienen a alterar todos los patrones de funcionamiento que las dinámicas los ciclos que se tienen millones de años, los altera drásticamente y el impacto que podemos ver de manera drástica es la muerte de este super-organismo vivo» en alusión al suelo.
También puedes ver: Cambios de uso de suelo y expansión de plantaciones forestales alteraron ciclo del nitrógeno en la Cordillera de la Costa
Rubén denuncia la aplicación masiva e indiscriminada de agrotóxicos por doquier. «Cuando se aplican insecticidas por los gusanos comedores de raíces, inyectan insecticidas directamente al suelo, para combatir enfermedades por hongos inyectan directamente al suelo, porque no hay insecticida o fungicida que discriminen» explica
También puedes ver: Exterminio agroindustrial: Pesticida Imidacloprid causa ceguera y grave daño neurológico en insectos, revela estudio
«Si de destruye la base que es el suelo, se empobrece al campesinado pero ese empobrecimiento enriquece a otro sector social, el cual vende los productos para que se hagan dependientes de esos productos en el proceso productivo, los y las campesinas» concluye
También puedes ver: Estudio apunta a urgente necesidad de restringir estrictamente el uso de plaguicidas nocivos para la salud en Chile
Rubén explica cómo el CAEL acompaña a las comunidades campesinas en el proceso de dejar de lado la mecanización, que las deja cada vez más endeudadas.
Abandonar el uso de monocultivos: establecer rotaciones de cultivos, asociaciones de cultivos en conjunto con producción pecuaria
Rubén explica que una unidad productiva campesina mientras más biodiversa sea su expresión vegetal es mayor su estabilidad en el tiempo, y que incluso es mayor su producción en términos de calidad y de cantidad
Rubén describe 4 herramientas que pueden se aplicadas en cualquier unidad predial, por más pequeña que sea:
1) Elaboración de compost usando los insumos propios del proceso productivo que son los rastrojos vegetales más los guanos de vacas o aves
2) Compost acelerado o Bokachi. Una técnica de origen japonés, ayuda a ver resultados más rápidos
3) Lombrices en cultivo. Se ha llegado a establecer una especie que se adapta a sistemas de cautiverio y por eso se crían, donde nada externo se aplica y no hay que comprar ningún producto
4) Ensilaje de microorganismos. Es decir, trasladarlos desde lugares menos intervenidos por el ser humano, e integrarlos al suelo con una técnica apropiada.
«Estamos usando todo lo que en el campo existe, no estamos sacando del bolsillo dinero para adquirir ningún insumo y estamos desechando todos los fertilizantes de la industria química que si involucran un alto nivel de costo» explica Rubén
La biofábrica comunitaria campesina
Luchín relata el trabajo con la comunidad de San Luis que ya lleva unos 3 años. «Establecemos una periodicidad de jornadas de autoformación campesinas a través del dialogo de saberes, donde son protagonistas en la generación de aprendizajes y conocimientos»
Allí las personas aportan con sus insumos intraprediales, tales como fardos, rastrojos de cosecha, o en sus unidades pecuarias tienen vacunos, que producen toneladas de guano
«Estos insumos se llevan a la biofábrica, se aportan como donaciones, no son valorizados, se hace el biopreparado y se dialoga sobre su aplicación y la experiencia que ya hay» explica Luchín agregando que todos los bienes materiales que se producen ahí son colectivizados y repartidos por la comunidad, a diferencia de una fábrica capitalista clásica.
Intercambio de semillas en la comuna de Longaví realizado en junio de 2019
«Cada persona toma lo que necesita para su predio, las cantidades son bastante grandes, le quitamos la expresión mercantilizada y se transforman en bienes comunitarios » detalla
Desafíos: combatir la violencia machista y la cooptación institucional
Las mujeres campesinas que han desarrollado por largo tiempo intercambios de semillas se constituyen como una de las principales iniciativas que mantienen las semillas bajo un control comunitario, evitando la apropiación económica y genética de éstas por parte de las grandes empresas y transnacionales de la agroindustria.
«Uno de los desafíos fundamentales del trabajo dentro de las comunidades campesinas, es cómo superar el tema de la violencia machista y que ésta no sea un freno en la participación de las mujeres campesinas» explica Luchín
«Las mujeres campesinas que han sido quienes han conservado las semillas, los manejos culturales, los manejos de las huertas y las participación de mujeres son fundamentales dentro de la agroecología, y en este contexto, la perspectiva feminista va cobrando mayor fuerza» indica Luchín
Otro de los problemas principales que enfrenta en centro es la cooptación institucional de la agroecología que entre otras cosas deriva en favor de los intereses de la maneras hegemónicas de producción agroindustrial
También puedes ver: El fuerte aumento de emisiones de óxido nitroso nos lleva hacia los peores escenarios climáticos proyectados, alerta estudio
«Es que la institucionalidad a través de sus asesores técnicos muchas veces van socavando los avances de transición agroecológica, le están dando productos químicos con dinero del Estado, lo que va en desmedro del avance que es recuperar la vida de los suelos» explica Luchín
Cabe señalar que las entrevistas fueron realizadas en la comuna de Longaví a finales de febrero. Pese a que los entrevistados no portaban mascarilla, se evaluó trazabilidad en días previos, se escogió una locación al aire libre y las entrevistas se grabaron con la máxima intensidad de radiación ultravioleta del mediodía. Nuestro equipo portaba mascarilla en todo momento.