SPUTNIK
Los nueve líderes del movimiento independentista de Cataluña indultados salen de sus respectivas prisiones entre vítores y abrazos de familiares, simpatizantes y otros dirigentes políticos y reafirmando su compromiso con la independencia de Cataluña.
La primera en salir de la cárcel ha sido la expresidenta del Parlamento regional Carme Forcadell, que se encontraba en el Centro Penitenciario de Wad-Ras. Su salida se ha producido a las 12 en punto del mediodía hora local y en una breve declaración ha descrito este como un día de «alegría» para presos salientes y sus familias, aunque «una victoria parcial» porque lo que buscan es «amnistía para todos los represaliados». Además, ha agradecido «a todas las personas que han estado a nuestro lado y se han movilizado por nuestra libertad».
Minutos después han salido sus compañeros de la prisión de Lledoners acompañados de una bandera independentista y una pancarta con el lema «Freedom for Catalonia». El exvicepresidente catalán y líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras; los exconsejeros del Gobierno catalán Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, y Joaquim Forn; y los líderes sociales Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, han sido recibidos entre aplausos y gritos de «viva Cataluña libre», «1 de octubre, ni olvido ni perdón» o «independencia».»No existe el indulto que hará callar el pueblo de Cataluña» ha señalado el presidente de la entidad Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, en un acto improvisado en el exterior de la prisión de Lledoners, mientras se escuchaba a la gente coreando «lo volveremos a hacer». «Si hoy estamos fuera es porque el Estado no ha sido capaz de mantenernos un día más en prisión, por la presión de Europa, pero también por la presión de los catalanes y las catalanas», ha dicho. «No tenemos miedo». «Viva Cataluña libre y vivan los países catalanes», ha concluido.
Por su parte, el expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y secretario general del partido Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, declaró que ninguno de los excarcelados aceptará «el silencio a cambio de ningún indulto».
«Salimos con la cabeza bien alta y el corazón determinado para ganar aquello que ganamos el 1 de octubre», dijo sobre el referéndum y el proceso independentista de 2017 que les valió penas de entre nueve y 13 años de prisión.
El exconsejero catalán Forn afirmó que sus convicciones siguen «inamovibles» y «más fuertes que nunca» después de la cárcel y prometió seguir luchando por la independencia. «Si algunos pensaban que encerrándonos en la cárcel nos debilitaríamos, se equivocan. Salimos más fuertes que nunca», apostilló otro exconsejero, Josep Rull, a quien siguieron con palabras similares los exdirigentes Jordi Turull y Raül Romeva.
El último en tomar la palabra fue el exvicepresidente de Cataluña y líder del partido Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, que prometió que con su puesta en libertad «no se acaba nada» porque seguirá trabajando desde la política por sus compromisos.
«En unos momentos nos reuniremos con las personas a las que más queremos y a partir de mañana, y pasado mañana, y así hasta el día de la victoria, seguiremos trabajando al lado de la gente de este país para hacer realidad el sueño de una república catalana», concluyó Junqueras.
El presidente de Cataluña, Pere Aragonès, fue el primero en abrazar y dirigir unas palabras a los dirigentes, que fueron vitoreados por familiares, amigos e independentistas que se acercaron a la prisión.
La última en abandonar su centro, el de Puig de les Basses (Girona), fue la exconsejera Dolors Bassa, que calificó este de «un primer paso que abre la puerta a hacer las cosas desde la política y a dejar de judicializar». «Salimos nueve personas pero hay muchas encausadas», afirmó la exdirigente catalana.
Su salida de prisión tiene lugar después de que el Tribunal Supremo de España remitiera a las cárceles de Cataluña las interlocutorias que hacían efectivos los indultos para proceder a su puesta en libertad, una vez publicados en el Boletín Oficial del Estado.
El 22 de junio se hizo pública la aprobación de los indultos para los políticos y líderes sociales del proceso soberanista catalán condenados en 2019 por el Tribunal Supremo.
La salida de la cárcel de los independentistas se produce tres años y medio después de su ingreso provisional en 2017.
