Los azuzadores de la violencia y promotores del odio juegan con la sensibilidad de los nicaragüenses queriendo crear la imagen de una masacre estudiantil, y eso no es lo que sucedió.
Hay que esperar las investigaciones que darán la cifra real de fallecidos en el marco de los hechos acontecidos durante los días en que reinó el caos. La Fiscalía anunció que procederá a hacer las acusaciones que corresponda conforme a los resultados de la investigación. Es falso que la Policía sea responsable de la tragedia. Hubo enfrentamientos en todo el país, entre manifestantes de un lado y otro. A ambos lados hubo armas de todo tipo. También hubo quienes de manera criminal, escudándose en los grupos más violentos que protestaban, atacaron con armas de fuego a la Policía, exponiendo la vida de los manifestantes.
Hubo hasta pleito entre pandillas rivales que salieron a hacer de las suyas aprovechando la situación creada. También hubo enfrentamientos con armas de fuego entre la Policía y las pandillas (ojo, para que después no se manipulen mis palabras: no estoy calificando de pandilleros a los estudiantes; por el contrario, he manifestado mi respeto por quienes consideraban con sinceridad que defendían una causa justa, y los he llamado a que nos unamos para impedir que el COSEP y otros impongan en el diálogo medidas neoliberales).
Ya se tiene información de que los politiqueros malintencionados, con el objetivo de mantener la zozobra, alimentar el odio y boicotear el diálogo, están incluyendo entre los fallecidos en las protestas a personas fallecidas por situaciones totalmente ajenas.
Si hay policías responsables de uso indebido de la fuerza que hayan ocasionado muertes, estoy seguro de que serán castigados, pero también estoy seguro de que en todo caso, serían excepciones.
