Ernesto Che Guevara fue uno de los líderes políticos más influyentes de su época, convirtiéndose en el emblema del revolucionario latinoamericano. Sin embargo, su figura siempre ha generado enorme controversia. Si bien por un lado su actitud salvaje y romántica lo convierte en un ejemplo de rebeldía antisistema y de total entrega a los ideales socialistas, por otro lado se pone en tela de juicio el uso de la lucha armada como método de liberación.
Biografía del Che Guevara
«He nacido en la Argentina; no es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, que en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie.» (Fragmento del discurso ante la ONU, 1964)
Ernesto Guevara nació circunstancialmente en la ciudad argentina de Rosario el 14 de junio de 1928, trasladándose a las pocas semanas a la casa oficial de la familia en Buenos Aires. Sus padres, Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna, eran de origen aristocrático y juntos tuvieron otros cuatro hijos. Desde chico, el pequeño Ernesto sufría ataques de asma y, por recomendación médica, en 1932 la familia se mudó a las sierras de la provincia de Córdoba.
Gran parte de su educación primaria se desarrolló en su hogar, de las manos de su madre. En la biblioteca de la familia, encontró obras de Marx, Engels y Lenin, con los que se familiarizó en su adolescencia. En 1948, Ernesto Guevara entró a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, motivado en primer lugar por su propia enfermedad y luego desarrollando un especial interés por la lepra.
En 1952, emprendió una jornada de siete meses con el amigo Alberto Granado, recorriendo el sur de Argentina, Chile, Perú, Colombia y Venezuela. El viaje incluyó visitas a minas de cobre, poblados indígenas y leproserías, representando una vivencia íntima y profunda de las desgracias padecidas por los pueblos de la región, las que Ernesto atribuía sobretodo a la omnipresencia del imperialismo norteamericano.
Regresó a Buenos Aires decidido a terminar la carrera y en abril de 1953 recibió el título de médico. En julio del mismo año inició su segundo viaje por América Latina, el que lo llevó a Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, El Salvador y Guatemala, donde se terminó instalando por algunos meses. A cada paso, Ernesto Guevara iba reafirmando su mente revolucionaria y antiimperialista, a la vez que empezaba a tomar parte en diversos movimientos contestatarios.
En Guatemala conoció a Hilda Gadea, con quien contrajo matrimonio y de cuya unión nació su primera hija. En esa época, recibió el sobrenombre “Che” debido al uso frecuente de ese vocativo característico de la Argentina.
Convencido de que la revolución era la única solución posible para eliminar las injusticias sociales existentes en Latinoamérica, en 1954 Ernesto Che Guevara se marchó rumbo a México. Allí, se unió al movimiento integrado por revolucionarios cubanos seguidores de Fidel Castro, incluyendo a su hermano Raúl Castro y a los guerrilleros Camilo Cienfuegos y Juan Almeida.
En 1958, Fidel y los guerrilleros invadieron Cuba. El Che los acompañó, primero como doctor y luego asumiendo el mando del ejército revolucionario. El 1 de enero de 1959, las tropas rebeldes derrocaron el régimen del dictador pro Estados Unidos Fulgencio Batista. Fue el triunfo de la Revolución Cubana y el inicio de una nueva era para la isla.
Desde ese entonces, Ernesto Che Guevara recibió la nacionalidad cubana y se convirtió en la mano derecha de Fidel Castro en el nuevo gobierno de Cuba. Fue nombrado Presidente del Banco Nacional y posteriormente Ministro de Industria. Desempeñaba simultáneamente otras tareas múltiples, de carácter militar, político y diplomático.
En 1959 se casó, en segundas nupcias, con su compañera de lucha Aleida March, con quien tuvo otros cuatro hijos. Visitaron juntos varios países comunistas de Europa Oriental y Asia.
Opuesto enérgicamente a la influencia estadounidense en el Tercer Mundo, la presencia de Che Guevara fue decisiva en la configuración del régimen de Fidel y en el acercamiento cubano al bloque comunista, abandonando los tradicionales lazos que habían unido a Cuba con los Estados Unidos.
En 1962, tras una conferencia en Uruguay, el Che volvió a la Argentina y también visitó Brasil. Luego viajó a diversos países africanos. En el Congo, se unió a la lucha de los revolucionarios antibelgas, llevando una fuerza de 120 cubanos. Tras diversas batallas, terminaron derrotados en 1965. A partir de ese entonces, fue relevado de sus cargos en el Estado cubano y dejó de aparecer en actividades públicas.
Al año siguiente, Ernesto Che Guevara preparó una misión secreta en Bolivia con la ilusión de trasladar al resto de América Latina, en especial a la Argentina, la experiencia de la revolución socialista cubana. El intento finalmente se frustró, resultando en su captura por el ejército boliviano en colaboración con la CIA. Fue ejecutado el fatídico 9 de octubre de 1967, a los 39 años. Su cadáver permaneció oculto por tres décadas, y en 1997 fue localizado y trasladado a Cuba para ser enterrado en un gran mausoleo.
Pensamiento del Che Guevara
Ernesto Che Guevara fue ante todo un revolucionario práctico, pero además pudo desarrollar distintas teorías acerca de la revolución social que pretendía llevar a los países del Tercer Mundo. Sus ideas se hallan expuestas en libros y escritos como “La guerra de guerrillas” (1960), “El socialismo y el hombre en Cuba” (1965) y “Mensaje a los pueblos del mundo” (1967), aunque la mayoría de sus textos permanecen inéditos. Del diario que fue escribiendo durante toda su vida, se publicó póstumamente la parte referente a la guerrilla boliviana: “Diario del Che en Bolivia” (1968).
El pensamiento del Che Guevara se basó en las premisas fundamentales del marxismo-leninismo, a la vez que aportó una contribución teórica original. Otorgaba un rol fundamental a la lucha armada, considerándola la única vía posible para liberar los pueblos de la opresión capitalista-imperialista. Asimismo, creía que un pequeño foco guerrillero era capaz de generar las condiciones necesarias para desencadenar una gran insurrección popular. Además, reconocía un vínculo estrecho entre la guerrilla, los campesinos y la reforma agraria. Esta posición lo diferenció del socialismo soviético, más volcado a la clase obrera industrial, y lo acercó al maoísmo.
Por otro lado, el pensamiento filosófico del Che rescataba valores como el amor a los pueblos y a la humanidad. En ese aspecto, elaboró el concepto de “hombre nuevo”, al que veía como un individuo fuertemente movido por una ética personal que lo impulsa a la solidaridad y al bien común sin necesidad de incentivos materiales.
Las ideas de Ernesto Che Guevara han tenido una profunda influencia en movimientos sociales, sindicales y de liberación de todo el mundo, incluyendo el Mayo Francés de 1968 y las guerrillas de izquierda en Latinoamérica.
DISCURSO ANTE LA ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU (1964)
Frases del Che Guevara
A continuación, presentamos algunas de las frases más emblemáticas escritas, pronunciadas o atribuidas al Che:
LUCHA
«Hasta la victoria, ¡siempre!»
«¡Patria o muerte!»
«Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra el gran enemigo del género humano: los Estados Unidos de Norteamérica.»
«El pueblo norteamericano no es culpable de la barbarie y de la injusticia de sus gobernantes, sino que también es víctima inocente de la ira de todos los pueblos del mundo, que se confunden a veces sistema social con pueblo.»
«Crear dos, tres… muchos Vietnam, es la consigna.»
«Hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario […]. Nuestra lucha es una lucha a muerte.»
«Seamos la pesadilla de los que pretenden arrebatarnos los sueños.»
«Póngase sereno y apunte bien. ¡Va usted a matar a un hombre!»
VALORES
«Hay que endurecerse sin perder jamás la ternura.»
«Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor.»
«¿Qué culpa tengo yo de tener la sangre roja y el corazón a la izquierda?»
«[…] Si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros […].»
«En la Tierra hacen falta personas que trabajen más y critiquen menos, que construyan más y destruyan menos, que prometan menos y resuelvan más, que esperen recibir menos y dar más, que digan mejor ahora que mañana.»
«El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Luchamos contra la miseria pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación.»
«Sólo hay una cosa más grande que el amor a la libertad, el odio a quien te la quita.»
«Sueña y serás libre en espíritu, lucha y serás libre en vida.»
Fuente: www.mibuenosairesquerido.com