por Rómulo Pardo Silva
Importantes países se están pronunciando por un multilateralismo que mantiene la destrucción occidental de la naturaleza.
El BRICS, la Organización de Cooperación de Shanghai, se dirigen a la redistribución del bienestar y el poder sin un cambio en la relación de la humanidad con el medio ambiente.
Un productivismo consumista que incluye al postergado sur.
Dejan de lado los datos que advierten de una crisis de la vida en el planeta.
La tendencia de las emisiones de dióxido de carbono sugiere que la temperatura media de la superficie de la tierra superará el objetivo de 1,5°C de la Conferencia Climática de París de 2015, y se dirigen al menos a 1,8 C a mediados de este siglo o antes. Desde la ONU se afirma que se avanza hacia un aumento de 2,7 °C desde la era industrial. Más del 90 % de los océanos sufrieron olas de calor, los glaciares perdieron la mayor cantidad de hielo y la extensión del marino antártico disminuyó a los niveles jamás registrados. En 2023 por primera vez la superficie global del planeta superó los 2,0 °C del nivel base de 1850-1900. La probabilidad de que 2024 se clasifique como el año más cálido registrado es de 50 %. Michael Roberts.
Frente a los problemas del modelo se firman compromisos que no se asumen.
ONU: en 2015 se acordaron 17 metas de desarrollo, desde acabar con la pobreza hasta lograr la igualdad de género y se fijaron 169 objetivos específicos por cumplirse antes del final de la década. Casi la mitad de los objetivos presentan un progreso mínimo o moderado, más de un tercio están estancados o en regresión, apenas un 17% en vías de lograrse. Sputnik
Eso se repite para la descarbonización, ni las élites ni los pueblos la quieren por su costo.
«Entre 1850 y 2007 la producción medida en PIB mundial por habitante se multiplicó por 9,5 mientras las emisiones de CO2 lo hicieron por 155», Michel Husson.
Sobre la depredación que agota recursos finitos no hay ninguna conferencia.
Se necesita un programa y un movimiento social político a contracorriente que prepare respuestas para los momentos en que las crisis ambientales hagan aceptables medidas globales de decrecimiento planificadas, sostenibles, ojalá solidarias.
«El cambio climático nos despierta a la realidad de nuestro tiempo, es un poderoso mensaje que nos indica que es necesario un modelo económico absolutamente nuevo”, Naomi Klein.
La civilización de sobrevivencia a construir tendrá que ser radical: otra economía, política, cultura, relación social.
La multipolaridad es continuismo.
