por Pedro Albornoz
En las últimas semanas el mundo ha presenciado el desarrollo de enormes protestas y huelgas en solidaridad con el pueblo de Gaza. España, Alemania y particularmente Italia; han sido escenarios de las mayores movilizaciones contra el genocidio del estado de Israel en Gaza.
Por ejemplo, en España, masivas protestas a mediados de septiembre llegaron a detener la vuelta ciclística. Los organizadores del boicot exigían el retiro del equipo Israel-Premier Tech que participaba en la vuelta; equipo que es propiedad de un empresario que ha apoyado abiertamente las políticas de colonización y guerra en territorios palestinos.
En Berlin, el 27 de septiembre pasado, alrededor de 100 mil personas salieron a las calles en solidaridad con el pueblo de Gaza. Esta ha sido la mayor protesta contra la guerra genocida del gobierno israelí y podría marcar un punto de inflexión positivo en el movimiento de solidaridad en Alemania.
Durante el fin de semana también se organizaron alrededor de 16 actos en diversas ciudades de Brasil. En São Paulo, cientos de personas se congregaron en la Avenida Paulista; donde el Frente Palestina de São Paulo resaltó que el acto es parte de una amplia movilización que exige la liberación de Palestina.
También en Santiago de Chile, cientos se movilizaron el miércoles 1 de octubre, como protesta al secuestro de la Flotilla Global Sumud. Los participantes llamaban a romper relaciones con el estado de Israel, por el fin del genocidio en Gaza y a seguir el ejemplo de los trabajadores y juventud de Europa.
Italia, un ejemplo de lucha
Por otra parte, la clase trabajadora y la juventud italiana están marcando un ejemplo internacional, al liderar masivas protestas y huelgas en contra del brutal genocidio. A mediados de agosto, la Flotilla Global Sumud, cuyo objetivo era romper el bloqueo israelí de Gaza, atracó en Génova. Allí, trabajadores de toda la ciudad recogieron toneladas de ayuda para enviar a la franja de Gaza , donde el Estado israelí está utilizando el hambre de los palestinos como táctica militar; junto con su política de tierra quemada de destruirlo todo.
El lunes 22 de septiembre, el sindicato radical USB (Unión Sindical de Base), junto con otros, convocó una huelga general bajo el lema «Bloqueemos todo», que paralizó los puertos.Estas protestas contaron con el apoyo de estudiantes de escuelas y universidades.
La respuesta masiva de los trabajadores está ejerciendo una gran presión sobre el gobierno italiano de derecha de Georgia Meloni y también sobre las federaciones sindicales. Estas movilizaciones apuntan a unir todas las reivindicaciones en una lucha masiva contra el gobierno, para poner fin también a las políticas de austeridad.
La captura y arresto de la Flotilla Global Sumud
La reciente captura, por parte del Estado israelí de los activistas de la Flotilla, ha provocado masivas movilizaciones a nivel internacional. En todos los continentes, desde Europa hasta Australia y Sudamérica.
Una gran protesta tuvo lugar en los Países Bajos, donde unas 250 mil personas llenaron la Plaza de los Museos de Ámsterdam el domingo pasado. Con banderas palestinas y vestidos de rojo, los manifestantes exigieron a su gobierno una línea más dura contra Israel y el fin de las exportaciones de armas.
En Ankara, capital de Turkía; los manifestantes ondearon banderas y portaron pancartas denunciando las acciones de Israel. «Esta opresión, que comenzó en 1948, ha continuado durante dos años y se ha convertido en genocidio», declaró la Plataforma de Apoyo a Palestina.
En toda España, cientos de miles se movilizaron en 40 ciudades, destacando las masivas concentraciones en Madrid y Barcelona. Los manifestantes exigen el fin al genocidio en Gaza, la ruptura completa de relaciones con el Estado sionista, el embargo total de armas y la liberación de todos los tripulantes de la Flotilla Global Sumud.
En Italia, el viernes 3 de octubre, casi 2 millones de personas participaron en una huelga general en apoyo al pueblo palestino. La noticia de la captura de la flotilla, provocó también una respuesta inmediata de los jóvenes, que ocuparon edificios universitarios y organizaron numerosas marchas.
Los trabajadores portuarios italianos estan desafiando abiertamente al gobierno de Meloni. El gobierno declaró ilegal el bloqueo de mercancías procedentes de los puertos italianos, con sanciones que incluyen penas de prisión. Pero esto no ha impedido que los trabajadores bloqueen los envíos militares israelíes.
En algunas ciudades, la policía antidisturbios atacó a los trabajadores en un intento de presentar las manifestaciones como violentas y dar al gobierno una excusa para aplicar medidas más severas.
A pesar de ello, la Unión Sindical de Base esta promoviendo la coordinación internacional de trabajadores portuarios para acciones solidarias en otros puertos del Mediterráneo. Esto podría ser un factor clave para asegurar el éxito de futuras flotillas, además de presionar para poner fin al genocidio en Gaza.
Estas enormes movilizaciones estan abriendo una nueva etapa en la lucha de clases a nivel global. Es la crisis general del capitalismo la causa última de las guerras y opresión que sufren los pueblos. Este sistema se ha develado incapaz de responder a las necesidades de las grandes mayorías, asegurando paz y prosperidad.
De allí la urgencia de promover la acción directa de las masas, no solo para poner fin al genocidio del estado israelí; sino también para acabar con todos los gobiernos cómplices. Solo una alternativa de clase, que plantee políticas claramente socialistas, podrá dar una real salida a la actual crisis ecónomica; a la opresión y guerras sin fin que significa el capitalismo.
